Los enredos de familia de Matteo Renzi
Los pinchazos telefónicos de una conversación entre el ex primer ministro y su padre, investigado por un caso de corrupción, reavivan un fuego que parecía apagado
La piedra en el camino que conduce a la presidencia del Consejo de Ministros de Italia de Matteo Renzi lleva, últimamente, su apellido. Tiziano, su padre, se ha convertido en un asunto tormentoso para el ex premier, que ayer amaneció con la publicación del pinchazo telefónico de una conversación con su progenitor en la que pone en duda su versión sobre un caso de corrupción en el que había sido acusado. En un momento dado, Renzi le exige que diga la verdad y termina la llamada de forma rotunda: “Te procesarán, te pedirán tres años y yo dejaré las primarias”.
Tiziano Renzi, investigado por tráfico de influencias, siempre fue un verso suelto. El ascenso meteórico de su hijo, según cuentan los periódicos italianos, no impidió que el abuelo toscano de 65 años y nueve nietos, mantuviese su propio perfil. Pero el pasado febrero hubo un giro inesperado y fue acusado de haberse reunido con Alfredo Romeo, actualmente encarcelado por haber corrompido a un funcionario de Consip, la sociedad pública que gestiona todos los contratos de bienes e inmuebles del Estado (unos 40.000 millones de euros al año). También se publicó que, presuntamente, habría recibido 30.000 euros por sus gestiones.
El escándalo, que quedó en suspenso al saberse que algunas pruebas habían sido manipuladas por un policía -pero que salpicó también al ministro de Deportes Luca Lotti-, saltó cuando el ex primer ministro comenzaba a relanzar su carrera política y se disponía a someterse a un proceso de primarias. Sin embargo, ayer, el Fatto quotidiano publicó el primer capítulo del libro del periodista Marco Lillo (De padre a hijo), donde se añaden detalles que no habían sido revelados.
Corría el 2 de marzo a las 9.45 de la mañana y Renzi, que sabía que el asunto podía destruir sus renacidas aspiraciones políticas, llamó a su padre. Pero el teléfono de Tiziano ya estaba pinchando por orden judicial y la conversación quedó registrada. Ahora, alguien ha filtrado dichas conversaciones. “Papá, tienes que decirle toda la verdad a los magistrados”, le sugiere con cierto malestar, como él mismo reconocerá luego. "No puedes decir que no le conoces, porque le conozco hasta yo. Tienes que acordarte de todos los encuentros…”.
La conversación sube de tono y Renzi llega al hueso de la cuestión. “¿Es verdad que cenaste con Romeo?”. La respuesta, según publica el mismo periódico y no ha desmentido el político, es que el padre cree que no le ha visto nunca cenando, pero no descarta que fuera un encuentro en un bar. Su hijo le responde: “No te creo, y tienes que imaginarte lo que pensará el magistrado. No es creíble que no te acuerdes de haberte reunido con alguien como Romeo, conocido por todos y cercano a Francesco Rutelli y [Italo] Bocchino”. Luego el padre habla de otro encuentro en el que también podía estar su esposa [la madre de Renzi], a lo que el secretario general del PD, responde: “No digas que estaba mamá, de otro modo la interrogarán a ella también”. El final de la llamada es un portazo algo pesimista: “Te procesarán, te pedirán tres años y yo dejaré las primarias”.
Renzi, que es capaz de sacar punta a la situación más adversa, publicó por la mañana un post en su Facebook donde aseguraba que, en realidad, la filtración de las escuchas es un regalo político donde puede verse su seriedad afrontando el caso. Pero que “humanamente”, volver a escuchar lo que dijo a su padre le ha herido. “Fui muy duro con él. Y revelándolo lo siento, como hijo y como hombre. Pero como hombre de las instituciones no podía hacer otra cosa”. Luego, en su particular estilo directo, citó a quién lo quisiera a una sesión de Facebook live a las cuatro de la tarde donde recuperaría el tema.
#Matteo Responde, el Facebook live de Renzi, es todo un espectáculo donde despliega su enorme talento como orador y hace malabares retóricos con los comentarios de los seguidores. Especialmente con los que le critican. Y ayer lo aprovechó para seguir desmenuzando el tema y asegurar que, pese a lo que podía parecer en la grabación, confía plenamente en su padre. “La ley no permite publicar esas escuchas, así que me gustaría saber por qué algunos está violando la ley. Mi padre no está habituado a los juicios, y me permití recordarle que media mentira puede considerarse algo gravísimo. Mi padre no ha visto un tribunal hasta que su hijo se convirtió en premier”.
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