_
_
_
_
_

El barrio peruano que lucha contra las vacas carroñeras

Los animales, que comen diariamente restos orgánicos de la calle arrojados por los vecinos, llevan años alimentándose de esta forma

Una decena de vacas se alimenta diariamente con los residuos orgánicos que los habitantes de un barrio del distrito de Carabayllo (en el norte de la capital de Perú), arrojan a la vía pública, según Andina, la Agencia Peruana de Noticias. El rebaño proviene de un establo ubicado en un lugar cercano donde los desperdicios de comida también forman parte de su dieta alimenticia. Los animales deambulan a la altura del kilómetro 17 de la avenida Túpac Amaru cruzando carreteras y vías transitadas por coches y camiones alejándose hasta 300 metros de su parcela en busca de comida.

Más información
El lío de un futbolista argentino en China por simular ojos rasgados en una foto
Consejos para tiburones a 3.000 euros la hora
La batalla del policía que descubrió a los 47 años que es negro

Esta práctica se viene repitiendo con asiduidad en la zona desde hace, al menos, tres años. Como indican fuentes locales, "las autoridades no han puesto en marcha ninguna solución, y ni siquiera el personal del área de salud ha visitado recientemente la zona". Y los vecinos se quejan.

La hacienda Caudivilla se encuentra al final de la línea de autobús que recorre las zonas de Carabayllo y Santiago de Surco. Los vecinos han asegurado que los propietarios de las viviendas y los del establo han llevado su disputa a los tribunales, lo que ha paralizado la construcción de una importante avenida del barrio. El valle donde está situado el distrito, una región en crecimiento, abastece los mercados de la gran Lima gracias a sus productos agropecuarios. Según datos de 2007, su población rebasa los 200.000 habitantes.

En 2015, el periódico local El Comercio se hizo eco de varias denuncias de lectores que aseguraban "haber visto durante varios días cómo un grupo de vacas pastaban en la calle acompañadas de un pastor". Uno de ellos afirmó que los animales se habrían visto obligados a pastar fuera del establo al verse cercados por el creciente número de viviendas construidas en la hacienda. "Si alimentan a las vacas con basura es porque ya no hay sitios cercanos donde puedan comer", explicó a El Comercio.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El mismo diario señalaba que esta práctica se encuentra extendida en algunos lugares de la zona de Lima Norte, al norte de dicha ciudad, entre los que se encuentra el distrito de Carabayllo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_