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Maduro: “No hay Gobierno en México que defienda a los mexicanos”

El presidente venezolano arremete contra Donald Trump, Peña Nieto y el colombiano Juan Manuel Santos

Nicolás Maduro, en un acto hoy en Caracas.Foto: atlas | Vídeo: efe / atlas

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reclamó hoy a su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, que saque "sus manos" de su país, y afirmó que "ya basta de intervencionismo imperialista". "Saca tus manos de aquí, Donald Trump. Go home, Donald Trump, fuera Donald Trump de Venezuela", afirmó Maduro durante un acto en el palacio de Miraflores, sede de Gobierno, transmitido en cadena de radio y televisión.

"Saca tus manos cochinas de aquí, ya basta de intervencionismo imperialista", insistió en medio de aplausos. El gobernante cuestionó a la oposición venezolana e indicó que "ahora se han hecho borregos de Donald Trump". "Son los borreguitos, títeres del nefasto Gobierno que preside los Estados Unidos", dijo Maduro, que tildó al Ejecutivo estadounidense de "xenófobo" y que "desprecia a América Latina".

A juicio del jefe de Estado venezolano, Trump "se ha dejado imponer las políticas fracasadas del Departamento de Estado que atacan a Venezuela". "Rechazo y repudio las expresiones de Donald Trump contra la dignidad de la patria venezolana", subrayó, e indicó que "a Venezuela se la respeta, carajo".

Maduro señaló que Trump "agrede a México y no hay Gobierno en México que defienda a los mexicanos". Además, añadió, "humilló al presidente [de Colombia, Juan Manuel] Santos el jueves en la rueda de prensa y deporta a miles de colombianos todas las semanas y no hay Gobierno en Colombia que defienda la dignidad del pueblo Colombia".

"En Venezuela sí hay Gobierno digno y aquí estamos de pie, saca tus manos de aquí Donald Trump", reiteró. Calificó como una "grosería" que su homólogo estadounidense opine sobre Venezuela "cuando su país y su Gobierno se cae a pedazos".

"Donald Trump mírate en el espejo de Michel Temer en Brasil. El que se mete con Venezuela, se seca", advirtió.

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Poco antes, el Ministerio de Exteriores de Venezuela había calificado de "absurdo de antología" las declaraciones formuladas ayer por Trump después de su encuentro en Washington con Santos.

Al leer un comunicado de la Cancillería, el ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas, subrayó que "las agresiones del presidente Trump contra el pueblo venezolano, su Gobierno y sus instituciones han sobrepasado todos los límites".

Villegas advirtió de que "en tan solo cuatro meses de Gobierno", Trump "se ha reunido con tres presidentes de la región y ha llamado al menos a otros cuatro para alentar el injerencismo grosero de esos Gobiernos a través de la (Organización de Estados Americanos) OEA y de su abyecto secretario general", el uruguayo Luis Almagro.

"Las posiciones extremas de un Gobierno que recién comienza no hacen sino confirmar la naturaleza discriminatoria, racista, xenófoba y genocida que ha caracterizado a las élites del Gobierno estadounidense en contra de la humanidad y en contra de su propio pueblo maximizadas ahora por la nueva Administración que reivindica la supremacía blanca anglosajona", puntualizó el ministro.

Trump dijo ayer que hará "lo que sea necesario" en cooperación con otros países del continente para "arreglar" la situación humanitaria en Venezuela, que consideró una "desgracia para la humanidad" de unas dimensiones que no se habían visto "en décadas".

Posteriormente, el Departamento del Tesoro de EE UU impuso sanciones al presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, Maikel Moreno, y otros siete jueces por "usurpar la autoridad" de la Asamblea Nacional, y pidió a Maduro que libere a los presos políticos y "devuelva el poder al pueblo".

La brecha entre Maduro y la fiscalía se ensancha

EWALD SCHARFENBERG

Maduro hizo sus declaraciones en un acto en el Palacio Presidencial de Miraflores, donde recibió a empleados bancarios y de las instituciones financieras del Estado al culminar una marcha que cubrió varias cuadras del centro de Caracas. En su alocución, el mandatario venezolano declaró abierta la “Constituyente Económica”, un segmento especializado de su convocatoria para elaborar una nueva Constitución, con la que espera conjurar la revuelta civil que desde hace 50 días se desarrolla en las principales ciudades del país, con un saldo de 50 muertos y 1.300 heridos.

El presidente se congratuló por la reunión que apenas horas antes sostuvieran sus delegados con la directiva de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV). La jerarquía eclesiástica ha expresado en documentos públicos su rechazo al llamado constituyente, por lo que en un primer momento declinó la solicitud de una reunión hecha por la Comisión Presidencial para la Asamblea Nacional Constituyente, a cargo del ex vicepresidente y varias veces ministro -en la actualidad lo es de la cartera de Educación-, Elías Jaua.

Maduro destacó como un tanto a su favor que la Iglesia accediera a recibir a los enviados presidenciales. "Hoy quedaron claras las coincidencias y las diferencias que tenemos con la cúpula de la Iglesia Católica en Venezuela (…) el dialogo ha sido fructífero, positivo, bonito, constructivo", dijo, a la par que agradecía a monseñor Diego Padrón, presidente de la CEV, por el gesto. También agradeció al papa Francisco y al nuncio Apostólico, Aldo Giordano, dando a entender que la cita había cristalizado gracias a la intervención de ambos jerarcas.

A la salida de la reunión, monseñor Padrón reiteró la opinión negativa de la Iglesia ante el llamado constituyente. El portavoz eclesiástico reconoció, sin embargo, que pudieran haber "materias en que el Gobierno y la Iglesia pudieran trabajar de conjunto en beneficio de nuestro país". Citó, entre ellas, la atención a la grave escasez de medicamentos, para la que la organización católica Cáritas estaría preparada.

Maduro, de cualquier manera, no las tuvo todas consigo en la jornada. Este mismo viernes circuló la carta con la que la fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, rehúsa reunirse con el ministro Jaua y la Comisión Presidencial para la Constituyente.
En la misiva, con fecha 17 de mayo, la titular del Ministerio Público y miembro del Poder Ciudadano, opina que el llamado a una Constituyente “no es necesario, pertinente ni conveniente” y que, en ese sentido, “en lugar de generar un clima de paz”, contribuiría a acelerar “la crisis, visto además el carácter sectorial corporativo de representación indirecta, que asoma el decreto dictado por el Ejecutivo”.
El documento, al que los medios venezolanos concedieron credibilidad, viene a representar la declaración definitiva de una distancia ya casi insalvable entre la Fiscal y el Ejecutivo.
Ortega Díaz, en el cargo desde diciembre de 2007, fue por largo tiempo una ficha confiable y funcional del chavismo en el mando del Ministerio Público. Sin embargo, desde finales de 2015 viene protagonizando una separación por capítulos con el oficialismo, ruptura que se hizo evidente a finales de marzo pasado, cuando otorgó la razón a los sectores de oposición que sostenían que el hilo constitucional se había roto en Venezuela con un par de fallos del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que disolvieron en la práctica al parlamento y concedieron al presidente Maduro facultades para legislar.

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