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Carlos Menem eterno: será candidato por La Rioja con 86 años

El expresidente argentino sigue en política y ya prepara el relevo con su hija Zulemita

Carlos E. Cué
Carlos Menem hace campaña en La Rioja junto a su hija Zulemita.
Carlos Menem hace campaña en La Rioja junto a su hija Zulemita.Twitter
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En muchas provincias argentinas, como en casi toda América Latina, la política es cosa de familia. Auténticas sagas de hermanos, hijos y nietos de caciques locales dominan el poder político, económico y judicial. Y en La Rioja, esa familia se llama Menem. Ese apellido es capaz de ganar elecciones simplemente con pronunciarlo, prácticamente sin aparecer. Tiene tanta fuerza que Carlos Saúl Menem, el patriarca de la saga, expresidente de Argentina entre 1989 y 1999, ha decidido volver a presentarse como candidato a senador a los 86 años y con importantes problemas de salud. Y lo más probable es que gane, aunque no podrá viajar mucho a la provincia y hará campaña desde Buenos Aires, donde vive, a más de 1.000 kilómetros.

Menem sigue dominando a distancia la provincia de la que fue gobernador, y de la que su hermano Eduardo también fue senador. Y ya tiene un relevo: su hija Zulemita, que se prepara a los 46 años para dar el salto a la política. Ambos confirmaron juntos, en la fiesta del aniversario de la fundación de la capital de la provincia, que él va a repetir como cabeza de lista en el Senado y ella está pensando si da el salto. "Voy a ser candidato en octubre. La gente me alienta a seguir trabajando por mi querida provincia y por supuesto por la República Argentina", explicó el patriarca. Menem, que ahora es senador, se garantizaría así la continuidad de la inmunidad parlamentaria. El expresidente, que vivió siempre con problemas judiciales, fue condenado por contrabando agravado de armas a Croacia y Ecuador y está esperando una apelación al Tribunal Supremo.

La Rioja es una pequeña y despoblada provincia del oeste del país, que vive sobre todo del vino, la industria a la que se dedicó el padre de Menem, un inmigrante sirio. Pero en Argentina no es tan importante si las provincias son estratégicas o tienen fuerza económica. Lo único relevante son los votos que tienen sus diputados y senadores, claves en un Congreso como el actual, donde nadie tiene mayoría. Y el peronista Menem, que siempre ha sabido colocarse cerca del poder, vuelve a ser clave.

Primero fue enemigo mortal de Néstor Kirchner, al que humilló en 2003, cuando decidió no presentarse a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Menem había ganado a Kirchner en primera vuelta por una escasa diferencia. 24% frente a 22%. En la segunda, todos se iban a unir contra el expresidente, al que la mayoría de los argentinos responsabiliza por los excesos neoliberales de los 90 que llevaron al estallido de 2001. Entendió que iba a perder y decidió no presentarse, dejando que Kirchner llegara al poder con ese 22%. Pero Menem supo reinventarse y acabó siendo un aliado de los Kirchner, lo que le permitió seguir controlando el poder en La Rioja.

Después llegó Mauricio Macri, y Menem supo reinventarse otra vez. El expresidente, con algunas dificultades de movilidad, acudió al Senado en marzo de 2016 para votar a favor del acuerdo con los fondos buitre que permitió a Argentina volver a los mercados financieros internacionales para endeudarse de nuevo. Fue uno de los grandes hitos de Macri y el expresidente estaba allí apoyando. Siempre en el lugar adecuado. Esa cercanía con el macrismo permitió que el ministro del Interior, Norberto Frigerio, recibiera hace un mes en su despacho a Zulemita para hablar de los problemas de la provincia. Una foto con un mensaje: los Menem siguen mandando en La Rioja, ahora con el apoyo de Macri.

A pesar de los años transcurridos desde los 90, la era dorada de los Menem, los excesos de la que fuera familia presidencial siguen siendo material combustible para los medios argentinos. La exmujer del patriarca, Zulema Yoma, acude con regularidad a los tribunales para denunciar que la muerte de su hijo, Carlos, en un accidente de helicóptero en 1995, fue en realidad un atentado, y acusa al padre de ocultar la verdad. El caso nunca fue aclarado y las teorías conspirativas mantienen la atención. Más apartado está el otro hijo, Máximo, que tuvo con la ex miss universo chilena Cecilia Bolocco, con el que no tiene relación. Nadie en Argentina es indiferente a los Menem, que dominaron toda una época muy criticada, tanto que algunos incluso evitan pronunciar el apellido porque supuestamente trae mala suerte –se refieren a él como Méndez-. Pero en La Rioja sigue siendo imbatible a sus 86 años.

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