_
_
_
_
_

“La destitución de Machado es un acto de desesperación del Gobierno de Maduro”

El embajador panameño ante la OEA dice que el argumento de Cabello para privar de la inmunidad a la opositora demuestra el autoritarismo del oficialismo

Eva Saiz
El embajador de Panamá ante la OEA, Arturo Vallarino, con la opositora venezolana, María Corina Machado.
El embajador de Panamá ante la OEA, Arturo Vallarino, con la opositora venezolana, María Corina Machado.L. N. (EFE)

El embajador de Panamá ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Arturo Vallarino, ha rebatido categóricamente los argumentos a los apeló el lunes apeló el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, para deponer de su cargo a la diputada opositora María Corina Machado. A última hora de la tarde, el número dos del chavismo, alegaba que Machado había dejado de ser parlamentaria al haber intervenido el pasado viernes ante el Consejo Permanente de la entidad regional en calidad de representante alterna de la delegación panameña. En declaraciones a EL PAÍS, el diplomático ha sostenido que esa destitución parte de una lectura sesgada de la Constitución venezolana que solo demuestra la desesperación y el autoritarismo con el que está manejando la crisis en ese país el Ejecutivo que preside Nicolás Maduro.

Ella no ha aceptado ningún puesto de Panamá ni ha tomado posesión de ningún cargo” Arturo Vallarino

“Se trata de un acto desesperado de parte del Gobierno del que es parte Cabello que busca cómo quitarle la inmunidad y condenar, ver cómo hacerle daño, a una persona que los está adversando”, asegura Vallarino. El embajador defiende los trámites que desarrolló su delegación para que Machado pudiera mostrar la situación que se vive en Venezuela desde el punto de vista de la oposición. Panamá decidió acreditar a la diputada como representante alterna de Panamá ante la OEA para que pudiera intervenir a lo largo de la sesión del Consejo Permanente del pasado viernes en aquellos puntos del día en los que ese país solicitara la palabra. “Nosotros simplemente utilizamos un mecanismo interno de la OEA para poder llevar a cabo un acto de cortesía para un solo día. Nosotros decidimos cederle nuestra silla para que la dejaran hablar y al final no siquiera la dejaron”, explica.

Cabello esgrimió el lunes una serie de artículos de la Constitución venezolana que prohíben a sus diputados detentar cargos públicos simultáneos y aceptar reconocimientos de Gobiernos extranjeros para justificar la destitución de Machado. “Ella no ha aceptado ningún puesto de Panamá ni ha tomado posesión de ningún cargo”, puntualiza el embajador. “Cabello ha leído una parte de un artículo que tiene sus excepciones, como cuando se trata de asuntos accidentales o benéficos o cuando se trata de cosas permanentes, como la que él tiene en calidad de capitán del Ejército”, sostiene.

Lo que ha hecho Cabello es solo una muestra de cómo se están manejando las cosas en Venezuela, de manera autoritaria, de manera autocrática"

Vallarino recuerda que no es la primera vez que los embajadores de los Estados miembros de la OEA otorgan la palabra a nacionales de otros países. En 1989, la delegación venezolana cedió su silla al futuro vicepresidente de Panamá, Ricardo Arias Calderón, durante una sesión en la que se abordaba la invasión militar del país por parte de EE UU; en 2009, Venezuela hizo otro tanto con la canciller hondureña, Patricia Rodas, en la reunión donde se trataba la respuesta de la organización ante el golpe de Estado. “Los juristas han abordado este asunto y todos son conscientes de que no es un tema que pueda crear lo que con mucha ironía ha estado diciendo Cabello de que Machado es empleada del Gobierno de Panamá. Lo que ha hecho este señor es solo una muestra de cómo se están manejando las cosas en Venezuela, de manera autoritaria, de manera autocrática. Si eso hacen con una diputada, imagínese qué harán con un estudiante detenido”, señala.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Hasta ahora, Panamá es el único país que ha liderado de manera abierta los esfuerzos de la OEA por ofrecer una respuesta más firme y efectiva sobre la crisis en Venezuela. Un empeño que la delegación venezolana, gracias al respaldo que ha logrado concitar en estos últimos años, ha frustrado en cada una de las ocasiones. Vallarino, sin embargo, no pierde la esperanza en que la organización puede tener una presencia más relevante en un conflicto que ya supera la treintena de muertos. “Vamos a continuar hasta que sintamos que se han restablecido las libertades en Venezuela y haya más presión internacional para que el Gobierno se vea obligado a ampliar el diálogo o hasta que se produzca algún cambio en el país que, verdaderamente, permita abrigar mayores esperanzas de que va a haber un clima de más libertades”, advierte el embajador.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Eva Saiz
Redactora jefa en Andalucía. Ha desarrollado su carrera profesional en el diario como responsable de la edición impresa y de contenidos y producción digital. Formó parte de la corresponsalía en Washington y ha estado en las secciones de España y Deportes. Licenciada en Derecho por Universidad Pontificia Comillas ICAI- ICADE y Máster de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_