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La tensión con Arabia Saudí lleva a Irán a cancelar sus vuelos a La Meca

La intervención de Riad en Yemen ahonda las diferencias entre los dos países que rivalizan por el liderazgo regional

Ángeles Espinosa
Manifestantes iraníes protestan este lunes ante la embajada de Arabia Saudí en Teherán.
Manifestantes iraníes protestan este lunes ante la embajada de Arabia Saudí en Teherán.Ebrahim Noroozi (AP)

Irán ha cancelado este lunes todos sus vuelos para peregrinos a La Meca, la única conexión directa que mantenía con Arabia Saudí. La medida, en protesta por el maltrato a dos adolescentes iraníes por parte de la policía saudí en el aeropuerto de Yeddah, constituye el último gesto de una escalada de tensión entre los dos países, que se ha acelerado desde que Riad lanzara su Operación Tormenta Decisiva contra los rebeldes Huthi de Yemen. Esa intervención corre el riesgo de aumentar la presunta implicación iraní que desea frenar.

“No hay duda de que el caos en Yemen es fruto del ansia de poder de Irán y su ambición de controlar toda la región”, denuncia el presidente yemení, Abdrabbo Mansur Hadi, en un artículo publicado en The New York Times.

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Tal es la convicción no sólo en Arabia Saudí, donde Hadi se ha exiliado, sino en los países de mayoría suní de Oriente Próximo. Incluso Turquía ha lanzado una advertencia a Irán al respecto. Los medios de comunicación iraníes refuerzan esa imagen cuando califican a los Huthi de “movimiento popular” y acusan al Gobierno saudí de querer mantener Yemen como su patio trasero, aunque los portavoces oficiales niegan que les proporcionen ayuda.

Sin embargo, eso es algo que puede cambiar si la crisis sigue polarizando las posturas. La semana pasada Irán envió a dos de sus buques de guerra al golfo de Yemen con la excusa de combatir la piratería. De momento, las hablillas en las redes sociales sobre la detención de agentes iraníes en ese país se han quedado en meros rumores.

El hecho de que los rebeldes sean zaydíes, una rama del islam chií, no los convierte automáticamente en peones de Teherán. Los Huthi son desde hace mucho tiempo un actor político en Yemen y, tras una década de enfrentamiento con el Gobierno central, sus apoyos provienen sobre todo de dentro del país, en especial del expresidente Ali Abdalá Saleh que nunca ha aceptado su retirada del poder bajo la presión internacional en 2012.

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Disputa regional

El temor saudí. Arabia Saudí y los países de mayoría suní de Oriente Próximo temen que Irán esté apoyando a los Huthi en Yemen para ampliar su influencia en la región. Riad lanzó una operación militar en marzo para frenar el avance de los rebeldes.

La respuesta iraní. Teherán defiende a los Huthi (que pertenecen a una rama del islam chií), pero niega que les proporcione ayuda. La semana pasada, con la excusa de combatir la piratería, Irán envió dos buques de guerra al golfo de Yemen.

“Irán ha hecho muy poco en Yemen. Ha habido acusaciones durante años pero no pruebas públicas. Tal vez las tengan los servicios secretos y eso respalde lo que dijo [el secretario de Estado norteamericano, John] Kerry al respecto, pero es imposible comentar sobre ello”, explica a EL PAÍS sir Richard Dalton, investigador de Chatham House y antiguo embajador británico en Teherán.

El analista político-militar Brian M. Downing concurre cuando afirma que el espionaje estadounidense “ve la influencia iraní en Yemen como [algo] reciente y no especialmente amplia”.

Arabia Saudí ha exagerado el papel de Irán en lo que es sobre todo un conflicto local yemení y al hacerlo está creando una nueva y peligrosa dinámica”, afirmaba en un reciente artículo April Longley Alley, especialista en la península Arábiga del International Crisis Group.

Aunque Yemen no se ha sumido en la violencia intercomunitaria como en los casos de Irak y Siria, la campaña militar saudí está agravando la brecha entre el norte zaydí y el sur suní, introduciendo un elemento sectario que no existía hasta ahora. Si la minoría chií (un tercio de los yemeníes) llegara a estar acorralada, Teherán podría sentirse obligada a intervenir de forma directa.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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