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Una ONG critica a Serbia por su trato a los sin papeles en tránsito a la UE

Human Rights Watch denuncia que muchos inmigrantes y solicitantes de asilo son amenazados y agredidos por la policía

María R. Sahuquillo
Un policía serbio pide la identificación a varios inmigrantes kosovares en la frontera de Serbia con Hungría, el 6 de febrero.
Un policía serbio pide la identificación a varios inmigrantes kosovares en la frontera de Serbia con Hungría, el 6 de febrero. MARKO DJURICA (REUTERS)

Acoso policial, extorsión y agresiones. La organización Human Rights Watch (HRW) asegura que muchos de los inmigrantes sin papeles que llegan a Serbia son víctimas de abusos por parte de la policía y las autoridades. La organización, que ha entrevistado a casi un centenar de sin papeles y solicitantes de asilo, denuncia en un informe también que las autoridades han rehusado registrar las peticiones de refugio de algunas familias y menores no acompañados.

Los Balcanes occidentales han cobrado fuerza como una importante ruta para el tránsito de inmigrantes irregulares hacia la Unión Europea, según la Organización Internacional de Migraciones, por ser una vía menos transitada, conocida y vigilada que otras. En los últimos dos años, el número de inmigrantes que intentó alcanzar el norte de Europa desde Serbia se ha incrementado; también quienes pidieron asilo a Belgrado: en 2013 lo hicieron más de 5.000 mientras que el año pasado fueron 16.490, la mayoría sirios, según las estadísticas oficiales.

Así, alrededor de la mitad de los 40.000 extranjeros en situación irregular que se detectaron en las fronteras de los cinco países de los Balcanes occidentales – Albania, Bosnia, Macedonia, Montenegro y Serbia —se localizaron en las fronteras entre Serbia (un país de unos 7 millones de habitantes) y Hungría, según las cifras de la agencia europea de fronteras, Frontex. Muchos de quienes llegan son kosovares, también sirios y afganos.

El documento que ha hecho público este jueves Human Rights Watch habla de casos de agresiones, amenazas e insultos a los sin papeles. También denuncia que en numerosas ocasiones la policía ha tratado de extorsionar a los extranjeros pidiéndoles dinero –u objetos, como sus móviles-- para poder permanecer en Serbia o permitirles acceder a la solicitud de asilo.

Aalem, afgano de 16 años, asegura que le ‘devolvieron’ a Macedonia junto a otros adolescentes

La organización de derechos humanos enumera también casos en los que las autoridades han rehusado conceder protección especial y asistencia a varios menores que llegaron solos a Serbia. Como Aalem, de 16 años, uno de los 18 menores que han entrevistado los investigadores de HRW, que relata que en noviembre la policía serbia le obligó dos veces, junto a tres de sus amigos –de 12, 13, y 15 años—, a volver a Macedonia, por donde habían entrado de manera irregular a Serbia.

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HRW ha exigido a las autoridades serbias que investiguen los casos y de abusos a estas personas que ya llegan a su territorio en una situación especialmente vulnerable. “Si Serbia aspira realmente a entrar en la Unión Europea [es país candidato y tiene como fecha prevista 2020], debe poner coto a cualquier tipo de abuso policial e iniciar una investigación a fondo de lo que está sucediendo”, reclama Emina Cerimovic, una de las investigadoras de la organización.

Las concesiones del estatus de refugiado son muy escasas en Serbia, que garantizó esta protección por primera vez en 2012. El año pasado solo seis obtuvieron la condición de refugiado, otros diez lograron una protección subsidiaria. Raquel Montes Torralba, analista independiente en Relaciones Internacionales y experta en la región, explica que las leyes serbias se adaptan a la legislación europea. "El problema es la implementación", afirma.

Montes Torralba apunta que Serbia, como consecuencia de los conflictos de los años noventa del siglo pasado aún tiene unos 88.000 desplazados internos --"es el país de Europa con mayor cantidad de refugiados y desplazados internos", incide-- que necesitan asistencia, lo que aumenta la presión en los centros de atención.

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Sobre la firma

María R. Sahuquillo
Es jefa de la delegación de Bruselas. Antes, en Moscú, desde donde se ocupó de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y el resto del espacio post-soviético. Sigue pendiente de la guerra en Ucrania, que ha cubierto desde el inicio. Ha desarrollado casi toda su carrera en EL PAÍS. Además de temas internacionales está especializada en igualdad y sanidad.

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