Defensa prevé reducir en 200 militares el contingente en Líbano
Constituirá un recorte del 20% del destacamento español, que asciende a 1.050 militares
El Ministerio de Defensa prevé reducir en casi 200 efectivos (algo menos del 20% del total) el actual contingente español en Líbano antes de que finalice este año, según informó este miércoles la cadena SER. Se trata del primer recorte de una misión en el exterior acordado por el actual Gobierno, ya que el plan de retirada de Afganistán (10% de las tropas este año, 40% en 2013 y el resto en 2014) fue aprobado por el anterior Ejecutivo.
El contingente en Líbano, que asciende a 1.050 militares, es el segundo más numeroso de cuantos tiene España en el exterior (después del de Afganistán, con 1.200) y también el segundo más caro (174 millones este año, frente a 442). Los recortes presupuestarios han obligado a Defensa a revisar todas sus misiones para ahorrar costes.
El ministro Pedro Morenés ya se pronunció el pasado día 3 en Roma por una reducción de la presencia española en la FINUL (Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano) tras reunirse con su homólogo italiano, Giampaolo di Paola. “Hay que hacer una razonable reducción del contingente en Líbano”, dijo el ministro.
Italia es contraria a reducir los efectivos de la FINUL después de que el general italiano Paolo Serra relevase en enero pasado al español Alberto Asarta al frente de los más de 10.000 cascos azules desplegados junto a la frontera con Israel. Sin embargo, Italia ya redujo sus efectivos de 1.800 a 1.100 el año pasado y Francia ha anunciado que retirará 400 este verano, hasta dejarlos en un millar, por lo que España era el único de los tres grandes contribuyentes europeos de la FINUL que aún no había reducido sus tropas.
La decisión española se apoya, además, en la revisión estratégica de la FINUL, aprobada recientemente por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que prevé una reducción del número de cascos azules y un progresivo traspaso de las competencias en materia de seguridad en el sur del país a las Fuerzas Armada libanesas.
El proceso se ha visto dificultado por la insurrección en Siria y la represión desatada por el régimen de Bachar el Asad, que divide a la sociedad libanesa y amenaza su estabilidad. Mientras la milicia chií Hezbolá, que sostiene al primer ministro Nayib Mikati, se aliena con el régimen sirio, las fuerzas de la oposición, agrupadas en el Movimiento 14 de marzo, apoyan a la insurgencia.
La tensión entre los dos bandos se ha traducido en incidentes armados en la ciudad septentrional de Trípoli, donde ayer se produjeron al menos cuatro heridos por disparos en una manifestación contra El Asad, según informa Efe.
Además, el conflicto sirio está provocando un aluvión de refugiados en los países vecinos. Según Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), más de 60.000 sirios han abandonado el país huyendo de la violencia. Líbano es el segundo país que más refugiados sirios alberga (21.000), después de Turquía (24.000). Pero Turquía es 75 veces más grande que Líbano y tiene 17 veces más población.
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