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E.On presenta una demanda contra el apagón nuclear decretado por Angela Merkel

El gigante eléctrico considera ilegal la cancelación del aplazamiento del cierre de las nucleares alemanas

Situación de los reactores nucleares en Alemania antes del anuncio de Merkel de adelantar el apagón nuclear.
Situación de los reactores nucleares en Alemania antes del anuncio de Merkel de adelantar el apagón nuclear.MARIANO ZAFRA

El gigante eléctrico alemán E.On ha presentado una demanda ante el Tribunal Constitucional (TC) contra el apagón nuclear decretado por Angela Merkel. El consorcio considera ilegal la cancelación del aplazamiento del cierre de las nucleares alemanas, decidida por el Gobierno la pasada primavera. Los abogados de E.On piden una indemnización que se acerca a los 10.000 millones de euros. Según las 276 páginas del recurso, la empresa ha perdido grandes cantidades de dinero, invertido en infraestructuras que no llegarán a necesitar debido al cambio legal. La coalición de centro-derecha de Angela Merkel acordó hace un año el aplazamiento del cierre de las nucleares por una media de 12 años. Tras el desastre de Fukushima y bajo la presión de la opinión pública, Merkel canceló la medida unos meses más tarde. Como consecuencia, ocho centrales nucleares tuvieron que cerrar y las nueve que siguen en funcionamiento saldrán de servicio escalonadamente antes de 2022.

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Las perspectivas de éxito de E.On son escasas. Las propias empresas eléctricas habían dado su consentimiento a la primera ley de apagón nuclear, pactada en 2000 con el Gobierno alemán. Es dudoso que las inversiones ocasionadas por la efímera prolongación de su vida útil en 2010 alcancen las sumas que incluye la demanda.

En declaraciones al diario Berlinés TAZ, una portavoz del Gobierno aseguraba el martes que "el Ejecutivo está convencido de la constitucionalidad de la reforma". El diario, próximo a Los Verdes, recogía también la propuesta de grupos ecologistas para "darse de baja" de los servicios de E.On en protesta por su demanda.

E.On es propietaria o copropietaria decuatro centrales nucleares. Los jueces del Constitucional deberán decidir si la ley que clausurará todos los reactores alemanes vulnera la Ley Fundamental alemana. Si es así, el Bundestag deberá plantearse retirar la norma o plantear reparaciones a las cuatro eléctricas propietarias de centrales atómicas.

En la empresa aseguran que "no es una demanda contra el apagón atómico". La compañía se queja de los "notorios daños" que ha sufrido por la normativa del Gobierno. E.On es el mayor propietario de centrales nucleares de Alemania. Sus abogados sostienen que "recurrir la ley de apagón nuclear es el deber de la empresa ante sus accionistas". Denuncian que el dinero invertido durante los meses en que la desconexión parecía descartada ha caído en saco roto.

Otras dos empresas con centrales nucleares, RWE y Vattenfall, estudian presentar demandas similares ante el TC. Vattenfall, que es una compañía sueca, considera incluso recurrir ante el Banco Mundial. Los suecos esperan que el Gobierno los indemnice "como corresponde" y asegura que invirtieron 700 millones de euros en modernizar dos nucleares condenadas al cierre.

La cuarta nuclear alemana es la estatizada EnBW, que pertenece al Estado de Baden-Württemberg. Dado que la región es gobernada por una coalición de Verdes y socialdemócratas (SPD), partidos notoriamente antinucleares, es improbable que En BW presente un recurso contra la ley. A fin de cuentas, una coalición de SPD y Verdes aprobó la primera ley de apagón nuclear.

Angela Merkel conversa con los presidentes de la Comisión de Ética para el Suministro Seguro de Energía, Matthias Kleiner (izquierda) y Klaus Töpfer (segundo por la derecha). Al lado de este último, el ministro de Economía, el liberal Philipp Rösler.
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Uno de los reactores afectados por el tsunami en Fukushima.
Angela Merkel conversa con los presidentes de la Comisión de Ética para el Suministro Seguro de Energía, Matthias Kleiner (izquierda) y Klaus Töpfer (segundo por la derecha). Al lado de este último, el ministro de Economía, el liberal Philipp Rösler. ) Uno de los reactores afectados por el tsunami en Fukushima.JOHN MACDOUGALL (AFPREUTERS

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