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Aferrados a la tecnología obsoleta

Crece el número de empresas dedicadas a reparar aparatos anticuados Tras este auge hay desde el gusto por lo retro hasta el puro pragmatismo por la crisis

El fundador de Apple, Steve Jobs, durante la presentación de los nuevos modelos de iPod, en 2010.
El fundador de Apple, Steve Jobs, durante la presentación de los nuevos modelos de iPod, en 2010.

Tras la muerte de su esposa lo único que quiso conservar F.G.J., llamémosle Paco, fue la música que ella escuchaba en su iPod. Él mismo se lo había regalado años atrás y ella, nada dada a los avances tecnológicos, se entusiasmó y fue construyendo y almacenando en el dispositivo la que sería la banda sonora de los últimos años de su vida. Tras su muerte, su viudo quiso recuperar esos sonidos, pero justo ese año Apple mató al iPod classic. Su CEO Tim Cook anunció su muerte al tiempo que anunciaba la llegada del iPhone 6 y de la primera versión de su reloj inteligente. ¿Quién podía estar interesado en un dispositivo para escuchar música que ni siquiera era capaz de conectarse a Internet?

Paco, un señor viudo y nostálgico, no entraba en los planes de Apple. La banda sonora de los últimos años de su mujer estaba amenazada por la obsolescencia programada. O no. Paco se puso a buscar en Internet las opciones para alargar la vida del iPod classic. Lo primero fue buscar en los servicios de la propia Apple Store que tiene un apartado dedicado a los “productos de iPod vintage y obsoletos”, lo segundo fue descubrir que estas reparaciones estaban disponibles solo para los clientes de California. Sin embargo, encontró varias webs especializadas en estos viejos dispositivos y dedicadas a mimar a los clientes poco o nada interesados en actualizar la última versión de los sistemas operativos en sus gadgets. Clientes que adoptaban incluso una actitud rebelde ante el destino que nos depara la tecnología: Actualiza o perece.

Es el superventas del universo 'vintage', el Nokia 8850 SIlver.
Es el superventas del universo 'vintage', el Nokia 8850 SIlver.

Los grandes guerreros contra la obsolescencia programada están en cualquier parte, son mecánicos, ingenieros y técnicos expertos en arreglarlo todo, diga lo que diga el fabricante. Fue famosa la historia que publicó hace varios años el diario San Francisco Chronicle sobre el periplo de una de sus redactoras para reparar un iPhone 4 que se había caído en un váter. Después de haber sido desahuciado por las tiendas oficiales de Apple, incluida la que tiene la marca en Cupertino, sede de la empresa, la periodista viajó con su teléfono a La Habana. Allí encontró un reparador que en 20 minutos le arregló el teléfono desahuciado, y le cobró 11 dólares y un USB de 8 MB.

Pero la destreza y el ingenio no son solo fruto de la escasez propia de un embargo económico. Por ejemplo, en Nueva York, en medio de Manhattan, también se puede puede reparar en lugar de comprar y mantener un equipo y ponerlo a salvo del bucle interminable de las actualizaciones de software. Las razones para hacerlo en una economía tan dinámica y tan poco dada al recambio como la estadounidense son variadas, desde la frugalidad hasta el pragmatismo. Y también, por supuesto, la nostalgia.

Con un diseño claramente retro, el Motorola V70 sigue en demanda al Nokia.
Con un diseño claramente retro, el Motorola V70 sigue en demanda al Nokia.

La existencia de este nicho en el mercado y la confianza en sus habilidades técnicas llevaron a Demetrio Leontaris a montar NYC iPod Doctor, una empresa especializada en reparar iPods, también hacen modificaciones en las baterías que dan a estos dispositivos unas cien horas de autonomía. Desde que apareció el primer iPod en el mercado, allá por 2001, Leontaris ha acumulado suficiente experiencia para que ningún modelo se le resista. Su servicio estrella es resucitar viejos iPods classic o actualizarlo, por ejemplo, convertir un dispositivo de 160 GB en uno de 256 GB instalándole una memoria flash. Además, repara pantallas rotas y arregla ipads y ordenadores. Desde que Apple anunció que dejaba de fabricar el iPod classic ha notado un incremento del 300% de clientes interesados en mantener con vida sus viejos dispositivos. Una tendencia que ya refleja Google Trends. Contra todo pronóstico, desde mediados de mayo las búsquedas en Google relacionadas con el iPod superan las del flamante iWatch de Apple. (ver gráfico)

Esta gráfica de Google Trends muestra cómo las búsquedas del iPod (sí, iPod) crecen más que las del Apple Watch.
Esta gráfica de Google Trends muestra cómo las búsquedas del iPod (sí, iPod) crecen más que las del Apple Watch.

En España existe DoctorSIM, una empresa reparadora que ha visto crecer su negocio a medida que aumentaban las roturas de los terminales inteligentes. “Son aparatos frágiles y para los fabricantes hace tiempo que la resistencia de su hardware frente a las caídas o las inclemencias externas dejó de ser una prioridad. Es, sin duda, una forma de provocar que la renovación del terminal se produzca más temprano que tarde”, explica Jorge Junquera de DoctorSIM. También son muy populares Doctor Moviles y Yo reparo.

El fin de la subvención de terminales por parte de los operadores telefónicos y la crisis económicas han hecho que los usuarios sean más proclives a reparar un móvil roto. Para los clientes más apegados a sus teléfonos DoctorSIM ofrece su servicio a domicilio. “Hay gente que no quiere desprenderse del teléfono o dejarlo en manos de desconocidos. Es comprensible, el móvil contiene datos sensibles y personales y muchos usuarios prefieren mantenerlo a la vista”, dice Junquera.

Contra todo pronóstico, desde mayo, las búsquedas en Google relacionadas con el iPod superan las del flamante iWatch de Apple

Según los datos de DoctorSIM, el 38% de las reparaciones realizadas son de pantallas rotas o con fallos en el LCD. El 16% son sustituciones de batería y el resto se reparte entre terminales mojados, fallos en los conectores de carga, botones de menú, errores del wifi, conectores de auriculares, etcétera. “Entre las marcas más reparadas, los iPhone se llevan la palma, con un 70% del total de reparaciones”.

Los precios varían en función de los modelos y componentes afectados, la reparación más económica puede costar entre 30 y 40 euros y la más cara ronda los 180 euros. “Si tenemos en cuenta que el precio del modelo básico del iPhone 6 está en torno a los 700 euros, es indudable que el ahorro es sustancial”, afirman desde DoctorSIM. De momento, tienen pocos clientes nostálgicos. “La gente también repara para vender el móvil en el mercado de segunda mano. El servicio supone una revalorización del dispositivo, que optimiza su funcionamiento y condiciones para su venta”, expone Junqueras y agrega: “El problema para recuperar gadgets viejos es siempre el abastecimiento de piezas originales, que suelen ser difíciles de encontrar. Supongo que si ese mercado crece, los fabricantes las volverán a hacer”.

El fin de la subvención de terminales por parte de los operadores telefónicos y las crisis económicas han hecho que los usuarios sean más proclives a reparar un móvil roto

O no. Los reparadores van a la contra del mercado y la ayuda de las grandes marcas no está ni se la espera. Aquellas personas que no quieren renunciar al Windows XP (en abril de 2014 Microsoft retiró su apoyo al sistema) viven en una especie de limbo tecnológico y en una situación de indefensión cada vez que conectan su ordenador a Internet. Para ellos, la compañía Nerds on Call ha creado el programa Sandboxie que cuesta 35 dólares y coloca el navegador en un ambiente aislado para proteger el sistema operativo de los virus que pululan por la red. Una vez terminada la incursión por Internet, el programa vacía la caja y elimina cualquier virus que se pueda haber arrastrado durante la navegación.

Y si el presupuesto no da para contratar los servicios de un profesional, siempre nos quedarán los tutoriales que han crecido bajo la filosofía del DIY (Do it yourself), es decir, hazlo tú mismo. No solo están en Youtube, también hay foros y comunidades especializadas como FixYa.com y iFixit.com.

El Ericsson T28 es el tercero más demandado, aunque, como el Nokia 8850 Silver y Motorola V70 también está descatalogado.
El Ericsson T28 es el tercero más demandado, aunque, como el Nokia 8850 Silver y Motorola V70 también está descatalogado.

iFixit.com que funciona como una wikipedia de las reparaciones, “para todos y escrita entre todos”, tiene una batería de guías para arreglar videoconsolas, entre ellas una para arreglar el anillo rojo de la muerte (red ring of death) el nombre con que se conoce al indicador de fallo general de hardware de la Xbox 360. Solo el mes pasado, esa guía tuvo 3.000 páginas vistas. “¡Eso quiere decir que hay 3000 personas interesadas en reparar sus Xboxes”, dice Kyle Wiens, fundador de esta comunidad online.

iFixit tiene una sesión completa dedicada a los reproductores MP3 más icónicos, el iPod classic está entre ellos y su guía de reparación es una de las más populares, según contó Kyle Wiens, fundador y CEO de iFixit al diario The New York Times. “Es popular a pesar de que es difícil abrir un iPod, básicamente hay que usar una espátula y hacer palanca para levantar la carcasa, pero la gente que los arregla suele ser muy terca y con mucha determinación”.

Entre las marcas más reparadas, los iPhone se llevan la palma, con un 70% del total de reparaciones, según los datos de DoctorSIM

Un dispositivo obsoleto, una vez restaurado, adquiere otro brillo. Ahora es retro y vintage. Tiene historia, memoria y valor y entran en el mercado de las reliquias que está liderado por webs como Lekki y vintagemobile.fr, dedicadas a comercializar móviles de primera generación. En Vintage Mobile recientemente se vendió un Nokia modelo 8800 Gold Arte por 1023 euros. Sin conexión a Internet, sin geolocalizador, si Whatsapp. Sus superventas son, por este orden, el Nokia 8850 Silver, el Motorola V70 y el Ericsson T28. Todos descatalogados y condenados a morir por obsolescencia programada.

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Sobre la firma

Karelia Vázquez
Escribe desde 2002 en El País Semanal, el suplemento Ideas y la secciones de Tecnología y Salud. Ganadora de una beca internacional J.S. Knigt de la Universidad de Stanford para investigar los nexos entre tecnología y filosofía y los cambios sociales que genera internet. Autora del ensayo 'Aquí sí hay brotes verdes: Españoles en Palo Alto'.

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