Turquía pide oficialmente el ingreso en la CE
Turquía presentó ayer su demanda oficial para convertirse en el Estado número 13 que se siente en la mesa de la Comunidad Europea (CE). "Es un momento histórico para mi país", dijo el secretario de Estado turco para las Relaciones con la CE, Alí Bozer, tras entregar los documentos de candidatura a las 8.45, en Bruselas, al ministro de Exteriores belga y actual presidente del Consejo de Ministros comunitario, Leo Tindemans. Bozer espera que los doce den pronto luz verde al ingreso de su país, de 52 millones de habitantes.
El deseo turco choca frontalmente con problemas de gran envergadura, y muy principalmente la oposición de Grecia. Además, la CE está pasando por una crisis de crecimiento y reforma, tras las últimas adhesiones, y no parece dispuesta a embarcarse en nuevas aventuras de ampliación.Por todo ello, diversos Estados miembros de la CE habían desaconsejado a Ankara presentar esta candidatura, que consideran prematura, y la acogida a la demanda turca en medios comunitarios ha sido fría.
A pesar de que casi todo el territorio turco esté en el continente asiático y de que su población sea mayoritariamente musulmana, Turquía se ha acogido al artículo 239 del Tratado de Roma, fundacional de la CE, que estipula que "cualquier Estado europeo podrá solicitar el ingreso como miembro de la Comunidad". Turquía, país miembro de la OTAN, está vinculado a la CE por un acuerdo de asociación desde 1963 que prevé su eventual ingreso. Turquía es, además, miembro del Consejo de Europa y aspira ahora a entrar en la Unión Europea Occidental (UEO), único foro europeo plenamente competente en materia de defensa.
Amarrar Turquía
En Ankara, el primer ministro turco, Turgut Ozal, reunió a los embajadores de los doce y les aseguró que su país se adaptaría a las normas políticas y económicas de la CE y que sería un activo para la Comunidad en razón de las oportunidades económicas que ofrece. También dijo que sería una gran aportación como único país musulmán de la CE y que el ingreso "eliminaría toda ambigüedad al amarrar definitivamente el destino del pueblo turco al de Europa occidental".
Diplomáticos de los doce en Ankara señalaron que el Gobierno busca con esta candidatura también un respaldo político a Ozal y que el primer ministro perdería puntos con una negativa comunitaria si ésta se produjera antes de las elecciones, previstas, como muy tarde, para noviembre de 1988. Turgut Ozal acepta que el ingreso tarde en producirse, pero quiere que la CE se comprometa pronto a ello. Con la demanda de adhesión, Turquía puede aspirar, si no a ingresar, sí a mayores ventajas comerciales y de ayuda por parte de la CE.
Para ingresar, hará falta un acuerdo unánime de los doce, con lo que Grecia tiene derecho de veto. Tindemans prometió ayer que la demanda turca seguirá "de manera objetiva y no discriminatoria" los trámites del Consejo de Ministros de la CE. Estos trámites comenzarán el 27 de abril cuando Tindemans presente la petición turca al Consejo. Los doce han de decidir, por mayoría simple, si se sigue adelante con la demanda y pedir para ello un dictamen a la Comisión Europea, antes de abrir negociaciones formales. El dictamen podría tardar dos años en elaborarse, dijo un portavoz de este órgano.
Bozer se desplazó ayer a París en una gira europea para lanzar la candidatura de su país. El ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean Bernard Raimond, consideró que, "por el momento, es difícil reaccionar favorablemente" a la petición turca. El próximo martes, Bozer viajará a Madrid. España, según fuentes de la Administración, no ha decidido aún cómo votará en la demanda de dictamen. La petición turca es "un tema muy complicado", señalaron estas fuentes, "y hay que echarle guindas al pavo".
