_
_
_
_
_

Venezuela solicitará esta semana un plazo de 30 años para pagar su deuda externa

Los negociadores venezolanos, en línea con el anuncio del presidente electo, Carlos Andrés Pérez, de suspender interinamente los pagos de deuda externa, están estudiando solicitar a la banca internacional un plazo de 30 años para el pago de su deuda exterior y seis años de gracia en amortización del principal. Para esta semana se espera un anticipo de esta posición cuando se inicien las conversaciones para la renegociación en Nueva York.

Más información
Brasil pretende reducir a la mitad los pagos exteriores en 1989

Al suspender los pagos de capital, que se aplicará. a partir del 17 de enero, el Gobierno venezolano piensa proponer a los acreedores un nuevo calendario de refinanciación más amplio que el convenio firmado en 1986 y modificado en 1987 por una cantidad global de 20.000 millones de dólares. El nuevo presidente tomará posesión de su cargo el próximo día 2 de febrero.Con la decisión de diferir la amortización de su deuda, Venezuela se ahorrará 1.500 millones de dólares este año, pero aún deberá pagar 4.200 millones por los intereses de las obligaciones contraidas, mientras se disputa la nueva refinanciación de la deuda externa.

Si bien la suspensión significa un pequeño alivio para las finanzas del Gobierno entrante de Carlos Andrés Pérez para 1989, se necesitan otros recursos para reactivar la economía. Para ello el Gobierno de Pérez empezó a gestionar 3.000 millones en créditos, de los cuales 1.000 millones a España.

Aun cuando el anuncio del presidente saliente, Jaime Lucinchi, de postergar el pago de la deuda fue recibido positivamente por la población, no ha dejado de levantar críticas por lo tardío de la decisión. Por ejemplo, el dirigente socialista José Vicente Rangel ha dicho que se trata del reconocimiento (le un fracaso anunciado, pues a. sabiendas de que no podía cumplir firmó un acuerdo con los acreedores.

Para el economista Pedro Palma, el Gobierno de Lucinchi hizo cuantiosos pagos y retribuciones de nuevos créditos, alegando su condición de "buen pagador", para nada, porque lo que hizo fue postergar la negociación con el Fondo Monetario Internacional.

Una nueva refinanciación en una posición más vulnerable con la caída de las reservas internacionales.

Esta semana, el banco emisor publicó las cifras oficiales. La balanza de pagos de 1988 con un déficit de 4.390 millones de dólares, muy por encima del año anterior y cercano al 1986. Las reservas internacionales disminuyeron a 6.584 millones, con una caída de 2.792 millones. El saldo en rojo se debió fundamentalmente al incremento de las importaciones que el año pasado se ubicaron en 10.872 millones. El índice de inflación en 1988 fue de 25%, cuando en 1987 fue del 40%.

Por otro lado, Carlos Andrés Pérez ha visitado México y Brasilia, donde se ha entrevistado la semana con los presidentes Carlos Salinas de Gortari y José Sarney, respectivamente. El presidente electo ha puesto en marcha la política de buscar la concertación entre los países latinoamericanos para enfrentar conjuntamente el problema de la deuda externa.

Ante el deterioro de la situación económica, Venezuela se ha colocado a la par de otros grandes deudores de América latina. Existiendo tantos elementos comunes, como el hecho de que las deudas de Venezuela, Argentina, Brasil y México se coticen entre el 40% y el 50% del total en el mercado, Pérez intenta lograr acuerdos con los presidentes latinoamericanos sobre los nuevos términos de la refinanciación de la deuda en base a porcentajes a los ingresos, los plazos, años de gracia e intereses.

"La concertación de América latina es indispensable para lograr los objetivos propuestos", ha dicho Pérez.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_