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Mandela será libre hoy tras 28 años de cárcel

Nelson Mandela, el preso político más conocido del mundo, saldrá esta tarde de prisión tras casi 28 años de encarcelamiento por su lucha contra el sistema de discriminación racial (apartheid). El presidente surafricano, Frederik W. de Klerk, anunció ayer que Mandela cruzará las puertas de la prisión a las tres de la tarde. "Confío en que ahora que este capítulo ha acabado, el mundo y toda la gente de Suráfrica aprovecharán la oportunidad para jugar un papel en el logro de un proceso pacífico" de creación de un nuevo régimen constitucional, agregó.

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De Klerk, en su primera conferencia de prensa internacional ante más de 300 informadores de todo el mundo, leyó con tono pausado un corto comunicado en el que dijo estar ya "en condiciones de anunciar que Nelson Mandela saldrá de la cárcel Victor Verster", situada a unos 70 kilómetros de Ciudad del Cabo, a las tres de esta tarde.El anuncio de la liberación de Mandela provocó los primeros disturbios en un país dividido por el sistema del apartheid. Tres negros resultaron muertos al reprimir la policía una manifestación de simpatizantes del Congreso Nacional Africano (ANC) en Soweto, que salieron a las calles al conocer la noticia. En Pre toria, miles de blancos neonazis se manifestaron en contra de la medida y calificaron a De Klerk de "Judas".

Los blancos de extrema derecha, reacios a acabar con el régimen segregacionista que ha mar ginado durante décadas a los negros, colocaron 30 monedas de plata ante las puertas de una oficina presidencial en la capital surafricana, aludiendo a la entrega de Jesucristo por parte de Judas. El arzobispo Desmond Tutu, premio Nobel de la Paz, reaccionó bailando y con gritos de "aleluya" a la noticia de la inminente liberación de Mandela.

El preso político más famoso del mundo tuvo conocimiento de la decisión gubernamental en la tarde del viernes, cuando fue recibido en secreto en la capital veraniega de Suráfrica por el presidente y dos de sus ministros de confianza, el de Desarrollo Constitucional, Gerrit Viljoen, y el de Justicia, Kobie Coetsee.

Los cuatro discutieron "en una atmósfera civilizada" y de "buen entendimiento" las dos objeciones planteadas por Mandela al marco de su liberación: el no levantamiento total del estado de excepción y la no liberación de todos los presos políticos, ya que el Gobierno se niega a poner en libertad a los implicados en acciones violentas.

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"Hice hincapié en la importancia de crear las condiciones que me permitan levantar el estado de excepción sin socavar el mantenimiento del orden", señaló el presidente en su declaración, leída primero en africaans y luego en inglés. De Klerk indicó que "dependerá de la situación sobre el terreno" y que estará relacionado con el incremento o descenso de la actividad terrorista.

Con respecto a los detenidos por desarrollar actividades terroristas, el presidente surafricano volvió a apuntar la posibilidad de una amnistía, ya insinuada hace unos días por Coetsee. "Le indiqué que es algo que debería ser tratado en una negociación; mientras tanto, pueden llevarse a cabo discusiones exploratorias".

El ANC, así como los Gobier nos de Estados Unidos, Reino Unido y España, entre otros, reaccionaron con gran satisfacción al anuncio de la liberación de Nelson Mandela. George Bush telefoneó inmediatamente al presidente surafricano para felicitarle por su decisión. Margaret Thatcher, primera ministra británica, calificó también la decisión de De Klerk de "positiva y práctica".

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"Los principales obstáculos para la negociación ya han sido salvados", dice el presidente De Klerk

Viene de la primera páginaCuando se le pidieron más detalles sobre la negociacion -motivos de intensa especulación a lo largo de la semana, incluida la presunta amenaza de Mandela de crear dificultades ¡adicionales a De Klerk-, el presidente surafricano fue seco: "No estamos trabajando con una lista de exigencias. A mi parecer, los más importantes obstáculos en el camino de la negociación y de la creación de un clirna pacífico para la negociación ya han sido salvados".

La seguridad personal de Mandela, uno de los niotivos que De Klerk había dado para retrasar la liberación del detenido, es todavía motivo de conversaciones entre ambas partes. El presidente dijo que existían razones para temer por la integridad fisica del dirigente nacionalista, pues hay "toda clase de gentes", en especial "radicales de izquierda y de derecha", que podrían poner en peligro su vida.

De Klerk señaló que han de tomarse todas las medidas necesarias para evitar que algo pudiera ocurrirle a Mandela. El Congreso Nacional Africano (ANC) se niega a aceptar protección policial para Mandela y dice que la organización está en condiciones de proporcionarle la seguridad necesaria. De Klerk cerró el contencioso diciendo que, a partir de mañana, Mandela será un hombre libre "y no tiene que informarme de su programa de actividades, y tampoco se lo he pedido".

Hombre comprometido

De las entrevistas mantenidas con Mandela a lo largo de los últimos meses, De Klerk dijo haber llegado a la coriclusión de que el preso es un hombre comprometido con el carribio pacífico, aunque no fue capaz de asegurar que Mandela haya renunciado a la violencia, que aún defiende el ANC. "Yo no voy a hablar en su nombre", replicó el jefe del Estado surafricano cuando se le preguntó sobre este particular: "El lo podrá hacer mañana".

"Confío en que ahora que este capítulo ha acabado, el mundo y la gente de Suráfrica aprovecharán la ocasión para jugar un papel en el logro de un proceso pacífico", añadió De Klerk, quien insistió en que ya no pueden caber dudas "de la sinceridad del Gobierno de crear un nuevo ordenamiento constitucional basado en negociaciones".

Pimpinela Negra

Mandela va a ser la clave del marco negociador para el establecirniento de esa constitución, tras casi 28 años de cárcel por atentar contra el monopolio blanco del poder. Las esperanzas que su personalidad suscita queelaron de manifiesto en los comentarios de bienvenida con que fue acogido el anuncio presidencial, con las excepciones que cabía esperar en ambos extremos del espectro político, blanco y negro. El preso que esta tarde saldrá a la calle fue detenido el 5 de agosto de 1962, cuando ya era conocido como el Pimpinela Negra por su capacidad para burlar la persecución policial. Mandela fue detenido bajo la acusación de haber fundado el brazo militar del ANC, movimiento que había sido declarado ilegal dos años antes.

Para entonces ya estaba casa do con Winnie, con la que tuvo dos hijas tras el divorcio de su primera mujer, Eveline, que a su vez le había dado tres hijos.

Mandela, nacido el 18 de julio de 1918en el seno de una familia aristocrática, nunca fue presidente del ANC, aunque a ojos de sus seguidores heredó esa posi ción al fallecer Albert Luthuli premio Nobel de la Paz.

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