_
_
_
_
_

Algunos cardenales octogenarios se sienten marginados por no votar en el cónclave

Un purpurado envía una carta pidiendo que se reconsidere la edad para ser elector papal

Enric González

Algunos cardenales ancianos se sienten marginados. La exclusión del cónclave a los mayores de 80 años, establecida por Pablo VI y confirmada por Juan Pablo II, les priva de una de las principales potestades del cargo: la de elegir al Papa. Algunos de ellos han expresado privadamente en los últimos días su opinión de que el límite de edad debería reconsiderarse en un futuro próximo, y al menos uno, entre un total de 59, ha enviado al decano cardenalicio una carta personal en la que realiza una petición en ese sentido.

Más información
Roma nombra obispo de Huesca y Jaca a un monje franciscano

El diario italiano La Repubblica hablaba ayer de revuelta de los cardenales octogenarios para reclamar el derecho a voto, al dar a entender que existe una posición unitaria de los 59 mayores de 80 años (que serán 60 el sábado). Fuentes vaticanas citadas por la agencia Efe negaron, sin embargo, que se hayan producido peticiones colectivas o un ambiente de inquietud en el Colegio Cardenalicio. Otras fuentes consultadas por EL PAÍS indicaron que la cuestión se mantiene "en el ámbito de las opiniones privadas" y rechazaron también que hubiera cualquier tipo de malestar.

La Repubblica recordaba que la primera petición de un grupo de ancianos se produjo en 1989, 11 años después de que Karol Wojtyla fuera elegido sucesor de Juan Pablo I. Diez cardenales, entre ellos Giuseppe Siri y Silvio Oddi, suscribieron entonces un texto en el que pedían una reflexión sobre las disposiciones adoptadas por Pablo VI en 1970. Los argumentos a favor de un replanteamiento eran fundamentalmente dos: por un lado, la expectativa de vida y las condiciones de salud habían cambiado, lo que permitía a personas de más de 80 años ser plenamente operativas; por otro, la norma de Pablo VI reducía a los ancianos a la condición de "cardenales de segunda clase".

Carta privada

El decano del Colegio Cardenalicio, Joseph Ratzinger, recibió una carta privada suscrita por un cardenal octogenario en vísperas del consistorio concluido el miércoles. En esa carta, cuya existencia fue confirmada extraoficialmente a EL PAÍS, se solicitaba a Ratzinger que intercediera ante el Papa para que permitiera a los ancianos participar en el Cónclave. No había constancia, sin embargo, de que la solicitud hubiera sido trasladada a Juan Pablo II.

Fuentes cardenalicias se mostraron ayer muy escépticas sobre la posibilidad de que el Papa modificara su constitución apostólica Universi dominici gregis, en la que, el 22 de febrero de 1996, estableció todos los detalles sobre sus propios funerales y sobre los mecanismos del Cónclave que debía elegir a su sucesor. Por entonces ya habían sido formuladas en privado varias demandas de voto por parte de octogenarios. Juan Pablo II, sin embargo, no hizo siquiera mención a esas opiniones y se limitó a ratificar las normas de Pablo VI.

En medios vaticanos se consideraba que Juan Pablo II no había considerado correcto modificar una decisión de quien, a efectos prácticos, podía ser considerado su predecesor (el pontificado de Juan Pablo I duró solamente 33 días), y que, sobre todo, había tenido en cuenta los problemas prácticos que podría acarrear una reversión de la norma de los 80 años.

Algunos de los octogenarios tenían entonces, y tienen ahora, buena salud. Pero otros, no. Hay un cardenal con más de 100 años y varios cercanos a esa edad. ¿Habría que suprimir cualquier límite? ¿Habría que establecer uno nuevo?

Varios cardenales consultados por el diario La Repubblica expresaron su convicción de que la cuestión de la edad para votar en la elección del Papa sería planteada ya en el próximo Cónclave, y de que el sucesor de Karol Wojtyla tendría que realizar una reforma. "Hay malestar entre todos los cardenales de más de 80 años", aseguró, según el diario italiano, un purpurado anónimo. El cardenal Giovanni Cheli, de 85 años, declaró al mismo diario que la exclusión del voto le hacía sentir "un poco minusválido" y expresó su esperanza de que la norma "pudiera ser superada en el futuro".

Juan Pablo II, durante la audiencia con los nuevos cardenales y sus familiares, en el Vaticano.
Juan Pablo II, durante la audiencia con los nuevos cardenales y sus familiares, en el Vaticano.ASSOCIATED PRESS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_