Cuatro palestinos mueren en una ofensiva del Ejército israelí contra la capital de Cisjordania
El 31% de los israelíes apoya los Acuerdos de Ginebra mientras que el 38% los rechaza
Mientras en Ginebra se presentaban ayer solemnemente los acuerdos de paz, elaborados por representantes de los sectores moderados israelíes y palestinos, cuatro personas, entre ellas un niño de nueve años, morían en Ramala, tiroteadas por el Ejército israelí en el transcurso de una ofensiva lanzada sobre esta ciudad de Cisjordania. Esta operación bélica, una de las más duras de las últimas semanas, supone el contrapunto de la firma de un pacto para la pacificación que cuenta ya con el respaldo de un 31% de los israelíes, contra el 38%, según encuestas publicadas por el periódico Haaretz.
En la ofensiva contra Ramala participaron centenares de soldados de infantería y agentes de los servicios secretos del Shin Beth, apoyados por vehículos blindados y protegidos por helicópteros de combate, que en la medianoche del domingo al lunes entraron en la capital de Cisjordania por diversos puntos. El Ejército aseguró que esta operación estaba destinada a desarticular las redes locales del grupo radical Hamás y tratar de localizar a uno de sus máximos dirigentes, el jeque Ibrahim Hamad.
Las tropas asediaron durante cerca de veinticuatro horas los barrios de Tira, Al Irsal, Ramala Al Tahta, Asharfa y el campo de refugiados de Amari, donde llevaron a cabo registros casa por casa, tratando de localizar a militantes de Hamás. Los varones menores de 40 años fueron obligados a salir de sus domicilios con las manos en alto y a concentrarse en un lugar escogido por las tropas israelíes, donde los soldados procedieron a su identificación e interrogatorio.
En el transcurso de esta operación, el Ejército mató a dos jóvenes, vecinos del campo de Amari, disparándoles a la cabeza a corta distancia, según aseguró el doctor Mustafá Barghouti, responsable de la organización no gubernamental Palestine Medical Relief. El doctor, que se hizo cargo de los cuerpos de las dos víctimas para llevárselos a sus familiares, aseguró a la prensa que los disparos se habían efectuado a quemarropa y que la masa encefálica de los dos muchachos había quedado esparcida por los alrededores. Otro joven murió en el barrio de Omar Shrayat, mientras que la cuarta víctima resultó ser un niño de nueve años de edad, vecino de El Bireh.
Casi cincuenta detenidos
Los soldados se retiraron por la noche y se llevaron detenidas a cerca de cincuenta personas, tras haber dinamitado algunos edificios, entre ellos una casa de cuatro pisos, alegando que los francotiradores habían acosado a los militares desde una de las ventanas del inmueble. Portavoces del Ejército israelí aseguraron haber descubierto y destruido varios escondites con armas y añadieron que tres de los jóvenes muertos eran "terroristas".
Sin embargo, en el lado palestino la firma de los Acuerdos de Ginebra siguió ayer provocando las protestas de los sectores radicales, algunos de los cuales se manifestaron en Gaza. La movilización más importante se llevó a cabo en el campo de refugiados de Jabalia, por cuyas calles desfilaron más de 1.500 jóvenes mientras gritaban "No a la traición, no a los traidores". Una de las principales críticas que hacen al acuerdo es no haber respetado el derecho al retorno de casi cuatro millones de refugiados palestinos.
