Irak reinstaura la pena de muerte horas antes de que Sadam comparezca ante un tribunal

Los iraquíes estarán hoy pendientes de la televisión. Simpatizantes y detractores de Sadam Husein esperan verle cuando comparezca ante el juez para escuchar las acusaciones por las que se le mantiene en prisión: crímenes de guerra y contra la humanidad. El depuesto dictador, que ayer pasó a custodia legal de las nuevas autoridades, afronta la pena capital. El presidente Gazi al Yauar ha confirmado que el Gabinete reinstauró ese castigo en la primera reunión que mantuvo tras el traspaso de soberanía. La medida no ha sido anunciada oficialmente.

La primera consecuencia visible del fin formal de la ocupación ha sido la pérdida del estatuto de prisioneros de guerra de Sadam y los otros altos responsables de su régimen detenidos por EE UU. De acuerdo con la Convención de Ginebra, al concluir el conflicto, los combatientes enemigos deben quedar en libertad si no tienen otros cargos pendientes. No es el caso de Sadam y sus colaboradores. Salem Chalabi, el organizador del Tribunal Especial que espera juzgarles, ha recogido más de 30 toneladas de documentos incriminatorios. En consecuencia, las nuevas autoridades iraquíes se hicieron ayer cargo de su custodia legal.

Un juez de instrucción iraquí y el propio Chalabi acudieron a primera hora de la mañana al centro donde se encuentran detenidos. Allí, el magistrado, cuya identidad no se ha dado a conocer, recibió la documentación referida a los presos, cuya vigilancia seguirá en manos de militares norteamericanos.

"Un alto funcionario estadounidense hizo entrega de los papeles a un juez iraquí a las 10.15 de esta mañana", aseguró a este diario el portavoz del primer ministro, Gorgis Saada. "El juez ya les ha leído sus derechos, y Sadam y otros 11 altos funcionarios de su régimen están ya legalmente bajo custodia del Gobierno iraquí; mañana serán presentados ante el juez que les leerá las acusaciones", añadió. "Ahora, Sadam está bajo el control del Gobierno iraquí y su protección está garantizada por las fuerzas iraquíes y la fuerza multinacional, porque Irak parte integrantes de esa fuerza", precisó.

"Sadam nos dio los buenos días y planteó si podía hacer algunas preguntas", relató más tarde a los periodistas Chalabi, que es sobrino del dirigente político Ahmad Chalabi. "Se le comunicó que debía esperar hasta mañana", añadió el abogado. Según su apreciación, "Sadam parecía nervioso porque no comprendía lo que estaba pasando". No fue el único. El temible Alí Hasan al Masyid, más conocido como Alí el Químico por su utilización de gases químicos contra kurdos y chiíes, se mostró especialmente inquieto. "Parecía muy asustado. Estaba temblando", dijo.

"Ha sido una experiencia surrealista", manifestó luego a una televisión estadounidense, "habíamos visto a Sadam antes, pero ha perdido peso y ya no es la gran figura que nos mostraba la televisión". No obstante, mantiene su aplomo, ya que sigue presentándose como "presidente de la República de Irak" y se sentó mientras el juez permanecía de pie, según relató un adjunto del tribunal.

Sadam huyó cuando las tropas norteamericanas entraron en Bagdad el 9 de abril del pasado año. Después, varios mensajes sonoros y el silencio. Hasta su captura el 13 de diciembre. Entonces, EE UU difundió unas imágenes ominosas de su revisión médica a manos de médicos militares. Desde entonces sólo sus interrogadores y una delegación de la Cruz Roja han tenido acceso a él.

Chalabi adelantó que la presentación hoy ante el juez de Sadam y sus 11 colaboradores se grabará en vídeo y se hará pública. Las medidas de seguridad que van a acompañar el traslado de los prisioneros hasta el palacio de justicia serán altísimas. La misma preocupación por la seguridad del dictador es la que ha decidido a las autoridades iraquíes a aceptar que su vigilancia física quede en manos de la fuerza multinacional en la que, según la resolución 1546, se han reconvertido las tropas de la coalición. Se trata de un caso muy emocional para los iraquíes que le acusan de ordenar la tortura y el asesinato de decenas de miles de personas durante los 35 años de régimen.

De ahí que la decisión del Gobierno de reinstaurar la pena de muerte, suspendida durante la ocupación, merezca la aprobación de la mayoría. Aunque la noticia ya se filtró el martes tras la primera reunión del Gabinete, ningún portavoz ha querido confirmarla. Sin embargo, en una entrevista publicada ayer por el diario Al Sharq al Ausat, el presidente al Yauar asegura que entre las decisiones adoptadas estaba "el restablecimiento de la pena de muerte, que será anunciado en un futuro próximo".