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TORMENTA POLÍTICA EN ITALIA

Condenado a nueve años por asociación mafiosa un lugarteniente de 'Il Cavaliere'

El senador Marcello dell'Utri, fundador de Forza Italia, aportó grandes sumas a la Cosa Nostra

Enric González

El senador Marcello dell'Utri, amigo de Silvio Berlusconi desde la facultad, alto ejecutivo de sus empresas y creador del partido Forza Italia, fue condenado ayer a nueve años de prisión por "colaboración externa con asociación mafiosa". Los jueces consideraron que Dell'Utri ejerció durante años como "conexión entre la Cosa Nostra, el mundillo económico milanés y el sistema institucional", y canalizó grandes sumas de dinero hacia la Mafia. La condena se basó en las declaraciones de numerosos mafiosos arrepentidos y supuso un duro golpe a Berlusconi el día después de su propia absolución.

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El senador de Forza Italia, que dos semanas atrás recibió de Berlusconi el encargo de asumir de nuevo funciones de coordinador del partido, comentó que el de ayer era "sólo un primer paso". "Seguiré luchando, apelaremos y llegaremos al Supremo si es necesario; la vida continúa", dijo. "Está claro que la justicia no es cosa de este mundo, y que me han condenado simplemente porque acompañé a Silvio Berlusconi en su proyecto político. Hoy estarán contentos mis enemigos e irritados mis amigos", añadió, calificando la sentencia de "política".

Dell'Utri reveló que había hablado con Silvio Berlusconi inmediatamente después de conocer la sentencia y que el presidente del Gobierno le había expresado su "disgusto" por la condena. Los portavoces de la coalición berlusconiana, la Casa de las Libertades, afirmaron por su parte que la condena impuesta al senador constituía "un claro ejemplo de ensañamiento judicial". Marco Follini, vicepresidente del Gobierno y líder democristiano, declaró que en Italia todos los ciudadanos eran "inocentes hasta recibir la sentencia definitiva", es decir, la del Tribunal Supremo, y que, por tanto, Dell'Utri podía ser considerado aún "plenamente inocente".

El abogado de Dell'Utri, Enzo Trantini, reaccionó con amargura: "Hoy ha prevalecido la sociedad de los malhechores", dijo, "porque ni siquiera el Tribunal de Palermo ha conseguido dominar la manada de arrepentidos desencadenada contra un ciudadano honesto. Creíamos que el tribunal controlaría la calidad de los testimonios, pero no ha sido así. Se demuestra que cualquier ciudadano puede ser víctima de las declaraciones de un mafioso arrepentido".

Marcello dell'Utri, nacido en Palermo en 1941, conoció a Berlusconi en la universidad. Ambos fueron desde entonces inseparables. Cuando Berlusconi compró la mansión de Arcore, encargó a Dell'Utri que se ocupara de coordinar las obras que habían de convertirla en la residencia privada más lujosa de Milán. Fue también Dell'Utri quien en 1974 contrató al jefe mafioso Vittorio Mangano como "responsable de las caballerizas" de Arcore, donde había un solo caballo. La explicación ofrecida repetidas veces por Dell'Utri no parecía inverosímil: Berlusconi era un magnate propenso a la autopublicidad y, en una época en la que abundaban los atentados terroristas y los secuestros, no existía mejor garantía de protección que la presencia de un boss mafioso en casa. Mangano (condenado años después a reclusión perpetua y ya fallecido) simbolizaba en cierta forma una alianza con la Mafia y, por tanto, un óptimo sistema de seguridad preventiva.

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Los fiscales, sin embargo, recordaron a aquel peculiar "encargado de los establos" de Berlusconi cuando el arrepentido Salvatore Cancemi, en 1994, citó el nombre de Dell'Utri y comentó que éste había transferido dinero de Fininvest (el grupo de Berlusconi) hacia empresas controladas por la Mafia. Otros arrepentidos, como Angelo Siino, dijeron que Dell' Utri había mantenido reuniones con el boss Stefano Bontade. También hubo quien, como el importantísimo Tommaso Buscetta, negó haber sabido nunca de Marcello dell'Utri.

En 1996, la Fiscalía de Palermo decidió someter a juicio al amigo y colaborador de Berlusconi. La acusación habló de presuntas inversiones inmobiliarias en Cerdeña y Sicilia en las que Dell'Utri habría cooperado con clanes mafiosos y de diversas operaciones de reciclaje de dinero negro procedente de actividades ilícitas, pero aportó muy pocas pruebas documentales y ninguna cifra concreta. El proceso se prolongó durante cinco años y culminó en una vista iniciada el pasado 29 de noviembre.

Los magistrados de la Segunda Sección Penal del Tribunal de Palermo, presididos por el juez Leonardo Guarnotta, tuvieron que basarse finalmente en la coincidencia de los numerosos testimonios de arrepentidos que señalaban a Dell'Utri como colaborador de los clanes y como canal de inversiones irregulares, al menos hasta 1995.

Marcello dell'Utri comenta la sentencia rodeado de periodistas ayer en Roma.
Marcello dell'Utri comenta la sentencia rodeado de periodistas ayer en Roma.ASSOCIATED PRESS

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