Historia

Política y juegos

Por Javier Lafuente

Jesse Owens, el atleta que humilló a Hitler

Ganador de cuatro medallas de oro en los Juegos de Berlín 1936, Jesse Owens no solo ha pasado a la historia como uno de los mejores atletas de todos los tiempos. Fue también el hombre que logró que Adolf Hitler abandonase el palco del Estadio Olímpico para no tener que dar la mano a un atleta negro, después de que Owens venciese en la final de salto de longitud al favorito, el alemán Lutz Long.

El triunfo del ‘black power’

El 16 de octubre de 1968 el estadounidense Tommie Smith no solo venció la final de los 200 metros. También logró, junto a su compatriota John Carlos, acabar con el miedo y alzar la voz contra la discriminación que por entonces padecían los negros en Estados Unidos. Durante la ceremonia de entrega de medallas, mientras sonaba el himno americano, los atletas alzaron el puño (uno el derecho, otro el izquierdo) cubierto por un guante negro para denunciar las desigualdades que padecían muchos de sus compatriotas.

El martes negro de los Juegos de Múnich

Los Juegos Olímpicos de Múnich estuvieron marcados por el ataque terrorista que perpetró Septiembre Negro el martes 5 de septiembre de 1972 contra un grupo de atletas israelíes. Un comando terrorista palestino entró en la Villa Olímpica mató a dos deportistas y secuestró a otros nueve atletas durante 34 horas. Reclamaban, a cambio de su liberación, la excarcelación de 200 presos palestinos. La policía alemana, en un intento de parar la huida de los terroristas, abrió fuego contra ellos. Estos hicieron estallar varias granadas y provocaron la muerte de los rehenes, tres de los seis secuestradores y un agente alemán.

El boicot a los Juegos de Moscú

La invasión de la Unión Soviética a Afganistán provocó el boicot de Estados Unidos a los Juegos de Moscú como medida de protesta. La delegación estadounidense se negó a competir en aquella cita, una decisión que secundaron más de 50 países. Finalmente, solo 80 delegaciones acudieron a la cita. Las consecuencias no se hicieron esperar y cuatro años más tarde, el bloque comunista, con la excepción de Rumanía, decidió no acudir a los Juegos de Los Ángeles.

El equipo unificado, en Barcelona 92

Concluidos los diferentes boicots de precedentes ediciones, los Juegos de Barcelona estuvieron marcados por los conflictos bélicos en Yugoslavia. Sancionada por la ONU, solo se permitió la participación de la selección croata. El resto de atletas pudo participar, a nivel individual, pero bajo la bandera olímpica de los Participantes Olímpicos Independientes (PIO, en sus siglas en inglés). Además, las antiguas repúblicas soviéticas, excepto los Estados bálticos, acudieron agrupados bajo las siglas del Equipo Unificado (CEI), que aglutinaba a 12 de las 15 antiguas repúblicas soviéticas. Lograron 112 metales, que les auparon a lo más alto del medallero.

Pekín y los derechos humanos

La sombra de las violaciones a los derechos humanos sobrevoló antes y durante la última cita olímpica, en Pekín hace cuatro años. El Gobierno chino, con continuos ataques a los disidentes de su país y la represión en el Tíbet, no logró hasta la ceremonia inaugural que se antepusiera el deporte a la política.