14 mexicanos mueren en el desierto de Arizona al tratar de entrar en EE UU
Tras más de tres días bajo un sol abrasador, con más de 46 grados de temperartura, los inmigrantes fueron muriendo paulatinamente después de que su guía les abanadonara con poca agua y sin comida con el pretexto de ir en busca de más agua. "Los indocumentados pensaban que sólo tenían que caminar unos cuantos kilómetros hasta la carretera principal", ha informado Rob Daniels, portavoz oficial.
Los primeros siete fueron encontrados en la mañana de ayer miércoles, cerca de la montaña Granite, en las cercanías del refugio de Cabeza Prieta, a unos 40 kilómetros de la frontera entre Arizona y Sonora (México).
Otros cuatro cadáveres fueron hallados por la tarde y otra persona más falleció en el último momento cuando recibía los primeros auxilios en el Centro Médico de Yuma.
Los indocumentados pensaban que sólo tenían que caminar unos cuantos kilómetros hasta la carretera principal
Hacia la medianoche de ayer se encontró el cadáver número trece y pocas horas después fue localizado el último cuerpo.
Rob Daniels, portavoz de la agencia, ha explicado que agentes de la patrulla descubrieron los primeros cuerpos después de arrestar a otros cinco inmigrantes sin papeles que aparentemente formaban parte del grupo que había cruzado la frontera.
La Patrulla Fronteriza continua la búsqueda del último miembro del grupo de inmigrantes.
Doce supervivientes
Los doce supervivientes fueron trasladados a hospitales locales donde recibieron atención médica de emergencia.
Todos ellos muestran quemaduras producidas por el intenso sol, tenían espinas clavadas en todo el cuerpo y se mostraban sumamente desorientados a causa de la deshidratación, dijo un portavoz de la Patrulla Fronteriza.
Esta es la mayor tragedia en la historia de Arizona desde 1980, cuando trece personas provenientes de El Salvador murieron de forma similar en el desierto.
El portavoz de la Patrulla Fronteriza explicó que cuando la temperatura del cuerpo de una persona supera los 40,5 grados centígrados, el organismo pierde su capacidad de enfriarse.
Esto produce los primeros síntomas de deshidratación como vista borrosa, náuseas y finalmente desorientación, pérdida del equilibrio y desmayos.
Desde 1998, la Patrulla Fronteriza ha rescatado a más de 4.000 indocumentados y 74 personas murieron el año pasado cuando trataban de cruzar la frontera por ese mismo sector del desierto.
