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La nueva dirección palestina se compromete con el proceso de paz

Tres líderes se reparten las funciones del presidente palestino, fallecido la pasada madrugada en París

Pocas horas después del anuncio de la muerte del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, las autoridades palestinas han celebrado una reunión de urgencia para concretar el traspaso de poder. Tal y como estaba previsto, el hasta ahora presidente del Parlamento, Ruhi Fatuh, ha jurado esta mañana su cargo como presidente de la ANP hasta la celebración de elecciones. Además, el ex primer ministro Mahmud Abbas (Abú Mazen), ha sido elegido presidente del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), mientras que Ahmed Qurei (Abú Alá) continúa al frente del Gobierno.

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Por su parte, el jefe del departamento político de la OLP, Faruk Kaddumi, ha sido nombrado nuevo jefe de Al Fatah, la organización creada por Arafat en los 60. Este mediodía, ha tomado posesión como presidente interino el desconocido Raui Fatuh, hasta ahora presidente del Parlamento, que asumirá esta función durante 60 días, hasta la convocatoria de comicios. Ante el retrato de Arafat, Fatuh, visiblemente emocionado, se ha comprometido con el proceso de paz a través de "una solución justa" y con la aspiración palestina de Jerusalén como capital. "Arafat ha muerto en la lucha de la libertad de los palestinos y sus derechos" convirtiéndose en "uno de los líderes más importante del mundo en la lucha por la libertad", ha subrayado Fatuh.

"Arafat ha dado cada momento su vida a la causa palestina y la ha dado a conocer al mundo", ha añadido. Antes de la jura de su cargo se ha guardado un minuto de silencio por el alma de Arafat, en un acto celebrado en la sede del Consejo Legislativo Palestino con presencia de la cúpula palestina. Al acto también ha asistido el cónsul de España en Jerusalén, José María Ferré, entre otros diplomáticos. La dirección palestina ha asegurado hoy que en el plazo de 60 días convocará el proceso electoral, aunque en la práctica la situación de ocupación militar por Israel, que hoy ha declarado el estado de alerta máxima y el bloqueo a Cisjordania y Gaza, podría hacer imposible su celebración. Hasta entonces, Fatuh ocupará el cargo de forma simbólica, ya que Abú Mazen y Ahmed Qurei, dos veteranos de la vieja guardia de Al Fatah, han asumido la mayoría de las funciones de Gobierno tras el fallecimiento de Arafat.

Brigadas del Mártir Arafat

Qurei, de 69 años, ha recibido las atribuciones en los asuntos de seguridad y de la economía palestina que Arafat le negó durante los últimos meses. Esas nuevas atribuciones, ya aprobadas por la dirección palestina, le dan el control sobre todos los cuerpos de seguridad, que la comunidad internacional exige que sean reducidos a tres. Pero el verdado hombre fuerte en la política palestina será Abú Mazen, de 69 años, elegido por el Comité Ejecutivo de la OLP como su presidente. El ex primer ministro, que ocupó este cargo durante sólo cuatro meses, sustituirá así a Arafat en un puesto que ocupó desde 1969 y en el que consiguió eliminar cualquier foco de oposición.

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Abas, un político de la vieja guardia mucho más pragmático que Arafat, fue uno de los principales impulsores de los acuerdos de Oslo, y quien le acompañó a la Casa Blanca para firmar la Declaración de Principios en 1993, en representación de la OLP. Como principal artífice de ese tratado y por sus fluidos contactos con la izquierda israelí desde 1970 y con Occidente, se ha ganado la reputación de "moderado" en la OLP y en Israel. El año pasado se enfrentó con los grupos islámicos, Hamás y la Yihad, y con una parte del pueblo, cuando en la Cumbre de Aqaba habló de "terrorismo" al referirse a la resistencia armada contra la ocupación israelí. Israel ve en el "dúo de los Abus", con quienes negoció los distintos acuerdos de Oslo, una esperanza para retomar el abandonado proceso de paz de Oriente Próximo, aunque para ello les exige la misma condición que a Arafat: "que cese el terrorismo".

Esa misión podría ser torpedeada por el cuarto heredero, Faruk Kadumi, jefe del Departamento Político de la OLP y quien ha sido designado presidente del movimiento Al Fatah. Desde Túnez, Kadumi, que siempre se ha opuesto a los acuerdos de Oslo y por ello nunca regresó a Cisjordania y Gaza, como lo hizo en 1994 el resto de la vieja guardia, ha asegurado hoy que está dispuesto a negociar con Israel. "Pero también a seguir la lucha armada, si éstas fracasan", ha subrayado. En cuanto a las facciones armadas, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), rival político de Al Fatah, el partido de Arafat, se ha limitado a expresar su tristeza por la muerte de su líder. Sin embargo, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, brazo armado del partido de Arafat, ha instado a sus seguidores a golpear a Israel "en todas partes" y ha decidido cambiar su nombre por Brigadas del Mártir Yasir Arafat.

Un oficial de la seguridad palestina llora la muerte de Arafat junto a un retrato del líder en la Mukata.
Un oficial de la seguridad palestina llora la muerte de Arafat junto a un retrato del líder en la Mukata.EFE

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