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Japón y China recomponen sus relaciones en una cumbre en Yakarta

Hu Jintao y Junichiro Koizumi dan fin a varias semanas de tensión por el pasado militar japonés

Tras algunas semanas de alta tensión, China y Japón han reconducido de nuevo hoy sus relaciones bilaterales con un encuentro en Yakarta entre sus jefes de Gobierno, Hu Jintao y Junichiro Koizumi. Ambos líderes han querido superar las diferencias surgidas últimamente entre sus países tras la publicación en Japón de unos libros escolares en los que se minimizaban los estragos causados por la invasión nipona a China durante la Segunda Guerra Mundial. Pese a que ha señalado que Japón ha "herido los sentimientos de los chinos", Hu ha destacado que la política de amistad y cooperación con Japón no va a cambiar. Por su parte, Koizumi ha reiterado las "excusas sinceras" que ya presentó ayer a los chinos por su pasado colonialista y el sufrimiento causado al pueblo chino.

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La reunión entre ambos mandatarios, de unos 50 minutos, ha tenido lugar en Yakarta, capital de Indonesia, donde se celebra una cumbre afro-asiática para conmemorar el 50 aniversario de la Conferencia de Bandung, y tenía como objetivo suavizar las relaciones entre ambos países, que atravesaban estos días uno de sus peores momentos por las diferentes percepciones del papel de Japón y su imperio durante la Segunda Guerra Mundial.

Tras el encuentro, Hu Jintao ha dicho que "Japón ha traicionado recientemente su compromiso sobre los problemas históricos y sobre la cuestión de Taiwan, hiriendo profundamente los sentimientos de los chinos y de los pueblos asiáticos. Japón debe meditar sobre la fuerte reacción de los chinos y de los otros pueblos". No obstante, ha destacado que, "pese a las dificultades actuales entre China y Japón, la política de China de preservar y desarrollar una cooperación amistosa con Japón no ha cambiado". Mantener esas buenas relaciones es "una opinión compartida por los pueblos chino y japonés" y "si la aparición de problemas en sus relaciones no se gestiona apropiadamente, no sólo será en detrimento de China y de Japón, sino que también afectará a la estabilidad y el desarrollo de Asia", ha sentenciao Hu.

Por su parte, Koizumi ha declarado que el encuentro ha sido "muy positivo" y que ambos han mantenido un "franco y significativo" intercambio de pareceres sobre la situación actual entre ambos países. Según el primer ministro japonés, ambos líderes han acordado no discutir sobre el pasado militar nipón o las visitas de líderes japoneses a santuarios de guerra, como la que ayer tuvo lugar por parte del ministro japonés de Interior al santuario de Yasukuni, en Tokio, en el que descansan soldados japoneses así como líderes considerados por China criminales de guerra y que no sentó nada bien en Pekín. "Hemos podido confirmar en el encuentro que más que criticar el pasado de uno u otro y agravar los sentimientos antagonistas, debemos esforzarnos en desarrollar la amistad bilateral", que considera "beneficiosa no sólo para ambos países sino para la comunidad internacional", ha dicho el mandatario japonés.

Antes de esta cumbre conciliadora, se han sucedido en China grandes manifestaciones antiniponas por la publicación de manuales escolares en los que se minimizan las atrocidades del imperio militar japonés, que invadió, entre otros países, China durante la Segunda Guerra Mundial.

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