Zapatero analiza la crisis europea con los españoles que encabezan instituciones de la UE
Borrell, Solana y Almunia acuden a La Moncloa para una reunión y una cena con el presidente
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha comenzado pasadas las 19.30 la reunión con Javier Solana, Josep Borrell y Joaquín Almunia -los tres socialistas españoles con cargos de responsabilidad en la Unión Europea (UE)- para analizar la difícil situación que atraviesa el proceso de ratificación de la Constitución Europea tras la victoria del no en los referendos de Francia y Holanda.
A la reunión, que se celebra en el Palacio de la Moncloa, asisten también el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, y el titular de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. Todos ellos mantienen una reunión de trabajo que irá seguida de una cena informal, y en la que se pretende que haya un intercambio de impresiones entre Zapatero, Solbes y Moratinos y los tres socialistas españoles con destacados cargos de responsabilidad en el seno de la UE.
Solana es el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad de la UE, Borrell es el presidente del Parlamento Europeo y Almunia es el comisario europeo de Economía. El intercambio de ideas e información se ha concertado ante el Consejo Europeo de Bruselas que comenzará el próximo jueves y en el que los líderes de los Veinticinco analizarán el futuro del proceso de ratificación del texto constitucional.
El "deseo" de continuar el proceso
En ese Consejo se intentará también llegar a un acuerdo sobre las perspectivas financieras de la Unión Europea para el periodo 2007-2013. El Consejo de Ministros analizó ayer la posición del Gobierno ante el Consejo de la UE y la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, expresó el "deseo" del Ejecutivo de que pueda continuar el proceso de ratificación.
Además, explicó que el Gobierno está abierto a que la cumbre de Bruselas debata la posibilidad de ampliar el plazo para que todos los países hayan ratificado el texto y que se había fijado como límite noviembre de 2006.
Ante la situación creada por el triunfo del no en los referendos de Francia y Holanda, Solana ha evitado especular sobre la posibilidad de que se abandone el proceso de ratificación, Borrell se ha mostrado partidario de que éste continúe y Almunia ha defendido que la Constitución salga adelante "porque merece la pena".