La polémica vuelta de Lavagna
El rival político del ex presidente Kirchner pacta con él para reactivar el justicialismo
En política todo es posible y buena prueba de ello es el pacto que han suscrito el ex presidente de Argentina Néstor Kirchner y el ex ministro de Economía ?y ex crítico de Kirchner? Roberto Lavagna para que el primero se haga con las riendas del Partido Justicialista (PJ). Esta formación está intervenida por la justicia desde hace años, ante la incapacidad de sus miembros de elegir a los órganos directivos del histórico partido, fundado por Juan Domingo Perón en 1946. Kirchner quiere pilotar la enésima transformación del peronismo y ha elegido como copiloto, contra todo pronóstico, al hombre al que expulsó de su Gobierno en 2005.
El acuerdo ha caído como una bomba en la vida política argentina y amenaza con llevarse por delante los restos de la Unión Cívica Radical (UCR), con cuyo apoyo concurrió Lavagna a las elecciones presidenciales del pasado mes de octubre. La UCR prácticamente se escindió en dos durante la campaña presidencial. Una facción denominada Radicales K apoyaba la candidatura de Cristina Fernández, minetras que el ala más tradicional expulsó del partido a los kirchneristas y dio su apoyo incondicional a Lavagna, aunque se declarara peronista.
Todavía resuenan las durísimas críticas que Lavagna dedicó a Kirchner y a la actual presidenta y esposa de su rival, Cristina Fernández, durante la campaña electoral. Fernández resultó vencedora en primera vuelta y Lavagna quedó en tercera posición con tres millones de votos provenientes de un electorado opositor a los Kirchner y al que la experiencia en el Gobierno de Lavagna ?considerado el padre de la recuperación económica? infundía más confianza que la opositora Elisa Carrió, que quedó segunda.
La jugada de Lavagna ha desatado toda clase de rumores. Desde el Gobierno se ha calificado de "disparate" la posibilidad de que Lavagna regrese al Ejecutivo, algo que desean diversos sectores, dada la juventud ?36 años? y poco peso político del actual ministro de Economía, Martín Lousteau, y la crisis que comienza a cernirse sobre la economía mundial. Para el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, el caso Lavagna es un asunto interno del peronismo.
La presidenta Fernández recibirá en los próximos días al ex ministro de Economía de su marido. De ella dijo Lavagna en una entrevista con EL PAÍS el pasado octubre que "carece de toda experiencia ejecutiva, pero además no sabemos qué es lo que piensa sobre ningún tema".
Las imágenes en las que Kirchner y Lavagna aparecen conversando amigablemente ?una imagen idéntica a las que se veían antes de que Lavagna fuera apartado del Gobierno por Kirchner en 2005? han levantado ampollas entre la oposición argentina. "Ahora queda claro que somos la única oposición", destacó Elisa Carrió, de la centroizquierdista Afirmación para una República Igualitaria (ARI), quien además destacó su acierto electoral de no querer pactar con la candidatura del ex ministro de Economía. "Ahora me preguntan por qué no hacía un acuerdo con Lavagna. Por esto mismo", destacó.
