El Vaticano busca mejorar las relaciones con Cuba
El secretario de Estado del Vaticano transmite un mensaje del Papa a los obispos cubanos y pide "respeto y entendimiento mutuo" al gobierno de la isla
El secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, ha llegado a Cuba para cumplir una visita oficial y pastoral que recordará el histórico viaje a Cuba realizado por el fallecido Papa Juan Pablo II en 1998.
"Albergo la esperanza de que la celebración de este aniversario de la visita del Papa Juan Pablo II a esta bendita tierra contribuya a dar un nuevo impulso a las relaciones entre el Estado y la Iglesia Católica en Cuba", afirmó Bertone ante un grupo de obispos cubanos. El cardenal señaló la necesidad de aumentar el número de sacerdotes católicos en la isla y abogó por que "en espíritu de respeto y entendimiento mutuo, la Iglesia pueda llevar a cabo plenamente su misión, estrictamente pastoral y al servicio de sus fieles, con la debida libertad".
El secretario de Estado también transmitió a los obispos un mensaje del Papa Benedicto XVI, en que recordaba su "cercanía" con el pueblo cubano y el "ardiente propósito de renovar el auténtico impulso evangelizador que él [su antecesor, Juan Pablo II] dejó profundamente impreso en el corazón de todos".
Visita oficial
Durante su estancia de seis días en la isla, el 'número dos' del Vaticano se entrevistará con el presidente en funciones del país, Raúl Castro, y no se descarta que también lo haga con el mismo Fidel. Si Raúl llegara a ser designado presidente titular el domingo, su reunión sería la primera que el anterior jefe de las fuerzas armadas cubanas tendría con un alto cargo de un estado extranjero como nuevo jefe de estado oficial de Cuba.
El cardenal también participará en actividades de carácter pastoral en la ciudad de La Habana, Villa Clara, Santiago de Cuba y Guantánamo e inaugurará el sábado una estatua dedicada al Papa Juan Pablo II para conmemorar el décimo aniversario de su histórica visita a la isla.
Bertone, de 73 años, fue nombrado en su cargo en septiembre de 2006 y en abril de 2007 Camarlengo (sustituto del Papa) de la Santa Iglesia Romana por Benedicto XVI. Ha publicado diversas obras y numerosos artículos sobre problemas de actualidad en el contexto eclesial y desarrollado una intensa actividad como conferenciante.
