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La UE saca de su lista de grupos terroristas al principal grupo opositor iraní

Los Muyahidines del Pueblo, apoyados por Irak, denunciaron el programa nuclear iraní en 2002

La UE ha decidido hoy sacar de su lista de organizaciones terroristas a los Muyahidines del Pueblo de Irán, principal grupo de oposición al régimen islámico de Teherán. Fuentes de Bruselas han informado de que la decisión se debe a una sentencia del Tribunal Europeo de Primera Instancia que Francia ha anunciado que piensa recurrir. La organización, que desveló en 2002 las ambiciones nucleares del Gobierno de Teheran, sigue en la lista de grupos de terroristas de EE UU.

"Lo que vamos a hacer es cumplir con la decisión del Tribunal Europeo", ha declarado el responsable de política exterior de la UE, Javier Solana, antes de que los ministros de Exteriores de los Veintisiete oficializaran su decisión. Se refería a una sentencia del Tribunal Europeo de Primera Instancia del pasado mes de diciembre, decisión que Francia piensa recurrir, según anunció la semana pasada. El Tribunal sentenció en diciembre que había que sacar a los Muyahidines del Pueblo de Irán de la lista. Según fuentes europeas, la decisión del Tribunal se basaba en fallos de procedimiento, no entraba a decidir si la organización es o no terrorista.

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La decisión de la UE implica que la organización podrá a partir de ahora recaudar fondos en la UE, aunque la batalla legal por su inclusión o no en la lista no ha terminado. El grupo Muyahidines del Pueblo de Irán ha acusado a la UE de mantenerlo en su lista negra como pago por que Teherán suspenda su programa nuclear. El ministro británico de Exteriores, David Miliband, ha asegurado que la postura de la UE en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní no va a cambiar por la inclusión o salida del OMPI en su lista.

Apoyo de Irak

La organización de los Muyahidin Jalq (literalmente Combatientes del Pueblo), es un grupo disidente iraní al que Sadam Husein dio refugio y armas. Calificados de terroristas no sólo por Irán sino también por EE UU y hasta hoy por la UE, se encuentran en un limbo legal desde la invasión norteamericana de Irak. Ante la incredulidad y el malestar de Teherán, Washington se limitó a desarmarlos y, a pesar de considerarles miembros de un grupo terrorista, les otorgó el estatuto de "personas protegidas bajo la Convención de Ginebra". Desde entonces, unos 3.500 milicianos se encuentran confinados en la base de Asheraf, su antiguo cuartel general, a 80 kilómetros al noreste de Bagdad.

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El curioso acuerdo suscitó los recelos del régimen iraní, que para evitar que se convirtieran en una baza en su contra, les ofreció una amnistía en 2004 a la que apenas se acogieron unos centenares. Al mismo tiempo Teherán empezó a presionar a Irak para que cierre esa base y expulse a sus ocupantes. En las últimas semanas, el consejero de Seguridad Nacional de Irak, Muafak al Rubai, ha asegurado que su Gobierno ya ha tomado la decisión y está trabajando en cómo ejecutarla.

Por su parte, el Consejo Nacional de la Resistencia Iraní (CNRI), el brazo político de los Muyahidin Jalq, se ha mostrado muy activo tratando de recabar apoyos políticos para que se les saque de las listas de organizaciones terroristas. En Washington, Bruselas y el resto de las capitales europeas, sus militantes han llevado a cabo una intensa campaña para convencer a sus interlocutores de que el grupo ha renunciado a la violencia y debe ser reconocido como una oposición legítima al régimen clerical iraní. El CNRI alcanzó cierta notoriedad cuando en el verano de 2002 uno de sus miembros refugiado en EE UU reveló que Irán tenía un programa nuclear secreto.

Muyahidin Jalq se creó en 1965 como fuerza de oposición al Sha. Sin embargo, tras la revolución islámica no encontró acomodo en el nuevo orden y siguió su lucha contra los clérigos que la habían liderado. Un levantamiento fallido en 1981 acabó con sus cabecillas en la cárcel y con muchos de sus miembros en el exilio. Se instalaron en Francia hasta que, en 1986, el Gobierno de este país empezó un acercamiento hacia Teherán, y la dirección del grupo, controlada por Masud y Maryam Rayaví, se trasladó a Irak. En guerra contra Irán desde 1980, el régimen de Sadam les dio todo tipo de facilidades, incluidas bases y entrenamiento para formar una milicia.

A partir del armisticio de 1988, sus actividades se redujeron, aunque siguieron contando con Bagdad para infiltrarse en Irán y atentar contra altos funcionarios o instalaciones oficiales. Una de sus últimas acciones conocidas se produjo en vísperas de las presidenciales de 2001, cuando varios comandos llegados desde Irak trataron de sembrar el caos e impedir la reelección de Mohamed Jatamí. El grupo, que despliega una enorme actividad diplomática en el exterior, carece de popularidad dentro de Irán, donde incluso los más críticos con el régimen islámico considera traidores a sus miembros por haber luchado al lado de Irak durante la guerra entre los dos países.

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