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Cumbre de la OTAN

Obama advierte de que Al Qaeda es un peligro mayor para Europa que para EE UU

El presidente norteamericano pide a Sarkozy y Merkel asumir mayores responsabilidades en la lucha contra el terrorismo

En el corazón de la vieja Europa, en la frontera entre Francia y Alemania, los dos países que encabezaron en su día la revuelta europea contra George W. Bush, el nuevo presidente norteamericano, Barack Obama, vino a reconocer el viernes el papel decisivo que este continente juega en la seguridad internacional. Pero inmediatamente advirtió de que ese papel obliga a los europeos a asumir mayores responsabilidades en la lucha contra el terrorismo porque, según dijo, "Al Qaeda es un peligro mayor para Europa que para Estados Unidos".

Obama aseguró que no se opone a una estrategia autónoma de defensa europea, pero añadió que eso debe servir para convertir a Europa en un socio más cooperativo. "Queremos aliados fuertes. Queremos una Europa tan robusta desde el punto de vista de la defensa como pueda serlo", manifestó el líder estadounidense tras su entrevista con el presidente francés, Nicolas Sarkozy. "Cuanto más fuerte sea, más podremos actuar de forma concertada frente a los desafíos que se nos presentan", precisó.

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El principal desafío actual, señaló, es el del radicalismo islámico. "Francia reconoce que dejar que Al Qaeda opere en santuarios desde los que puede lanzar ataques es una amenaza, no sólo para Estados Unidos sino también para Europa". "De hecho", añadió, "es más probable que Al Qaeda sea capaz de un lanzar un serio ataque terrorista en Europa que en Estados Unidos, por la proximidad".

"Esta no es una misión norteamericana", insistió, "ni es una misión de la OTAN; esta es una misión internacional" en la que deben de comprometerse todos los países que comparten la preocupación sobre el peligro que representa el terrorismo.

Obama explicó a Sarkozy en Estrasburgo y posteriormente a la canciller alemana, Angela Merkel, en Baden-Baden, la nueva estrategia norteamericana en Afganistán, donde se ha marcado como objetivo único de la guerra el de derrotar a Al Qaeda y a sus aliados talibanes y otros grupos extremistas establecidos en la frontera con Pakistán.

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Tanto Sarkozy como Merkel dijeron compartir esa estrategia, pero ninguno se comprometió a seguir el ejemplo estadounidense de enviar más tropas a Afganistán. El asunto será discutido mañana sábado en la cumbre de la OTAN, donde Obama pedirá cualquier forma de apoyo a esos planes, bien sea con tropas, personal civil o asesores militares.

Renovando alianzas

Antes de abordar las evidentes diferencias sobre ese asunto, Obama quiso acercar posiciones sobre la vigencia de la alianza trasatlántica y poner fin a las disensiones que dominaron gran parte de la Administración de Bush.

"He venido a Europa esta semana", dijo Obama en un foro con jóvenes alemanes y franceses, "para renovar nuestra alianza, una alianza en la que Estados Unidos escucha y aprende de nuestros amigos y aliados".

El presidente norteamericano admitió que, durante el periodo anterior se produjeron algunos actos de "arrogancia" por parte de Washington y otros de "insidioso antiamericanismo" en algunos países de Europa. "Tenemos que reconocer que permitimos que nuestras relaciones fueran a la deriva", manifestó.

Es hora de superar esas discrepancias y "buscar soluciones comunes para nuestros problemas comunes". Pero, para ello, Europa no puede dejar exclusivamente sobre las espaldas estadounidenses las responsabilidades de la seguridad. "Nuestros amigos y aliados tienen que compartir el peso", insistió.

Dentro de esa política de compartir responsabilidades, Sarkozy manifestó que no sería coherente exigir a Estados Unidos el cierre de Guantánamo "y no hacer nada después para ayudar a que ocurra". Por esa razón, el presidente francés aceptó recibir al menos a un preso de los cerca de 250 que actualmente se encuentran en la prisión de la base de Cuba.

Al margen de los logros que puedan obtenerse en la cumbre del sábado, es evidente que el clima personal entre los dirigentes de uno y otro lado del Atlántico ha mejorado notablemente con el nuevo inquilino de la Casa Blanca. Sarkozy y Merkel lo reseñaron de forma explícita. "Confío en su palabra y en su inteligencia", declaró el presidente francés.

Uno de los objetivos de esta visita era, por parte norteamericana, la de recordar a sus socios que las nuevas prioridades norteamericanas en Asia y otras regiones del mundo, no reducen su preocupación por la seguridad trasatlántica. "La OTAN es la alianza más exitosa de la historia moderna, un pilar de la política exterior norteamericana", aseguró Obama.

El presidente estadounidense, Barack Obama, observa a su homólog francés, Nicolas Sarzoky, durante la rueda de prensa en Estrasburgo.
El presidente estadounidense, Barack Obama, observa a su homólog francés, Nicolas Sarzoky, durante la rueda de prensa en Estrasburgo.AFP
El presidente Barack Obama saluda a la canciller Ángela Merkel en Baden Baden
El presidente Barack Obama saluda a la canciller Ángela Merkel en Baden BadenREUTERS

Turquía se opone a Rasmussen como secretario general de la OTAN

A pocas horas del comienzo de la cumbre de la OTAN persiste el desacuerdo entre los gobiernos aliados sobre quién sucederá en el cargo de secretario general de la organización al holandés Jaap de Hoop Scheffer. Según han informado fuentes diplomáticas, aún no se ha alcanzado un consenso sobre la cuestión.

Las primeras diferencias al respecto han salido a la luz en la jornada de hoy. El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha reiterado su oposición a la candidatura del danés Anders Fogh Rasmussen, máximo favorito, como próximo secretario general de la OTAN.

"Mi opinión personal es que su elección sería un acontecimiento negativo", ha dicho Erdogan, que contestó a preguntas de la prensa tras intervenir hoy en un foro económico en Londres. Según Erdogan, la función del secretario general de la OTAN es trabajar a favor de la paz. "¿Cómo podemos esperar que contribuya a la paz cuando no lo ha hecho en el pasado?", se ha preguntado.

En las últimas semanas se han multiplicado los apoyos a la candidatura de Rasmussen, entre ellos el de España, pero Turquía insiste en sus reservas. Según medios de comunicación de Ankara, el Gobierno turco se inclina por otro de los nombres que suenan para el máximo cargo de la OTAN, el del ministro de Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski, pero hoy mismo se autodescartado como candidato.

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