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Exhumados los restos de Víctor Jara para investigar su asesinato

La justicia chilena trata de identificar a los autores del crimen

Los restos del cantautor y director teatral chileno Víctor Jara, asesinado por la dictadura pocos días después del golpe militar de Augusto Pinochet en septiembre de 1973, fueron exhumados ayer desde su tumba, situada en un nicho de un muro del Cementerio General, por orden del juez que busca identificar a los militares autores del crimen.

A las diligencias, practicada por una docena de peritos del Servicio Médico Legal y funcionarios de la policía, y encabezada por el magistrado encargada del caso, Juan Fuentes, asistieron Joan Turner, viuda del autor de canciones hoy universales, como El cigarrito, y las hijas de ambos. El lugar fue acordonado por la policía, que además colocó una malla negra para ocultar los detalles.

La exhumación, primera que se realiza a los restos de Jara, duró más de tres horas. Al término de los trabajos, los restos de Jara fueron trasladados en una camioneta hasta el Servicio Médico Legal, donde serán examinados por un equipo multidisciplinario forense, en el que, además de médicos, participan antropólogos, odontólogos, fotógrafos y otros especialistas, dirigido por la tanatóloga colombiana Alejandra Jiménez.

El equipo forense se enfrenta a una tarea compleja. Casi 36 años después del asesinato de Jara y a partir del análisis de sus restos, deberá identificar el cuerpo, determinar la veracidad de la declaración del ex soldado José Paredes -único procesado como autor material del crimen- y establecer eventuales intervenciones de terceros. Paredes confesó, aunque después se retractó, que el cantautor fue asesinado de un disparo en la sien mientras estaba prisionero en el Estadio Chile, efectuado por un suboficial que jugaba a la ruleta rusa, y que luego, mientras agonizaba, fue rematado por él y otro soldado.

Según la autopsia superficial efectuada por el Servicio Médico Legal en 1973, Jara recibió 44 disparos. Las diligencias permitirán precisar el número de heridas, sus características, el tipo de armas usadas y la distancia y el ángulo de los disparos. Testimonios de algunos de los más de 5.000 prisioneros hacinados en el Estadio Chile indican que el cantautor, militante comunista y símbolo cultural del Gobierno de Salvador Allende, fue brutalmente torturado antes de ser asesinado.

A través del ministro de Justicia, Carlos Maldonado, el Ejecutivo chileno ha entregado todo su apoyo al magistrado. "Nuestro interés en esta causa, como en todas las de derechos humanos, es que se investigue hasta las últimas consecuencias y que los culpables, especialmente los que dieron las órdenes, enfrenten la justicia y sean castigados", afirmó. Los familiares de Víctor Jara permanecieron en silencio durante las diligencias, que el abogado querellante en este caso, Nelson Caucoto, calificó como "dolorosa, pero necesaria".

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El juez Fuentes ha ordenado a la policía interrogar a más de cien soldados que entonces cumplían el servicio militar y custodiaban a los prisioneros del Estadio Chile para identificar a los oficiales que ordenaron matar a Jara. El coronel que dirigió este recinto, Mario Manríquez, está también imputado en el caso.

Un día antes de la exhumación, al finalizar una ceremonia en La Moneda, encabezada por la presidenta Michelle Bachelet, en la que Joan Turner recibió la nacionalidad chilena, la viuda afirmó que Chile "me ha dado lo más hermoso y lo más horrendo de mi vida. Me ha dado el amor y el odio ajeno, la felicidad de una familia, de ser parte de un gran movimiento social y cultural, y la experiencia de una tragedia colectiva". Rememoró a Jara cuando le decía: "Envuélvete en mi cariño, deja la vida volar'. Así me cantaba Víctor cuando nuestras vidas se cruzaron".

Turner, coreógrafa y profesora de danza, reside en Chile desde hace 55 años, un periodo solo interrumpido una década por el exilio. Desde que enviudó, ha dedicado su vida a rescatar la memoria del cantautor y a pedir justicia. Bachelet valoró el decreto de nacionalidad como un acto de reparación con una mujer a la que "las circunstancias de la vida la hermanaron con nosotros, sus compatriotas, desde donde nacen los vínculos más fuertes y más duraderos, desde el amor y desde el dolor". La ceremonia finalizó con una grabación de Víctor Jara interpretando Te recuerdo, Amanda, y sus hijas, Manuela y Amanda, abrazadas y llorando.

Michelle Bachelet (izquierda), junto a Joan Turner (derecha).
Michelle Bachelet (izquierda), junto a Joan Turner (derecha).AP

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