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Reportaje:

"Liberadla, es la sobrina de Mubarak"

La presidencia del Gobierno italiano presionó a la policía para que pusiera en libertad a una menor marroquí amiga de Berlusconi, según 'La Repubblica'. - Berlusconi admite haberla ayudado: "Tengo buen corazón".- Dos personas del entorno de Il Cavaliere están acusadas de inducción a la prostitución.-

El caso de la menor marroquí Ruby R., de 17 años, se ha convertido hoy en un asunto político. La Repubblica informa de que palacio Chigi, la sede de la presidencia del Gobierno italiano, presionó y mintió a la policía el 27 de mayo pasado para interceder por la joven -que asegura haber participado en encuentros eróticos en la residencia de Silvio Berlusconi- cuando estaba detenida en una comisaría de Milán acusada de haber robado 3.000 euros y unas joyas. Los agentes estaban fichando a la menor, que no tenía documentos, cuando llegó una llamada de Roma: "Liberadla, es la sobrina de Hosni Mubarak", el presidente egipcio.

La surrealista revelación es solo una parte de una historia llena de sorpresas y recodos comprometedores para Berlusconi. Dos personas muy cercanas al primer ministro han sido acusadas por la fiscalía de Milán de inducción a la prostitución a raíz de las declaraciones de la menor.

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Se trata de Lele Mora, agente del mundo del espectáculo vinculado a Mediaset, y de Emilio Fede, veterano presentador del telediario del Canal 4. Además está siendo investigada Nicole Minetti, ex higienista dental de Berlusconi, y hoy consejera regional del PDL en Lombardía.

Minetti es la persona que recogió a Ruby R. en la comisaría de Milán después de que la enérgica llamada de palacio Chigi surtiera efecto. Dos meses más tarde, en julio, la menor marroquí empieza a aclarar detalles de esa noche, y de otras noches anteriores, ante el tribunal de menores y la fiscalía especializada en delitos sexuales.

Según Ruby, una vez en la calle, Nicole Minetti llamó a Silvio Berlusconi; fue el primer ministro quien le dijo que se precipitara a la comisaría para recogerla. Según afirma, Minetti le pasó el teléfono y Berlusconi le dijo: "No eres egipcia, no eres mayor de edad, pero yo te quiero igual". La joven afirma que, desde entonces, no ha vuelto a ver al presidente, aunque sí han hablado por teléfono.

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La relación entre la joven y el primer ministro está en el centro de la investigación judicial en curso. El magnate de 74 años no está imputado, y podría incluso convertirse en parte perjudicada si los fiscales piensan que ha sido prisionero de una extorsión o víctima de calumnias. Contra lo afirmado por diversos medios italianos, Ruby ha negado ante los fiscales haber mantenido relaciones sexuales con el jefe del Gobierno. Y afirma haber mentido al presidente diciéndole que tenía 24 años en vez de 17.

Tres cenas en Arcore

La joven ha contado a los fiscales que fue tres veces a cenar a la residencia del Cavaliere en Arcore, y que con ella había numerosas prostitutas. Durante los interrogatorios, Ruby explica que hace un año conoció al periodista del Telediario 4 Emilio Fede en Messina, Sicilia, durante un concurso de belleza. Y que el periodista, de 79 años, repite lo que había hecho un año antes con la joven napolitana Noemi Letizia: se muestra amable con ella y le dice que puede ayudarla a trabajar en moda o televisión. Que le presentará a Lele Mora. Ruby decide dejar Sicilia, donde vive en una casa de acogida para menores inmigrantes, y se va a Milán. Se coloca en un bar como bailarina de danza del vientre. Fede ha declarado hoy a Ansa:"Creo haber conocido a esa chica en alguna cena en casa de Berlusconi, pero no se la he presentado ni a Lele Mora ni al presidente del Gobierno".

El 14 de febrero de 2010, según el relato de Ruby, Fede la va a buscar al bar y la lleva en un coche de lujo a Villa San Martino, la residencia de Silvio Berlusconi a las afueras de Milán. El coche va escoltado por los carabineros. Entran por una puerta lateral, le presentan a Berlusconi. Hay una veintena de muchachas. Y dos hombres: el presidente y su amigo Fede. Ruby da los nombres de todas las invitadas. Entre ellas, según La Repubblica, hay dos ministras, alguna presentadora de televisión, estrellas en ascenso, estrellas en declive, algunas velinas.

Ruby se siente la Cenicienta. A las dos y media se va a casa. Silvio le ha regalado un traje blanco y negro de Valentino, cristales de Swarovski. Vuelve al mes siguiente: una limusina le lleva a Milano Due, la urbanización construida en los años setenta por Berlusconi donde vive Emilio Fede. Desde allí, van a Villa San Martino. "Cuando llegué me presentó como la sobrina de Mubarak. En la mesa estaban George Clooney, Elisabetta Canalis y Daniela Santanchè (dirigente del Pueblo de la Libertad)". Esta vez, el presidente le pide que se quede a pasar la noche. Ella acepta.

Los fiscales valoran la credibilidad del relato. Según La Repubblica, han confirmado que el móvil de Ruby estuvo en la cobertura de Arcore en las fechas indicadas, y han visto los regalos que le hizo presuntamente el jefe del Gobierno (joyas Rolex, Bulgari, Dolce & Gabbana, un collar con la leyenda "Menos mal que tenemos a Silvio", otro con el escudo del Milan).

Contraofensiva

La Repubblica añade que Berlusconi conoce la investigación desde aquella noche de mayo en la comisaría. El primer ministro ha confiado al abogado Niccolò Ghedini, la contraofensiva. Una secretaria de Palazzo Chigi ha convocado a las jóvenes invitadas del primer ministro en un estudio legal de Modrone para afrontar, con Ghedini, la cuestión de las "noches del presidente". "Son indagaciones defensivas que, como sucedió por ejemplo en el caso de Patrizia d'Addario (la prostituta de Bari que contó su visita a palacio Grazioli en Roma), intentan demostrar que Berlusconi no tiene nada de qué avergonzarse, que Ruby es solo una loca o, todavía peor, una listilla que está chantajeando al primer ministro", escribe el diario. Pese a que Fede ha admitido hoy haber visto a la chica en casa del Cavaliere, Ghedini ha dicho que todo es un "colosal montaje".

El caso suscita de nuevo (como en el escándalo de Noemí Letizia, las fiestas que organizaba el empresario de Bari, o las fotos de Villa Certosa) una cuestión de responsabilidad política. La fragilidad privada del Cavaliere, su estilo de vida desenfrenado, ¿ponen en entredicho la credibilidad de su trabajo público? ¿Puede un presidente de Gobierno exponerse con tanta facilidad al chantaje, las presiones, la recogida de información sensible en sus domicilios?

O, como se pregunta La Repubblica, ¿dónde acaban las imágenes y las fotos que toman libremente las jóvenes que frecuentan sus fiestas? ¿Es responsable exponer al presidente del Gobierno italiano a situaciones tan vulnerables y peligrosas para la seguridad de la institución a la que representa?

Reacción de Berlusconi

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, ha sido preguntado en una rueda de prensa por el asunto y ha dicho: "Soy una persona que tiene corazón y estoy acostumbrado a ayudar a quien lo necesita, pero de la basura mediática no me ocupo, eso os lo dejo a vosotros". Por su parte, el ministro de Cultura y coordinador del Pueblo de Libertad, Sandro Bondi, ha criticado las informaciones aparecidas en los medios italianos y ha dicho que se trata "del enésimo capítulo de una campaña escandalosa" que amenaza con "corroer los cimientos de nuestra vida democrática".

La oposición del Partido Democrático ha criticado a través de su senador Luigi Zanda dos aspectos de las revelaciones de la menor marroquí Ruby: que la Presidencia del Gobierno presionara a la policía para que la pusiera en libertad sin ni siquiera identificarla y que en una de sus visitas a la villa de Arcole disfrutara de la escolta de un coche de los carabineros. "Son cosas increíbles y pediremos al Gobierno que las explique en el Parlamento".

Noemí Letizia, con el collar de oro rosa y brillantes que le regaló Berlusconi.
Noemí Letizia, con el collar de oro rosa y brillantes que le regaló Berlusconi.AP

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