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Ecuador lidia con el primer brote de sarampión en 14 años

El país andino, que en 1996 registró los últimos casos de la cepa autóctona, contabiliza ya casi un centenar de infectados

Ecuador lidia estos días con el primer brote de sarampión en 14 años. El virus, procedente de Estados Unidos, según las autoridades; ya ha contagiado a 89 personas, el mayor número registrado en todos los países de América Latina afectados por la enfermedad. La situación ha sorprendido al Gobierno puesto que en 1996 Ecuador había reportado los últimos casos de virus autóctono de sarampión. La nación andina ha estado al filo recientemente de ser declarada libre de la enfermedad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que en este año se han producido brotes significativos de sarampión en África, Europa y América. En cuanto al continente americano, donde el virus endémico fue erradicado en 2002, la OMS comunicó la semana pasada que en 2011 se registraron casos de virus importado en Canadá (742 infectados), Estados Unidos (213), así como en países latinoamericanos como Brasil (18), Colombia (7), Chile (6) y México (3), además de Ecuador.

Para combatir la enfermedad llegan al país 1.2 millones de vacunas, y se espera una segunda dotación de 3 millones para las semanas siguientes

En julio pasado, las autoridades ecuatorianas detectaron los primeros casos de sarampión importado en las parroquias rurales de Quisapincha y Atahualpa, provincia de Tungurahua, en el centro del país. “Se identificó que el virus que ocasionó el brote en Tungurahua vino de Minnesota, Estados Unidos”, afirma el ministro ecuatoriano de Salud, David Chiriboga, al señalar que hasta el momento se registran 84 casos de contagio en Tungurahua, así como cuatro infectados en Quito y uno en Guayaquil.

Según el ministro, el Estado ecuatoriano invertirá alrededor de seis millones de dólares (unos 4,4 millones de euros) para controlar el brote de sarampión. La próxima semana se iniciará en Ecuador una campaña nacional de vacunación para combatir la enfermedad. Para ello hoy llegan al país 1,2 millones de vacunas, y se espera una segunda dotación de tres millones de dosis para las semanas siguientes.

El Ministerio de Salud ha recomendado que todo viajero que entre o salga del país cuente con un certificado de vacunación contra el sarampión, aunque ha aclarado que no se trata de una medida obligatoria.

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Fallos en vacunación y salud pública en ciertas zonas

La propagación que ha tenido hasta el momento el virus importado de sarampión en Ecuador refleja, según los expertos, carencias que han existido en la cobertura de vacunación y en la atención en salud pública en general en ciertas zonas del país, especialmente en sectores rurales.

El director del Instituto de Salud Pública de la Universidad Católica del Ecuador, Edison Aguilar, ha dicho que el actual brote de sarampión “ha afectado a poblaciones pobres, seguramente con altos niveles de desnutrición, y con escaso acceso a servicios básicos, lo cual nos hace pensar que los programas de vacunación son insuficientes y que hay que atender también a las otras condiciones de vida y de trabajo de las personas”.

El brote afecta a niños que no están en edad de recibir la vacuna. Se presumía que estarían protegidos por los anticuerpos de sus madres

Frente a ello, el director general de Salud, Juan Moreira, ha explicado que el brote de sarampión se presentó en comunidades de Tungurahua que tenían coberturas de vacunación contra la enfermedad inferiores al 95%, y ha añadido que a nivel nacional en Ecuador la cobertura de esta vacuna es superior al 98%. Moreira ha añadido que el brote de sarampión ha afectado además a niños que aún no estaban en edad de recibir la vacuna, de quienes se presumía que debían estar protegidos por los anticuerpos de sus madres.

De ahí que el funcionario señalara que la propagación que ha tenido el virus de sarampión en Ecuador refleja problemas de salud pública “localizados en comunidades muy apartadas y que han tenido bajas coberturas de vacunación”.

Y mientras el Ministerio de Salud intensifica la vacunación contra el sarampión en Tungurahua y diversas zonas del país, decenas de personas han acudido a centros de salud en varias ciudades con el fin de ser vacunados. Al respecto, Edison Aguilar ha señalado que se deben reforzar los esquemas de comunicación con el fin de evitar el pánico en la población y aglomeraciones en los hospitales públicos.

“Hay que explicar suficientemente sobre los riesgos de la enfermedad, quiénes son susceptibles de contraerla, quiénes deben vacunarse y quiénes no”, ha zanjado.

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