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La Liga Árabe suspende a Siria y le impone sanciones

El organismo considera que Damasco no ha cumplido el cese de la violencia exigido Pide a sus miembros que retiren a sus embajadores

El primer ministro qatarí, jeque Hamad bin Jassem bin Jabr al Thani (D) conversa con el secretario general de la Liga Árabe hoy en El Cairo
El primer ministro qatarí, jeque Hamad bin Jassem bin Jabr al Thani (D) conversa con el secretario general de la Liga Árabe hoy en El CairoKHALED DESOUKI (AFP)

La Liga de Estados Árabes ha aprobado hoy en una reunión extraordinaria en su sede en El Cairo la suspensión de Siria en esta organización, así como la imposición de sanciones políticas y económicas, medidas que se harán efectivas a partir del miércoles. La Liga considera que no ha habido un cese de la violencia por parte del Gobierno de Damasco como exigía el plan de paz que Siria aceptó “sin reservas” hace poco más de una semana. La organización ha exhortado también al Ejército a acabar con la represión de los manifestantes que desde marzo piden la renuncia del presidente Bachar el Asad y que ha dejado al menos 3.500 muertos, según las últimas cifras de la ONU. La organización panárabe instó a sus Estados miembros a retirar de Damasco a sus legaciones diplomáticas.

Los países del Golfo, especialmente Arabia Saudí, tenían la intención de mostrar una postura firme a favor de la suspensión mientras Argelia, Yemen, Líbano e Irak, se oponían a ellas. Finalmente Líbano y Yemen han votado en contra de las sanciones, mientras Irak se ha abstenido, según informó la cadena Al Arabiya. La suspensión se mantendrá hasta que Siria implemente el plan de paz. Sin embargo, ésta ha culpado a “grupos terroristas armados” de un intento de impedir que cumplan con la iniciativa que aseguran estar comprometidos a aplicar, según manifestó el ministro de exteriores Yusef Ahmed, quien acusó a la Liga Árabe de servir a intereses occidentales.

Una visión unificada para la transición

“Se nos ha criticado por tardar mucho tiempo pero esto se ha debido a nuestra preocupación por Siria”, explicó tras la reunión durante una rueda de prensa el ministros de Exteriores catarí, el jeque Hamad Bin Jassem al Thani. Bin Jassem lidera la comisión ministerial encargada de buscar una solución a la crisis siria y en la que están también los ministros de exteriores de Argelia, Egipto, Omán y Sudán así como el secretario general de la Liga Árabe, el egipcio Nabil el Arabi. “Pedimos a todos los grupos de oposición sirios que participen en una reunión en la sede de la Liga Árabe para acordar una visión unificada para el período de transición”, añadió.

Los países del Golfo tenían la intención de mostrar una postura firme a favor de la suspensión mientras Argelia, Yemen, Líbano e Irak se oponían

El grupo de contacto sobre Siria en la Liga Árabe se reunió ayer por primera vez con la oposición al Gobierno de El Asad para conocer su punto de vista y escuchar los testimonios de varios dirigentes del Consejo Nacional Sirio. La decisión tomada hoy por la organización panárabe responde a la petición de los opositores al régimen. Mientras, a las puertas del organismo en El Cairo, a un lado de la plaza de Tahrir, centro de la revuelta que derrocó a Mubarak, cientos de personas se manifestaron con las mismas demandas y exigiendo que se remita a la Corte Penal Internacional la acusación de que el régimen ha cometido crímenes contra la Humanidad, como denunció ayer Human Rights Watch (HRW). Desde que Siria aceptó el acuerdo de paz al menos 104 personas han muerto en Homs, “un microcosmos de la brutalidad del Gobierno sirio”, según la directora de HRW para Oriente Próximo, Sarah Leah Whitson.

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Aunque el Consejo de Seguridad de la ONU no haya aprobado sanciones contra el régimen de Al Asad, el titular de exteriores catarí no descartó la posibilidad de pedir su intervención “si la violencia y los asesinatos no cesan”, para proteger los derechos de los sirios. Por su parte Turquía, antiguo aliado de Damasco, ya anunció hace un mes que piensa imponer sanciones por su cuenta, a pesar del veto ruso y chino en la ONU. Con el avance del conflicto se ha producido un desencuentro entre el líder turco Recep Tayyip Erdogan y El Asad. Erdogan que intentó que Damasco llevara a cabo reformas, ha cambiado su posición ante la represión continuada por parte del Gobierno sirio. La inteligencia turca sospecha de una posible alianza entre el régimen sirio y la guerrilla del PKK que en los últimos meses ha recrudecido sus ataques.

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