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REVUELTAS ÁRABES | SIRIA

La oposición siria acepta que Turquía intervenga para proteger a los civiles

Varios países europeos y árabes planean doblegar a Rusia en la ONU para impedir que vete una nueva resolución de condena Las fuerzas de seguridad sirias atacan dos localidades del norte del país la noche del jueves

Un sirio se manifiesta en Ammán con las banderas de Jordania (izquierda) y Siria pintadas en las manos.
Un sirio se manifiesta en Ammán con las banderas de Jordania (izquierda) y Siria pintadas en las manos.MAJED JABER (REUTERS)

Por primera vez desde que hace nueve meses empezaron las protestas en Siria contra el régimen de Bachar el Asad se empieza a vislumbrar algún tipo de intervención para proteger a la población civil víctima de la represión. La ONU calcula que desde marzo han muertos 3.500 civiles, pero Walid Saffou, presidente del Comité Sirio de Derechos Humanos, ha declarado hoy a la agencia de prensa turca Anatolia que son ya 4.420. En lo que va de mes ha habido más de 400 muertos.

El movimiento islamista de los Hermanos Musulmanes, la columna vertebral del Consejo Nacional Sirio (CNS), que reagrupa al grueso de la oposición al régimen, se ha mostrado hoy proclive a una intervención extranjera, pero no occidental como en Libia, sino de Turquía. “El pueblo sirio aceptaría una intervención que proceda de Turquía, antes que de Occidente, para proteger a los civiles”, ha asegurado en Estambul Mohamed Riad Chakfa, líder en el exilio de los Hermanos Musulmanes.

“Si tiene que haber una intervención sin el consentimiento del régimen, está claro que Turquía debe ser protagonista aunque eso no significa que lo haga sola”, ha declarado a este periódico desde París Bassma Kodmani, que actúa como portavoz del CNS. “Esa intervención requiere, obviamente, una resolución del Consejo de Seguridad” de la ONU, ha añadido.

“Ya no vivimos en la época del colonialismo y el ejemplo de Libia es para nosotros un hito”, afirmó recientemente Samir Nashar, un destacado miembro del CNS. “Sin intervención militar, Gadafi habría exterminado a toda la población de Bengazi”, añadió. En Siria el número de muertos triplica el que hubo en Libia hasta que la OTAN intervino.

Rusia posee derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, el órgano que debe aprobar la resolución

Rusia y China vetaron en octubre un proyecto de resolución apadrinado por varios países europeos que condenaba al régimen de Damasco y le pedía que renunciara a la violencia. Ahora van a volver a la carga, pero de manera indirecta. Su objetivo es doblegar a Moscú –Pekín ha matizado su postura desde hace un mes-, cuyo ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, se ha mantenido hoy en sus trece. Ha acusado a la oposición siria de “conducir al país hacia una guerra civil”.

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Tres países europeos –Francia, Reino Unido y Alemania- han presentado hoy un proyecto de resolución a la Asamblea General de la ONU. Lo han hecho conjuntamente con Turquía y con casi todas las monarquías árabes, incluida la de Marruecos, que han forzado la suspensión de Siria en la Liga Árabe después de que El Asad incumpliese el acuerdo alcanzado con la organización panárabe.

El texto que se ha presentado a la Asamblea “condena con dureza la violación constante y sistemática de los derechos humanos por parte de las autoridades sirias” y anunciará sanciones. Se aprobará, probablemente, por una amplia mayoría de los 193 países miembros de la ONU, pero no es vinculante jurídicamente porque emana de la Asamblea.

Para serlo debe ser aprobado por el Consejo de Seguridad, en el que Rusia posee derecho de veto. Consiguiendo una aplastante mayoría en la Asamblea, los promotores de la resolución confían en vencer la resistencia de Rusia a criticar a un régimen al que está unido por un tratado de defensa.

Si se llega a producir la intervención, capitaneada por Turquía, no será parecida a la de Libia. Aunque se han producido escaramuzas entre soldados desertores y fuerzas de seguridad a las órdenes de El Asad, no hay ninguna zona “liberada” dentro del país en la que se puedan refugiar civiles que huyan de la represión. La opción más barajada consiste en crear una franja segura, acaso una mera zona de exclusión aérea.

Mientras, el último episodio de violencia en el país ha dejado un ataque de dos ciudades del norte por parte de las fuerzas de seguridad sirias. Anteriormente, un grupo de desertores del Ejército había atacado un complejo residencial militar en la ciudad de Maarat al Numann.

 

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