_
_
_
_
_

Chávez captura a un capo colombiano en vísperas de la visita de Santos a Caracas

Los presidentes de Venezuela y Colombia escenifican sus buenas relaciones en la cuarta cumbre bilateral desde 2010

Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez (izquierda), y de Colombia, Juan Manuel Santos, en Caracas.
Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez (izquierda), y de Colombia, Juan Manuel Santos, en Caracas.JORGE SILVA (REUTERS)

Hugo Chávez ha recibido con un regalo sorpresa al presidente colombiano Juan Manuel Santos, que este lunes visitó Caracas para asistir a la cuarta cumbre que sostiene con el presidente venezolano desde que Colombia y Venezuela normalizaron su relaciones en agosto de 2010. Apenas horas antes, sus fuerzas de seguridad capturaron a Maximiliano Orozco, alias Valenciano, uno de los narcotraficantes más buscados en Colombia. Ese gesto allanó el camino para discutir uno de los puntos primordiales de la reunión: que Venezuela ratifique su compromiso de capturar y entregar a cualquier irregular colombiano, guerrillero o narcotraficante, que se esconda en su territorio. Especialmente si se trata de Rodrigo Londoño: el nuevo jefe máximo de la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), que opera bajo el alias de Timochenko y que, se sospecha, se oculta desde hace varios años en Venezuela.

De momento, Santos tendrá que conformarse con Valenciano, por quien Estados Unidos ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares. Y no es poca cosa. “Presidente Chávez, quiero agradecerle a usted y a sus autoridades la captura ayer (domingo) de este capo del narcotráfico, que ha causado un daño terrible en nuestro país”, ha dicho a su llegada al palacio de Gobierno de Venezuela. En respuesta, Chávez le dijo que el hecho de que la captura se hubiera producido justo cuando él llegaba era una "feliz coincidencia".

Juan Manuel Santos ha sido duramente criticado por el expresidente colombiano Álvaro Uribe por su manejo de las relaciones con Chávez. El jueves pasado, Uribe aseguró a través de medios colombianos que Venezuela era un “refugio amable” para dos altos jefes de las FARC, alias Timochenko y alias Iván Márquez. Pero Santos dice no prestar oídos a declaraciones como ésta que, según Chávez, buscan enturbiar de nuevo las relaciones binacionales.

Recientemente, Uribe invitó a la oposición venezolana, en una reunión en Bogotá, a que protestaran públicamente contra Santos y expresaran su molestia por el giro que le había dado a las relaciones. “¿Cómo les da más peso a 800 millones de dólares, o a 400, que a los valores democráticos?”, se preguntó Uribe en referencia al monto del comercio bilateral. “Los valores democráticos no tienen precio”. Su argumentación fue hecha ante un grupo de representantes de la Mesa de Unidad de la oposición venezolana, a los que sugirió que hicieran “un manifiesto público diciendo: presidente Santos, estamos desconcertados”.

Uno de los puntos
de la reunión es la
presencia de guerrilleros
de las FARC en
suelo venezolano

La petición hecha en una esfera privada fue grabada y emitida por un telediario de televisión. El tema era espinoso no sólo por el impacto mediático sino porque podía alterar la cumbre bilateral de este lunes. Sin embargo, ambos mandatarios recurrieron a la cautela y dejaron pasar las horas.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El domingo, en vísperas de la visita de Santos, Chávez respondió a quienes le acusan de permitir actividades de las irregulares colombianos en su territorio. “Nosotros no apoyamos ni permitimos aquí la presencia de ningún grupo, llámese como se llame, armado de ningún país”, dijo el presidente venezolano durante un Consejo de Ministros que fue parcialmente televisado. Esta vez, Chávez sí anunció que discutiría con Santos el problema de las guerrillas y no como en oportunidades anteriores, en las que solo mencionaba en forma genérica se tratarían asuntos de seguridad. “(El de las guerrillas) es un tema que nos afecta”, dijo Chávez.

Pero también están los negocios. Chávez y Santos han procurado dar muestras de seguir avanzando en otros aspectos de la integración binacional, sobre todo el comercial, aún a pesar de sus marcadas diferencias políticas. “Llevamos ya casi 16 meses desde que reanudamos nuestras relaciones y todo ha marchado, yo diría, como marino, viento en popa (…) Como en toda relación en unas cosas se avanza más rápido que en otras, pero siempre buscando un mismo objetivo: el fortalecer las relaciones entre dos naciones que están destinadas a trabajar en forma coordinada”, ha dicho Santos. Entre otros asuntos, Santos y Chávez discuten durante su reunión de hoy nuevas reglas de intercambio comercial, ahora que Venezuela ha abandonado en abril de este año la Comunidad Andina de Naciones, creada en 1969 e integrada por Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú.

La visita de Santos ocurre apenas días antes de que se celebre en Caracas, el 2 y 3 de diciembre, la tercera Cumbre de América Latina y el Caribe, donde se fundará la nueva Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). La idea de Venezuela es que la CELAC sea un organismo paralelo a la Organización de Estados Americanos, del que estén excluidos Estados Unidos y Canadá.
 “Una cumbre a la que le damos mucha importancia porque (...) pienso de todo corazón, convencido de que esta es la década de América Latina porque tenemos para ofrecer todo lo que el mundo está buscando”, ha dicho Santos.

La conformación de la CELAC ya contaba con el apoyo de los países miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), entre los que se cuentan Argentina, Uruguay, Brasil y Bolivia. Pero también otros gobiernos menos cercanos al de Venezuela, como el del presidente chileno Sebastián Piñera, han respaldado la idea y han confirmado su participación en la cumbre.

El terror de Medellín

Maximiliano Bonila, alias Valenciano, de 38 años, fue detenido en una operación de la policía venezolana en la ciudad de Maracay, capital del estado de Aragua, con información clave de sus colegas colombianos. Es decir, algo que en reciente pasado era impensable porque la desconfianza era el pan de cada día. Fuentes de inteligencia revelaron que en la redada participaron agentes de la Dirección de Inteligencia Policial (Dipol) en coordinación con la Policía Antinarcóticos de Venezuela. Con él, además, fueron detenidas otras tres personas.

Por información que permitiera la captura de alias El Futbolista o El Jugador, como también es identificado en el mundo del hampa este barón de la droga, las autoridades colombianas y estadounidenses ofrecían una recompensa de cinco millones de dólares.

Este sujeto, que había sembrado el terror con sus bandas criminales especialmente en Medellín, la segunda ciudad en importancia de Colombia, estaba acusado de manejar las rutas del narcotráfico a Estados Unidos a través de Guatemala, Honduras y México. Además tenia fuertes conexiones para el envío de la droga a España. Nacido el 24 de septiembre de 1972, se dice que en su juventud fue sicario de Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Berna, uno de los capos más sanguinarios que lideró las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia, AUC.

De la mano de este hombre, hoy en una prisión de Estados Unidos, ascendió hasta convertirse en uno de los jefes de La Oficina, una organización que además del narcotráfico maneja importantes redes de prostitución, robo de vehículos y extorsión. Varias versiones apuntan a que manejaba 1.500 hombres en 32 bandas de distribuidas en Medellín, la capital antioqueña.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_