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Reino Unido ordena la expulsión de los diplomáticos iraníes

Berlín y París llaman a consultas a sus embajadores en Teherán El Gobierno español convoca al embajador iraní en Madrid

Manifestantes frente a la Embajada británica en Teherán.
Manifestantes frente a la Embajada británica en Teherán.Vahid Salemi (AP)

Reino Unido ha decidido expulsar a todos los diplomáticos iraníes en el plazo de 48 horas como respuesta al asalto de su embajada y otras instalaciones británicas en Teherán, que protagonizaron el martes centenares de estudiantes encolerizados. El personal de la legación al completo ha sido evacuado tras la orden de cierre del recinto decretada por el gobierno de David Cameron.

Con este gesto, Londres responsabiliza directamente al régimen iraní de unos graves incidentes que hallan su paralelismo en el año 1979, cuando la legación de Estados Unidos en aquel país fue asaltada y “secuestrada” a lo largo de 444 días. El secretario del Foreign Office, William Hague, subrayó en su comparecencia ante la Cámara de los Comunes que ha habido “cierto grado de consentimiento” en los incidentes por parte de los gobernantes de la república islámica. El ministro constató que las relaciones bilaterales están hoy en su punto más bajo, aunque por el momento  Reino Unido no contempla cortar enteramente los lazos con Teherán, y amenazó con plantear nuevas represalias a sus socios europeos frente “al continuado esfuerzo del régimen para dotarse de armas nucleares”. Hague debatirá el asunto en la próxima reunión de ministros de Exteriores de la UE en Bruselas. Alemania se ha sumado a la presión, convocando ayer temporalmente a su embajador en Teherán.

El nuevo pulso diplomático de Reino Unido con el régimen de los ayatolás se dirime a raíz de la irrupción de centenares de manifestantes encolerizados en la sede de la embajada en la capital iraní y otro complejo situado en el norte de la ciudad. La violencia que se tradujo en el lanzamiento de objetos, la ruptura de los cristales del edificio y el grito de “muerte a Inglaterra”, ha sido calificada por el gobierno de Mahmud Ahmayinedad de “comportamiento inaceptable por parte de un pequeño grupo”. El episodio de produjo dos días después de que Londres anunciara nuevas sanciones contra el país del Golfo –junto a Estados Unidos y Canadá- por la construcción de su programa nuclear que, según denuncian los aliados occidentales, persigue fines belicistas y no de uso civil.

La expulsión del cuerpo diplomático iraní de territorio británico encarna un nuevo episodio en la turbulenta relación entre ambos países, normalizada en 1988, pero desde entonces objeto de muchos altibajos y crisis. La fetua decretada por el allatolá Jomeini contra el escritor angloindio salman Rushdie, la captura de ochos marineros británicos en la frontera irano-iraquí o las acusaciones del régimen de Teherán, apuntando a Londres como acicate de los distrurbios que rodearon la elección del presidente Ahmadineyad, vienen tensando la cuerda en las últimas tres décadas.

Por su parte, El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán ha ordenado la expulsión de todo el personal de la embajada británica en Teherán, en respuesta al cierre por el Reino Unido de la legación iraní en Londres, según aseguró hoy la agencia local Mehr.  Al mismo tiempo, la agencia Fars señaló que en las próximas horas serían expulsados por el Ministerio de Exteriores iraní los diplomáticos y el resto del personal de la Embajada del Reino Unido en Teherán, en uso del principio de reciprocidad en la diplomacia.

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España convoca al embajador iraní

El Reino Unido ha pedido a socios europeos que, como gesto de solidaridad, llamen a consultas a sus embajadores en Teherán, un paso que ya han dado Alemania y Francia y que esta noche  tenían previsto discutir en Bruselas los responsables de Exteriores de la UE, informa Miguel González. El Ministerio español de Asuntos Exteriores ha convocado hoy al embajador iraní en Madrid, Morteza Saffari Natanzi, quien será recibido mañana por el director general para el Mediterráneo, Magreb y Oriente Próximo, Juan González Barba, para transmitirle el malestar español por el asalto a la embajada británica. En principio, España es remisa a retirar a su embajador en Irán pero, aunque quisiera, no podría hacerlo, ya que su nuevo titular, Pedro Villena, nombrado el pasado 14 de octubre por el Consejo de Ministros, aún no se ha incorporado a su puesto. Tenía previsto hacerlo en los próximos días pero las fuentes consultadas dan por sentando que, como mínimo, se demorará su llegada a Teherán.

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