_
_
_
_
_

El partido de Aung San Suu Kyi podrá participar a las elecciones birmanas

La Liga Nacional por la Democracia, legalizado tras veinte años de persecución gubernamental No hay aún una fecha para la celebración de los comicios

Aung San Suu Kyi, durante la celebración de la fiesta nacional, el pasado 20 de noviembre.
Aung San Suu Kyi, durante la celebración de la fiesta nacional, el pasado 20 de noviembre.Khin Maung Win (AP)

Poco más de un año después de la liberación de su líder, el partido de la nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, ha sido legalizado y autorizado a participar a las elecciones al Parlamento de Myanmar. La legalización de la formación política, tras más de veinte años de persecución gubernamental, ha sido anunciada este martes en la prensa local y oficial. La celebración de comicios legislativos parciales, para cubrir los 46 escaños vacantes en el Parlamento, 40 en la Cámara baja y seis en el Senado, está prevista en el primer trimestre de 2012 pero la fecha no ha sido aún anunciada.

El nuevo estatus de la Liga Nacional por la Democracia (LND), que boicoteó las elecciones de noviembre de 2010, fue aprobado ayer lunes, según el diario Nueva Luz de Myanmar, tres semanas después de que una delegación del partido presentara en la Comisión Electoral la documentación para la inscripción, incluidos los 21 nombres que encabezan la formación. La inscripción en el registro de partidos políticos se completará en los próximos días y para ello Suu Kyi se desplazará hasta Naypyidaw, la capital, indicó el portavoz de la Liga, Nyan Win, informa EFE.

La LND vuelve así al escenario político tras haber sido ilegalizado en mayo de 2010 y haber boicoteado los comicios que se celebraron el 7 de noviembre de este mismo año. Kyi —que pasó bajo arresto domiciliario más de 15 de los últimos 22 años— optó por la estrategia del boicoteo por considerar que las elecciones, las primeras que celebraba el país en 20 años, no eran ni libres ni democráticas. La Junta militar que entonces dirigía Myanmar disolvió la LND e invitó a sus generales a colgar el uniforme y presentarse como civiles. Muy presionada por la comunidad internacional, la Junta pretendía lavar la cara de la dictadura que desde 1962 rige el destino birmano y ha convertido el país en uno de los más pobres de Asia y uno de los más aislados del mundo.

Sin embargo, los exgenerales han emprendido un sorprendente proceso de apertura. Desde que en marzo pasado el exgeneral Thein Sein ocupa la jefatura del Estado se han decretado dos amnistías; en la última, han abandonado las cárceles centenares de presos políticos. Además, se ha derogado la censura previa, se han legalizado los sindicatos y se ha creado una comisión de Derechos Humanos.

En una visita al país, la primera de un alto cargo de la Administración estadounidense desde que los militares se hicieron con el poder en 1962, la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton, dijo que los cambios emprendidos por el Gobierno van "en la dirección correcta" y ofreció recompensas para que el país prosiga con las reformas.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_