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Una estrategia para crear empleo con escasos fondos

El presidente de la Comisión pide a España que cree “equipos de acción” contra el desempleo juvenil

Un hombre fuera de una oficina gubernamental en Marbella.
Un hombre fuera de una oficina gubernamental en Marbella. Jorge Guerrero (AFP)

Los dirigentes europeos intentaron ayer concretar una estrategia precisa para afrontar la avalancha de desempleos se pueden generar la nueva recesión que amenaza la zona euro, y de manera especial a España e Italia. La declaración que preparaban ayer los ministros se basaba en una triple palanca: estímulos para el desempleo juvenil, completar el mercado interior, especialmente en el sector servicios, y facilitar financiación a los 23 millones de pequeñas y medianas empresas, mediante una nueva distribución de los fondos europeos no adjudicados.

La Comisión Europea estima que todavía quedan disponibles fondos no adjudicados por un valor total de 82.000 millones de euros, de los que 22.000 millones corresponden al Fondo Social Europeo, de los que unos 4.000 millones corresponden a España. El objetivo sería destinar esta última partida al aprendizaje de los jóvenes y a la inclusión de los mismos en el mundo laboral. Se desconoce, sin embargo, como se llevaría a la práctica y que efecto real podría tener.

Existe la preocupación fundada de que las medidas propuestas se queden en declaraciones retóricas. Guy Verhofstadt, líder de los liberales en el Parlamento Europeo, fue muy contundente al expresar su desconfianza con las medidas que se barajan. "Durante los últimos 18 meses, los Estados miembros han comprometido colectivamente más de un billón de euros de los contribuyentes para afrontar la crisis y no han conseguido nada". El ex primer ministro belga apostó por una "una solución basada en algún tipo de mutualización de la deuda, incluso aunque fuera de carácter temporal, cumpliría con el Tratado y la Constitución alemana que sería pagada por los tenedores de bonos y no los contribuyentes a través de unos tipos de interés más bajos". La propuesta de eurobonos, que propugna Verhofstadt, que permitiría abaratar los costes de financiación de los Estados y normalizar la situación de los bancos es también defendida por la Comisión Europea choca con el rechazo de Alemania.

Unos 4.000 millones del Fondo Social Europeo van destinados a España

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso intervino ayer en la cumbre para exponer un detallado plan de acción a los líderes para ayudar a las pequeñas medianas a captar estos fondos, que se destinarían prioritariamente a la creación de empleo.

La realidad del desempleo es especialmente dramática los jóvenes menores de 25 años, de los que 5.579.000 están sin trabajo, lo que representa un 22% de este colectivo. La situación es seriamente preocupante en ciertos países como España con una tasa de desempleo del 49,5%; Grecia, 46,6%; Eslovaquia, 35,1%; Portugal, 30,7%, Italia, 30% e Irlanda, 29,3%. En todos estos países, el número de desempleados no ha cesado de crecer mes a mes desde que empezó la crisis. Por el contrario en Austria y Holanda el desempleo se mantiene en torno al 8%.

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El presidente de la Comisión subrayó su preocupación por la alta tasa de paro juvenil que "en 15 países está por encima del 22% de la media europea y en ocho alrededor del 30". Esta situación dijo es "inaceptable y una terrible acusación a nuestro funcionamiento". Para los casos concretos de ciertos países como España, Grecia, Italia, Barroso propuso la creación de "equipos de acción" que agrupen a representantes de las autoridades nacionales, a los agentes sociales y a la Comisión Europea para que presenten planes de acción concretos que deberán ser elaborados antes de mediados del mes de abril.

Estos planes de acción podrán disponer de los 82.000 millones de euros de fondos europeos no adjudicados y de los que 10.700 millones corresponden a España. El residente de la Comisión puso como ejemplo la experiencia de Holanda que logró una importante reducción de su empleo juvenil en 2003.

En España y Grecia, con la mitad de jóvenes sin trabajo, la idea de una generación perdida es cada vez una realidad más palpable. Las fórmulas que se barajan tanto por los Gobiernos nacionales o comunitario no despiertan mucha confianza.

En el último proyecto de conclusiones del Consejo Europeo se señala que "se han tomado decisiones para asegurar la estabilidad financiera y la consolidación fiscal, que es una condición necesaria para volver a un más elevado y crecimiento estructural y del empleo". Y añade que "el crecimiento y el empleo sólo se reanudarán si perseguimos un enfoque más amplio combinando una inteligente consolidación fiscal preservando la inversión en el crecimiento futuro, sólidas políticas macroeconómicas y una activa estrategia de empleo".

En este sentido, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, ha afirmado que "no podemos construir Europa sólo sobre la idea de disciplina y sanciones, necesitamos también la idea de convergencia, de convergencia, de solidaridad, necesitamos dar esperanza a los ciudadanos". Un lenguaje que ha sido calificado de "retórico" por parte del presidente del Partido de los Socialistas Europeos, Sergei Stánishev.

La medida más concreta del proyecto de conclusiones es la de "promover una primera experiencia laboral para los jóvenes y su participación en el mercado laboral". "El objetivo", añade, "debería ser que dentro de los cuatro meses después de dejar los estudios los jóvenes recibieran una oferta de buena de cualidad de empleo, o de continuar su educación o un aprendizaje". El documento alude para ello al empleo de recursos no adjudicados todavía del Fondo Social de Empleo, (FSE).

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