_
_
_
_
_
ÓSCAR ELIZONDO | AYUDANTE TÉCNICO DEL AHLY

“Había gritos, ruidos y bombas, era la guerra”

Óscar Elizondo, ayudante técnico del Ahly, vivió la matanza en Egipto desde el vestuario visitante

Varios aficionados llevan a uno de los heridos tras el encuentro.
Varios aficionados llevan a uno de los heridos tras el encuentro.AMRO MARAGHI (AFP)

Refugiado tres horas en el vestuario visitante, Óscar Elizondo, argentino de origen navarro, de 53 años, vivió el infierno de la matanza en Port Said (Egipto) tras el partido entre el equipo local, el Masry, y el Ahly. Evacuado en un avión militar a El Cairo, donde vive en un hotel a 200 metros de la plaza Tahir, Elizondo, ojeador del Ahly desde hace 13 meses, relata la tragedia por teléfono.

Pregunta. ¿Qué imágenes le rebotan en la cabeza?

Respuesta. La de nuestro jugador más famoso, Aboutrika, el Maradona egipcio, sacando en brazos del vestuario a un niño de 17 o 18 años ya fallecido. Y la de un padre que había perdido a su hijo, golpeando las paredes en un ataque de histeria hasta que le llamaron y le dijeron que el chico estaba bien. Hubo gritos, ruidos y bombas, era la guerra.

P. ¿Cómo se encuentra?

R. Mucho peor que ayer a medida que van llegando las imágenes. Anímicamente me dio un bajonazo. Lo viví gracias a Dios sin ser consciente de lo que pasaba. Al terminar el partido [3-1 para los locales], salimos corriendo para el vestuario. Empezaron a entrar heridos, llantos, ansiedad… Me lo tomé con calma, tratando de levantar el ánimo a los jugadores. Un abrazo vale más que mil palabras.

P. ¿Intuía que se podía desatar tal violencia en el campo?

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Teníamos indicios para pensar que el encuentro iba a ser difícil. El año pasado ya salimos apedreados. El odio viene de muy atrás. La versión oficiosa dice que durante la guerra con Israel, el Masry, por su situación geográfica, pidió al Ahly entrenar en El Cairo. Y el equipo cairota se negó. Ahora hay que unir a esto el clima de crispación. Además y tras siete años ganando la liga, parece haber una campaña mediática para que este año no ocurra.

Más información
El 'caos' del fútbol se extiende en Egipto con dos muertos en Suez
“Hoy todos somos del mismo equipo”
Juan José Maqueda: "El fútbol se vive aquí con una pasión que no he visto antes"

P. ¿Cómo prendió la mecha del ataque?

R. Cuando llegamos al terreno de juego vimos una pancarta que decía "hoy os vamos a matar". Eso es tener mala leche. Estaba totalmente premeditado. Vimos desde el banquillo escenas surrealistas, gente que pasaba al lado sin identificación y soltaba alguna amenaza. Algunos de nuestros jugadores salieron a calentar y tuvieron que volver por el lanzamiento de piedras. En el descanso se planteo la suspensión del partido, pero hubiera sido peor porque en ese momento ganábamos por un tanto.

P. ¿Qué hizo la policía?

R. Permitió que la hinchada local atacara con palos, petardos y armas blancas a la nuestra, que estaba en una zona acotada. La policía fue incapaz de ofrecer seguridad y de evacuar a los heridos. Una vergüenza. Cobra fuerza el rumor de que fue algo preparado por miembros del régimen anterior. Los Hermanos Musulmanes han acusado a la Junta Militar. Durante la revolución, los ultras del Ahly se enfrentaron a los hombres de Hosni Mubarak. La forma del ataque es para creer que estaba orquestado. Hubo gente a la que tiraron desde arriba. Murieron muchos aplastados.

P. ¿Tampoco entraron las fuerzas de seguridad al vestuario?

R. Yo vi dos policías de civil y nada más. Se convirtió en un calvario. No sabía lo que estaba pasando fuera. Si los agresores habían avanzado hasta los vestuarios... Me pregunto ahora qué hubiera pasado si hubieran cruzado la barrera.

P. Se ha parado la competición…

R. Sí, hay tres días de luto oficial. La semana que viene jugábamos contra el Zamalek, en otra guerra, y esto se va a suspender.

P. ¿Cómo es la situación social?

R. Hay prevista otra manifestación en la plaza Tahir. Hay graves problemas económicos. El turismo ha caído en un 60%. Antes había mucho apoyo económico al fútbol y hasta la policía y los militares tenían equipos. Ahora, con los recortes, ha desaparecido. La postrevolución no está siendo buena.

P. ¿Cómo se explica una afición tan violenta?

R. Egipto, Argelia, Túnez, Marruecos… son aficiones de riesgo por sus altos índices de analfabetismo y de pobreza.

P. ¿Cómo es el Alhy?

R. Cuando el Madrid fue nombrado mejor equipo del siglo pasado, el Alhy fue considerado el mejor de África. Suma siete títulos seguidos. Aboutrika es un mito: cuando fuimos a jugar a Marruecos, fue increíble, el estadio entero ovacionándolo.

P. ¿Cómo llegó a trabajar en Egipto?

R. Vine con el entrenador portugués Manuel José, que es aquí un gran ídolo. Antes estuvimos juntos en la selección de Angola. Yo empecé a trabajar con los analistas del Barça y de ahí me fui al Benfica, el Belenenses…

P. ¿Habló con su familia?

R. Sí, hablé con mi mujer, que vive en Chiclana (Cádiz) y mis hijos, Valeria, de 27 años, y Matías, de 24. Vamos a ver qué hace el entrenador.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_