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HERMES BINNER | DIRIGENTE SOCIALISTA ARGENTINO

"Las instituciones en Argentina son de baja calidad"

Pablo Ximénez de Sandoval
Hermes Binner, en Madrid.
Hermes Binner, en Madrid.BERNARDO PÉREZ

El candidato del Partido Socialista argentino y exgobernador de Santa Fe consiguió un sorprendente resultado el pasado octubre al quedar segundo por detrás de la presidenta Cristina Fernández. Aunque lejos de sus mejores tiempos en capacidad de influencia, Hermes Binner (Santa Fe, 1943) se ve administrando un partido en crecimiento que necesita sumar fuerzas para ganar en presencia institucional. Binner se encuentra en Madrid entre el jueves y el sábado para participar en la I Conferencia del Progreso Latinoamericano, que organiza la Fundación Ideas del PSOE.

Pregunta. ¿Cómo va a aprovechar el éxito electoral?

Respuesta. Nos sentimos ganadores de un espacio que no tenía representación política. En tres meses de campaña haber logrado cerca de cuatro millones de votos es un hecho auspicioso hacia el futuro para poder seguir construyendo un frente amplio progresista que integramos cinco partidos. Estamos en la etapa de consolidación. Estamos organizando seminarios y foros en todo el país y atentos ante la posibilidad de que se sumen otras organizaciones políticas y sociales. Hace falta un acuerdo de todos para la inclusión de otro sector político.

P. ¿Cuál?

R. Hay varios, pero no quiero decir nombres para que nadie se moleste.

P. ¿Hay un acercamiento a los sindicatos y a sus líderes para intentar sumarlos?

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R. En realidad hemos estado en la CGT [Confederación General del Trabajo] en la campaña porque creemos que es una institución de hace más de 60 años que tiene una presencia real en el movimiento obrero argentino. En Argentina hay sindicatos que nos tienen alguna simpatía y luego están los oficiales, que dentro de la cultura populista siempre están aliados como brazos de los obreros dentro del Partido Justicialista [peronismo oficial].

P. ¿Qué espera de la legislatura que se inauguró esta semana?

R. Primero, que funcione. Porque hay una característica del Gobierno que cuando no tiene mayoría en el Parlamento todas las decisiones las toma la presidenta por decreto de urgencia. Ahora tienen mayoría, con lo cual pasan por el legislativo y se aprueban con poco debate y mucha imposición por parte del Gobierno. Esperamos que la mayoría entienda que las minorías son necesarias para lograr un consenso mayor a la hora de gobernar el país.

P. ¿Ve a la presidenta con esa disposición?

R. Poco. La vemos muy reacia a la invitación al dialogo a otros sectores políticos. Cuando los ha invitado ha sido para escuchar lo que ella decía, lo cual es un monologo.

P. ¿Y qué es es lo que tiene que aportar el socialismo argentino, cuál es su programa como oposición?

R. Muchas cosas. Se tiene que hablar en Argentina de la presencia del Estado. Tener una institucionalidad mejor que la que tenemos. Tenemos una baja calidad institucional y con eso se pueden construir muy pocos derechos.

P. ¿En qué se nota una baja calidad institucional?

R. Se nota en la falta de respuestas, por ejemplo de la Corte Suprema de Justicia sobre problemas gravísimos del país. Esto no ayuda a tener ninguna seguridad de que uno de los poderes fundamentales de la República funciona. Nos pasa en general con todas las instituciones públicas y privadas. No hay ningún plan de educación ni de salud ni económico que pueda fundarse en una baja institucionalidad. Creemos que es uno de los puntos fundamentales.

P. ¿Y como se recupera?

R. Con gobiernos que salgan del populismo. Los gobiernos populistas fomentan la falta de institucionalidad. Una persona, por ejemplo, es la que tiene a su cargo el comercio exterior e interior. Es la que decide qué se importa y qué se exporta. Eso es tirar por la borda todo lo que significa la institucionalidad en la seriedad comercial que debe tener un país. Recuperar todo eso se logra con equipos de trabajo, propuestas concretas y un programa creíble que tenga como objetivo la inclusión social.

P. ¿No hay un nivel de inclusión social aceptable en Argentina?

R. No hay un nivel que vaya de la mano con la riqueza económica que tiene hoy la República argentina.

P. ¿Cómo se sitúa uno ideológicamente frente al peronismo? ¿Qué espacio deja?

El espacio que deja es cero. Efectivamente, gobernante más de derechas que Menem no ha habido. En nombre del progreso entrego todas las empresas públicas. Y luego otro, por los mismos motivos comenzó a estatalizar lo que había privatizado el anterior. En general creen que son progresistas pero nosotros creemos que no lo son. Un gobierno que lleva adelante una ley antiterrorista no esta precisamente en una ubicación progresista. Confunde los símbolos patrios con el partido, todo es lo mismo.

P. Tendrá que hacer mucha pedagogía política

R. También lo hacemos. La provincia de Santa Fe es la segunda por PIB. Hemos avanzado en educación, salud, productividad, reforma de la justicia. Estamos demostrando que el socialismo puede gobernar. Pero hay un hecho que es patrimonio del socialismo. Que es el no robar. La cuestión ética. En todas las veces que gobernó el socialismo no hay un solo caso de corrupción y esto para nosotros tiene un gran valor, en defensa de que la izquierda puede construir una propuesta como lo ha hecho en tantos países, con honestidad.

P. ¿Se pueden sacar conclusiones del accidente de tren o es un hecho aislado?

R. Es algo más, no es algo aislado. Es algo más de todo lo que viene ocurriendo, tenemos un Estado que no garantiza los servicios que debe cumplir. Son servicios transferidos y no hay ningún control del Estado para que sean de calidad.

P. ¿Y de esto la gente se da cuenta ahora?

R. Bueno, se va dando cuenta.

P. ¿Tiene alguna base la reciente tensión con Malvinas?

R. Yo creo que es un sentimiento Malvinas que viene desde que éramos niños, desde lo más lejos de nuestra historia. Culturalmente las Malvinas son argentinas, además de por razones históricas y geográficas, de forma que esta en el sentir nacional. Explotar ese tema significa también abstraer la atención de mucha gente. Me parece que no hay base. Es como un hecho que surge cada tanto.

P. ¿Y hasta donde va a llegar la presidenta?

R. Me parece que mucho más no tiene. No le vemos otro camino que no sea sentarse a dialogar, y ese dialogo tenia que haberse producido hace tiempo.

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Sobre la firma

Pablo Ximénez de Sandoval
Es editorialista de la sección de Opinión. Trabaja en EL PAÍS desde el año 2000 y ha desarrollado su carrera en Nacional e Internacional. En 2014, inauguró la corresponsalía en Los Ángeles, California, que ocupó hasta diciembre de 2020. Es de Madrid y es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense.

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