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OBITUARIO

Ahmed ben Bella, primer presidente de Argelia

El mandatario, fallecido este miércoles, fue uno de los héroes de la independencia de su nación

Ahmed Ben Bella.
Ahmed Ben Bella.ABDELHAK SENNA (AFP)

La vida de Ahmed ben Bella se confunde con la de Argelia en lucha contra el colonialismo francés, a partir de 1945 y, sobre todo, de 1954, y después con la de Argelia independiente. Fue su primer jefe de Estado.

Llevaba varias semanas ingresando y saliendo del hospital militar de Ain Naadja y finalmente falleció ayer por la tarde en su domicilio familiar de Hydra, en Argel, a los 96 años.

Nacido en 1916 en Maghnia, en el oeste del país, muy cerca de la frontera marroquí, Ben Bella acabó a duras penas el bachillerato y efectuó su servicio militar en el Ejército francés. Le debió de coger gusto porque, tras su desmovilización, se reenganchó. Luchó en el frente italiano durante la II Guerra Mundial.

Cuando Francia celebraba su victoria tomó conciencia, como otros muchos jóvenes argelinos, de que su país era una colonia por cuya liberación había que empuñar las armas. Acabó alistándose en el brazo armado del Movimiento para el Triunfo de las Libertades Democráticas y fue condenado a siete años por el asalto a Correos en Orán en 1949. Se escapó a El Cairo en 1952.

Ben Bella fue uno de los nueve jefes históricos que integraban el comité revolucionario que en 1954 desencadenó la insurrección contra Francia. Al cabo de dos años fue detenido. Los cazas franceses obligaron a aterrizar en Argel al avión en el que volaba de Rabat a Túnez.

Fue excarcelado solo después de la firma de los acuerdos de Evian, hace justo medio siglo, mediante los cuales París concedió la independencia a Argelia. Apoyándose en el Ejército logró primero, en septiembre de 1962, ser designado jefe del Estado, y, un año después, fue elegido presidente.

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Argelia empezó entonces a construir un socialismo con toques nacionalistas y, a veces, religiosos muy admirado por el Tercer Mundo. Ben Bella se mantuvo, sin embargo, poco tiempo en la presidencia.

Su delfín, el coronel Huari Bumedian, le derrocó en 1965 mediante un golpe de Estado. Fue encarcelado por tercera vez, pero por más tiempo: 14 años. Tras su salida de prisión permaneció aún más de un año asignado a residencia hasta que pudo exiliarse en Suiza, a finales de 1980.

Cuando estaba confinado en su domicilio (entre julio de 1979 y octubre de 1980) contrajo matrimonio con Zohra Semalli, con la que no tuvo hijos biológicos, pero sí adoptó tres niños.

Diez años después Ben Bella aprovechó una tímida apertura en Argelia para poner fin a su exilio. Organizó su regreso desde el puerto de Barcelona en el buque El Hoggar en el que embarcó con 600 seguidores; 25.000 argelinos le dieron la bienvenida en el muelle.

Desde entonces trabajó para la reconciliación nacional, en un país que vivió una guerra civil larvada en los noventa, y él mismo se reconcilió con el presidente Abdelaziz Buteflika que, en 1965, había secundado el golpe de Estado contra Ben Bella.

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