_
_
_
_
_

Las claves del juicio a Breivik

El proceso durará diez semanas y contará con la presencia de 150 testigos El eje del juicio consiste en determinar la responsabilidad penal del acusado

Breivik, junto a su abogado Geir Lippestad, llora durante la presentación del vídeo de la acusación durante el primer día del juicio.
Breivik, junto a su abogado Geir Lippestad, llora durante la presentación del vídeo de la acusación durante el primer día del juicio. Heiko Junge (AP)

Largo y laborioso. Así será el proceso en el que será juzgado Anders Behring Breivik que se ha iniciado esta mañana en Oslo con una duración prevista de diez semanas y la intervención de más de 150 testigos; un juicio sin precedentes en Noruega. El ultraderechista se enfrenta a una acusación por terrorismo y crímenes contra la Humanidad por un doble atentado que causó la muerte de 77 personas, ocho de ellas mediante la colocación de un coche bomba junto a varios edificios gubernamentales y otras 69 en un tiroteo en la isla de Utoya. Determinar la responsabilidad penal de Breivik es la clave esencial del largo proceso.

¿Quién es quién en el juicio?

Breivik será juzgado por cinco personas, dos de ellas magistrados profesionales y tres procedentes de la sociedad civil. La voz de estas últimas pesará tanto como la de los jueces de profesión. El proceso estará dirigido por la magistrada Wenche Elizabeth Arntzen a quien Breivik ha deslegitimado por "ser conocido que es amiga" de Hanne Harlem, hermana de la ex primera ministra laborista Gro Harlem Brundtland y uno de los objetivos del ultraderechista en Utoya. 

Breivik ha deslegitimado a la jueza

Al frente de la defensa está Geir Lippestad, abogado de Breivik, que contará con la colaboración de tres asistentes. Su objetivo fundamental es demostrar que el acusado no es responsable penalmente.

En el lado de la acusación están los fiscales del Estado Inga Bejer Engh, que esta mañana ha leído los cargos y los nombres de todos los asesinados durante una hora aproximadamente, y Svein Holde. La acusación particular está formada por más de 770 supervivientes y sus 162 abogados.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Cerca de 150 personas serán llamadas a declarar, entre ellas supervivientes de la tragedia. Uno de los testigos más esperados será el mulá Krekar -fundador del grupo islamista radical kurdo Ansar al-Islam y condenado en Noruega a cinco años de prisión- a quien la defensa llamará al con el fin de demostrar que la lucha de Breivik contra el islam es "legítima".

El calendario provisional del proceso

La acusación aportará todas sus pruebas durante la primera semana, entre el 16 y el 23 de abril.

Entre el 24 y el 30 de abril se examinará el atentado con bomba contra la sede del Gobierno en el que murieron ocho personas con la intervención de expertos médico-legales y los testigos de la acusación. El periodo más largo será el dedicado a examinar el atentado de Utoya, que contará también con la intervención de los forenses y los supervivientes en el tiroteo.

Breivik podría ser condenado a 21 años de prisión si se le considera penalmente responsable

El 4 y el 5 de junio estarán dedicados a examinar la detención del acusado y los nuevos testimonios que puedan aparecer mientras el 6 se procederá a exponer los detalles de la investigación.

Entre el 7 y el 15 de junio comparecerán los testigos solicitados por la defensa y la acusación particular.

El nudo gordiano del proceso tendrá lugar entre los días 7 y 20 de junio en los que se examinarán las conclusiones finales de los expertos sobre el estado mental de Breivik. De ello depende la resolución del proceso, dado que el acusado siempre se ha confesado responsable de las 77 muertes y lo esencial es determinar su responsabilidad penal.

Entre los días 21 y 22 de junio tendrán lugar las preguntas de la Fiscalía y el alegato de la defensa.

¿A qué se enfrenta Breivik?

Si finalmente se determina que el acusado es penalmente responsable, se enfrenta a una pena de 21 años de prisión, el máximo previsto por actos de terrorismo. Esta pena podría prolongarse indefinidamente si se considera que Breivik es un peligro público.

Si, por el contrario, se encuentra a Breivik irresponsable penalmente será recluido en un centro psiquiátrico. En el caso de que los cuidados sanitarios lograran rehabilitar a Breivik podría ser puesto en libertad en caso de que no fuera peligroso. De no cumplirse esta condición podría ser transferido a un centro penitenciario en virtud de un mecanismo que solo ha sido utilizado una vez en la historia de Noruega.

El veredicto se espera a lo largo del mes de julio, en una fecha indeterminada y se decidirá por una mayoría de tres jueces sobre cinco.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_