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Nueva dimisión en el Gobierno británico por el escándalo Murdoch

La publicación de varios correos electrónicos entre los equipos del ministerio y el magnate fuerzan la renuncia de Adam Smith

Adam Smith, asesor especial del ministro británico de Cultura, Jeremy Hunt, fotografiado en el interior de un vehículo en Londres.
Adam Smith, asesor especial del ministro británico de Cultura, Jeremy Hunt, fotografiado en el interior de un vehículo en Londres.FACUNDO ARRIZABALAGA (EFE)

Adam Smith, asesor especial del ministro de Cultura británico, Jeremy Hunt, ha dimitido al conocerse la estrecha relación que mantenía con Rupert Murdoch. Los correos electrónicos publicados ayer, intercambiados entre el responsable de relaciones públicas de Murdoch, Frederic Michel y Smith, revelan que la relación entre el equipo del ministerio de Cultura y el imperio Murdoch había ido "demasiado lejos". Al referirse a estos contactos, el asesor, admitió que han dado la impresión de que había 'una relación muy cercana' con Murdoch, aunque hizo hincapié en que estos contactos no fueron autorizados por Hunt.

El ministro de Cultura había señalado que estaba 'muy decidido' a demostrar que actuó con 'total integridad' en el proceso para decidir quién se hacía con el control de BSKyB. 'Mi posición ha sido clara. Estoy muy decidido a hacer un esfuerzo por demostrar que fue totalmente íntegro mi comportamiento y que llevé este proceso de manera justa', aseguró Hunt.

La oposición ha pedido la dimisión del ministro por su presunto apoyo al plan de News Corporation por hacerse con el control de BSKyB, sobre el que poseía el 39% de las acciones. La operación debía contar con el respaldo del Gobierno y Hunt era el responsable de tomar la decisión, por lo que su función en este caso debía ser totalmente imparcial.

La presión sobre el imperio Murdoch por el escándalo de las escuchas telefónicas ilegales practicadas en algunos de sus periódicos llevó a News Corporation a abandonar sus planes para comprar la plataforma digital.

Murdoch declara

Rupert Murdoch ha declarado hoy ante la comisión Leveson que analiza los estándares éticos de los medios tras el caso de las escuchas realizadas por News of the World. El magnate, de 81 años, se ha referido a sus relaciones con el poder y ha negado el supuesto trato de favor que habría obtenido por ellas. “Yo nunca he pedido nada a ningún primer ministro”, ha aseverado.

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Murdoch ha admitido que "abusos", en referencia a los pinchazos telefónicos, pero ha asegurado que sus buenas relaciones con el poder no buscaban el beneficio propio. El australiano ha reiterado su "admiración" por Tatcher y su buena relación con Tony Blair con quien dijo haber mantenido encuentros frecuentes ya que se divertía hablando con él “antes, durante y después de su época como primer ministro. “Blair no pidió expresamente nuestro apoyo en 1995, 1997 o ninguna otra elección pero era un político y no me cabe duda que daba la bienvenida al apoyo de nuestros periódicos o lectores”, ha añadido.

Solo se ha mostrado duro con Gordon Brown de quien dijo que no parecía una persona equilibrada al enterarse de que el grupo del magnate le retiraba su apoyo. "Brown me llamó y dijo: 'Rupert, ¿sabes lo que está pasando aquí?' y yo le contesté: 'no estoy al tanto (de lo que los periódicos están diciendo). Pero lamento decirte, Gordon, que hemos llegado a la conclusión de que apoyaremos un cambio de Gobierno cuando haya una elección", ha relatado.

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