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Allegados del ex primer ministro libio muerto en Viena creen que fue asesinado

Shokri Ghanem, ex responsable del petróleo con Gadafi, fue hallado ahogado en el Danubio Su familia dice que el político, que desertó del régimen en plena revuelta, no sabía nadar

Shokri Ghanem, ex primer ministro libio y último responsable del petróleo del régimen de Muamar el Gadafi, en una imagen de junio de 2011.
Shokri Ghanem, ex primer ministro libio y último responsable del petróleo del régimen de Muamar el Gadafi, en una imagen de junio de 2011. MASSIMO PERCOSSI (EFE)

El misterioso ahogamiento en Viena de Shokri Ghanem, ex primer ministro con Muamar el Gadafi y ex responsable del petróleo libio, ha levantado las sospechas de familiares y amigos, que creen que fue asesinado por enemigos que sabían que no podía nadar y que tenían motivos para silenciarlo.

El cuerpo de Ghanem fue hallado el domingo flotando en el río Danubio, a unos cientos de metros de distancia de su casa, completamente vestido. De acuerdo con la policía, el político libio murió por ahogamiento, probablemente tras haber caído en el río como consecuencia de un ataque cardíaco, durante un paseo. La autopsia preliminar no encontró signos sospechosos.

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Algunos de sus amigos dicen que Ghanem, de 69 años, no sabía nadar, y que le habían recomendado que se cuidara de los enemigos en su exilio austriaco.

Ghanem era uno de los hombres más poderosos de Gadafi -controlaba de hecho las finanzas del Gobierno y de la familia Gadafi- hasta que desertó en mayo de 2011, tres meses después del comienzo de la revuelta que acabó en octubre con el linchamiento del dictador.

Desde entonces vivía cómodamente en Viena, cuartel general de la OPEP, donde viven dos de sus hijas. Las nuevas autoridades libias le seguían considerando hombre del régimen y él había descartado el regreso a Trípoli. De hecho, sus enemigos podrían proceder de cualquiera de los dos lados: entre los opositores a Gadafi, a causa de los años que estuvo en el poder, y también entre los allegados al dictador, por su decisión de desertar. Ghanem conocía además mejor que nadie los multimillonarios acuerdos petroleros firmados durante años.

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"Creo que la versión policial es ridícula. Yo vas a pasear por el Danubio, tienes un ataque, y te caes al río", dice exministro de petróleo de otro país miembro de la OPEP, que era muy amigo de Ghanem y prefiere no ser identificado.Si bien el ex alto cargo libio estaba preocupado por su seguridad, al mismo tiempo intentaba llevar una vida lo más normal posible. "Solía ir por Viena en autobús, o en taxi. No se escondía, ni tenía chófer. A veces decía que sentía que le seguían, pero puede haber sido su imaginación".

Otro exministro de la OPEP, Issam Chalabi, que dirigió la industria petrolera iraquí en los años ochenta y que montó con Ghanem una consultora sobre petróleo en Viena, tampoco se acaba de creer la versión policial. "Que apareciera así, en el Danubio, por la mañana, completamente vestido... no puede haberse caído así como así. Creo que no hemos oído el final de la historia. El que lo empujó era consciente de que él no sabía nadar".

"Le habíamos dicho que tuviera cuidado y mantuviera un perfil bajo", prosigue Chalabi. "El problema es que él había enfadado al anterior régimen porque había desertado, y el nuevo Gobierno libio no le aceptaba porque había estado envuelto en contratos opacos".

Hay testimonios de que Ghanem tenía problemas de salud. Nihal Goonewardene, un amigo de Ghanem de los tiempos de estudiantes en Boston, dijo que el exprimer ministro libio había comentado a un invitado el sábado por la anoche que no se sentía bien. El domingo temprano salió a dar un paseo, del que no volvió. Días antes, le había confiado a un amigo que se había hecho una serie de pruebas médicas y que estaba preocupado por los resultados.

La familia, hasta ahora, ha dicho poco en público. Su sobrino, Loayi Ghanem, dijo que este miércoles se le practicará la autopsia, y que repatriarían el cadáver a Libia el jueves. El diario austriaco Krone citaba a una hija de Ghanem con estas palabras: "Para nosotros, hay un 90% de probabilidades de que haya muerto de un ataque al corazón".

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