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Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Pierre Moscovici, antiguo alumno de DSK

El nuevo ministro de Economía, Finanzas y Comercio Exterior, un histórico del partido socialista francés, fue secretario de Estado con Jospin

Pierre Moscovici, nuevo ministro de Economía, Finanzas y Comercio Exterior.
Pierre Moscovici, nuevo ministro de Economía, Finanzas y Comercio Exterior.EMMA FOSTER (EFE)

Pierre Moscovici soñaba con Matignon, pero Bercy no parece un mal consuelo para el hombre que ha sido la mano derecha de François Hollande durante la campaña. Será el ministro de Economía, Finanzas y Comercio Exterior, en un momento en que sus homólogos son los gurús más oídos y detestados de Europa, por encima casi de sus jefes de Gobierno. Antiguo secretario de Estado para Asuntos Europeos en el Gabinete de Lionel Jospin, hijo de una familia de intelectuales (sus padres son psicólogo y psicoanalista), este antiguo alumno, admirador y amigo de Dominique Strauss-Kahn en la Escuela Nacional de Administración (ENA) milita en el partido Socialista desde 1984. Según reconoció después, actuó como un “oportunista” al subirse al carro del miterrandismo en el momento justo.

Criado a los pechos de Jospin, quien en 1988 le invitó a formar parte de su gabinete en el ministerio de Educación Nacional, Moscovici fue trepando poco a poco en el PS. Se convirtió en secretario segundo del partido en 1990 y en tesorero en 1992. Un año antes, había publicado con otro enarca joven, llamado François Hollande, el panfleto "L'heure des choix", una crítica de la política económica del Gobierno Bérégovoy.

Elegido eurodiputado en 1994, Jospin le incorporó en 1997 a la cohabitación del Gabinete socialista con la presidencia de Jacques Chirac, y le encargó de las negociaciones del Tratado de Niza y la llegada del euro. El terremoto de 2002, cuando Jospin quedó fuera de la segunda vuelta ante Jean-Marie Le Pen, le llevó de vuelta al Parlamento Europeo. En 2006, apoyó a Dominique Strauss-Kahn en las primarias socialistas. Tras la derrota, intentó acercarse a Aubry y a Fabius con la idea de encabezar una candidatura a las primarias en 2011. No lo logró, y volvió a apoyar a DSK. Pero Manhattan zanjó el intento. Y por fin Moscovici acertó, al dar su sostén al caballo ganador.

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