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14.000 jueces y 53 ONG velarán por unas elecciones limpias en Egipto

Diversos analistas y partidos políticos han expresado sus temores ante un posible pucherazo

Carteles electorales en El Cairo en las últimas horas de campaña, el lunes 21 de mayo.
Carteles electorales en El Cairo en las últimas horas de campaña, el lunes 21 de mayo.KHALED ELFIQI (EFE)

Durante las próximas horas, más de 50 millones de egipcios serán convocados a las urnas para elegir su primer presidente después de la revolución que desalojó del poder al raïs Hosni Mubarak. Los comicios, cuya primera vuelta tendrá lugar miércoles y jueves, son la última etapa de una turbia transición, punteada de espasmos violentos, y pilotada por la Junta Militar. En teoría, la Junta traspasará sus poderes al presidente electo el próximo 30 de junio.

Las elecciones se celebran en un clima de gran incertidumbre respecto a cuál será la identidad y las competencias del primer presidente del país árabe elegido a través de las urnas. Los sondeos, de poca fiabilidad, ofrecen opciones de pasar a la segunda ronda hasta a cinco de los trece candidatos en liza: Amr Musa, ex secretario general de la Liga Árabe, Mohamed Morsi, el representante de los Hermanos Musulmanes, Ahmed Shafiq, el último primer ministro de Mubarak, Abdel Moneim Abulfutú, un carismático islamista moderado, y el nasserista Hamdin Sabahi.

Según la hoja de ruta de la Junta Militar, las presidenciales se deberían haber celebrado después de aprobar una la Constitución. Sin embargo, las discrepancias entre islamistas y laicos mantiene bloqueada la Asamblea Constituyente. Por esta razón, la cúpula militar ha anunciado que publicará en breve una enmienda a la "declaración constitucional" que gobierna el país para establecer una división de poderes clara entre el presidente y el Parlamento hasta la aprobación de la nueva Carta Magna.

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En las horas previas a la apertura de las urnas en los cerca de 14.000 colegios electorales distribuidos por las 27 provincias del país, tanto el primer ministro, Kamal Ganzuri como la Junta Militar, han reiterado su compromiso con la celebración de unas elecciones "limpias y seguras". "Espero que las elecciones discurran con calma. Insto a todas las partes a unirse para asegurar el éxito del proceso electoral y a aceptar la decisión de la mayoría de los egipcios", dijo Ganzuri el lunes a través de una declaración oficial.

Dudas sobre la limpieza del proceso

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Cerca de 14.000 jueces serán los encargados de velar por la limpieza del proceso y el respeto a las normas establecidas por la Junta Electoral. Un total de 53 ONG locales y cuatro organizaciones extranjeras, entre ellas el Carter Center, han recibido el permiso oficial para desarrollar tareas de observación en los colegios electorales, cuya seguridad estará protegida por miembros de la policía y de las Fuerzas Armadas.

A pesar de las promesas de imparcialidad de la Junta Militar, diversos analistas y partidos políticos hace tiempo que han expresado sus temores ante un posible pucherazo. El centro de las suspicacias es el artículo 28 de la declaración constitucional, que establece que las decisiones de la Junta Electoral son finales y no se pueden recurrir en los tribunales ordinarios. Además, la Junta está compuesta por magistrados que eran de la confianza de Mubarak.

Nuevas dudas han surgido en la víspera de los comicios, ya que la campaña de Abulfutú ha denunciado irregularidades en el consulado de Jeda, en Arabia Saudita, donde se impuso el candidato de la Hermandad con casi el 50% de los sufragios. Según sus alegaciones, no se permitió la entrada de observadores tras el cierre de las urnas y durante su recuento. Además, los representantes de "algunos partidos" se habrían hecho con las tarjetas de identificación de docenas de ciudadanos y habrían votado en su nombre.

Por otro lado, la prensa egipcia ha publicado la existencia de numerosos casos de personas muertas que figuran en las listas electorales. Por ejemplo, el periódico Shuruk recoge los testimonios de dos familiares de dos de los más célebres mártires de la revolución, Jaled Said y Mina Daniel, que expresan su gran sorpresa al descubrir que los nombres de los dos jóvenes figuran en la lista de electores.

En caso de que ninguno de los candidatos supere el umbral del 50% del voto, se realizará una segunda ronda con los dos aspirantes más votados los días 16 y 17 de junio. La Junta Electoral tiene previsto anunciar los resultados de la primera vuelta el próximo lunes, tan sólo cinco días antes que se conozca el histórico veredicto sobre el juicio a Hosni Mubarak y sus dos hijos. Según informó anoche la Junta Electoral, el raïs depuesto, confinado en un hospital militar, tiene derecho a participar en la elección de su sucesor, si bien no lo había aún solicitado.

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