La mayoría en EE UU sigue a favor de las armas tras la matanza de Colorado

La opinión pública en Estados Unidos sobre el control de armas no ha cambiado significativamente tras la matanza en el cine en Colorado del pasado 20 de julio, según un reciente estudio publicado este lunes por el Centro Pew, realizado entre el 26 y el 29 de este mes. Un tercio de los consultados considera que detrás de la masacre se esconde un grave problema social del país, mientras que el 67% entiende que se trata de un hecho aislado. Se trata de una reacción similar a la generada tras otros sucesos similares, como el atentado en enero de 2011 en Tucson (Arizona) contra la  congresista Gabrielle Giffords, en el que ésta resultó gravemente herida por un tiro en la cabeza y en el que fallecieron otras seis personas.

Donde existe una mayor división, si bien los porcentajes tampoco han variado tras la matanza de Aurora, es en la necesidad de priorizar la defensa del control de armas sobre la protección del derecho a poseerlas. Según el estudio, tras el tiroteo de Colorado, el 47% de los consultados considera que es más importante regular la tenencia de armas, frente al 46% que sostiene que debe prevalecer la defensa de la segunda enmienda -que reconoce el derecho a tenerlas-, un porcentaje muy similar al de la misma encuesta del pasado mes de abril. Unos valores que tampoco variaron sustancialmente tras el tiroteo de Tucson o la matanza en la Universidad Virginia Tech de abril de 2007, donde un estudiante asesinó a 32 personas, tal y como reseña el documento.

Lo que sí se destaca en el informe es que, desde que el Centro Pew comenzara a abordar el problema del control de armas en 1993, el número de quienes se inclinan por hacer de la regulación del control de armas una prioridad sobre la defensa del derecho a poseerlas, ha aumentado significativamente.

La ciudad de Colorado es un ejemplo palpable de lo que se concluye en el estudio. El diario The Denver Post informaba de que la semana inmediatamente posterior a que James Holmes acabara con la vida de 12 personas e hiriera a otras 59 provisto de varias armas, entre ellas un rifle de asalto, la venta de armas en la ciudad se había incrementado en un 43% respecto a la semana anterior -un 25% más que la media en ese intervalo en todo 2012-.

Dos legisladores demócratas han presentado una propuesta de ley para controlar la venta de munición por Internet

El debate sobre el control de las armas también ha llegado al Capitolio. Cinco días después de la masacre de Colorado, el presidente Barack Obama se comprometió a “seguir colaborando” con el Congreso para aprobar controles más rigurosos en la concesión de licencias de armas, mientras el candidato republicano, Mitt Romney, sostenía que una mayor limitación sobre su posesión no hubiera evitado el tiroteo en el cine. Este lunes, sin embargo, los legisladores demócratas, Frank Lautenberg, senador por Nueva Jersey, y Carolyn McCarthy, representante por Nueva York, presentaron una propuesta de ley para controlar la venta de munición por Internet. Holmes adquirió 6.000 de las balas de las que se proveyó para perpetuar la masacre a través de páginas web. “Queremos hacer difícil a los criminales que puedan reunir su propio arsenal a través de Internet”, indicaban en un comunicado recogido por The Hill.