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Humala: “La lucha contra el terrorismo no pertenece al pasado”

A 20 años de la captura de Abimael Guzmán, el presidente peruano culpa a los Gobiernos anteriores de la subsistencia de Sendero Luminoso

El presidente de Perú, Ollanta Humala, en una conferencia de prensa con corresponsales extranjeros en Lima.
El presidente de Perú, Ollanta Humala, en una conferencia de prensa con corresponsales extranjeros en Lima.Paolo Aguilar (EFE)

El presidente de Perú, Ollanta Humala, criticó este miércoles al Gobierno del exmandatario Alberto Fujimori y a las anteriores Administraciones por “haberse dormido en los laureles de capturas importantes” y reconoció que una organización heredera de Sendero Luminoso, el Movimiento para la Amnistía y los Derechos Fundamentales (Movadef), se sigue “infiltrando en organizaciones sociales y sindicatos”.

 A 13 meses de haber asumido el poder, el mandatario concedió su primera conferencia de prensa con medios de comunicación extranjeros, cuando se cumplen 20 años de la captura de Abimael Guzmán, líder-fundador del grupo subversivo marxista-leninista cuya ideología se denominaba “Pensamiento Gonzalo”.

La fecha coincide con revelaciones sobre la operación que permitió la detención de Guzmán el 12 de septiembre de 1992. Durante dos décadas el expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) y su grupo político se atribuyeron el crédito, pero, este fin de semana, exmiembros del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) —que descubrieron los escondites de la cúpula senderista— revelaron que el entonces jefe de Estado y su exasesor Vladimiro Montesinos no estuvieron al tanto de la operación, tampoco apoyaron su trabajo, y después de la captura ordenaron el desmantelamiento de ese cuerpo de élite.

El mandatario defiende el proyecto de ley del “negacionismo”, que castiga a quienes quieren minimizar los crímenes de grupos terroristas

A Montesinos y Fujimori no les gustó que un grupo policial hubiera atrapado a su mayor enemigo en demérito del Grupo Colina, un escuadrón paramilitar formado por su Gobierno para operaciones contrasubversivas y que utilizaba la tortura, las desapariciones y los homicidios como parte de su trabajo.

Durante la conferencia de prensa, Humala criticó —por primera vez en su condición de presidente— la politización de las Fuerzas Armadas durante la década de los noventa, cuando Fujimori, hoy preso, era capitán del Ejército y gobernaba el país. Solo había atacado al fujimorismo durante la campaña electoral, a inicios del año pasado.

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“Quisieron convertir las Fuerzas Armadas en un partido político, les hicieron firmar cartas de sujeción, utilizaron esa captura [de Guzmán] con fines electorales, crearon el Grupo Colina para hacer terrorismo de Estado”, afirmó el presidente en el Palacio de Gobierno.

Marco Miyashiro y el coronel Benedicto Jiménez, policías retirados y exmiembros del GEIN, —responsables de la Operación Victoria del 12 de septiembre de 1992—, destacaron en un documental difundido el domingo pasado que su equipo dio con la cúpula senderista sin derramamiento de sangre, con trabajos de seguimiento e inteligencia. Otro exmiembro del GEIN, el comandante Guillermo Bonilla, advirtió de que no se debe cometer el mismo error de “de dejar la lucha contra el terrorismo solo en manos de las fuerzas del orden”.

El jefe de Estado defendió este miércoles el proyecto de ley del “negacionismo” —que castiga a quienes quieren minimizar los crímenes de grupos terroristas— para intentar contener la actividad política del Movadef, que capta seguidores en universidades y grupos con demandas sociales en las ciudades. Movadef, que tiene entre sus líderes a dos exabogados de Guzmán, intentó inscribirse como agrupación política legal a principios de año, pero no lo consiguió. Su fuerza ha sido más notoria entre julio y agosto durante las movilizaciones regionales de profesores estatales, porque escindió el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Perú (Sutep), con un organismo paralelo, cuya sigla es Conare.

Mientras tanto, un remanente de Sendero Luminoso que opera en una zona entre la sierra central y la selva del país, el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro, continúa atacando a las patrullas de las Fuerzas Armadas y la policía, donde persisten los enfrentamientos.

Pese a que el Gobierno presenta como un logro el haber rescatado a 15 niños de campamentos senderistas en los tres últimos meses, este miércoles un ciudadano denunció la muerte de una niña de 9 años, tiroteada en su casa durante una operación contrasubversiva en el departamento de Junín, tras la cual la primera dama, Nadine Heredia, se fotografió con tres menores rescatados.

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