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Una mirada española al mandato de Obama

Rafael Barberá y Miguel Ángel Benedicto publican 'Estados Unidos 3.0', que contiene cuarenta entrevistas con expertos

La literatura política en España contempla como una rareza los textos referidos a Estados Unidos. No porque carezcan de interés, que casi siempre lo tienen, sino más bien por la escasez de autores y editores que apuesten por dar a conocer este crucial fragmento del puzle político mundial. Cuando se aproximan las elecciones estadounidenses, como es el caso, el lector/lectora españoles se enfrascan de nuevo en los manuales para tratar de entender el endiablado engranaje electoral que rige allí los comicios. Pero, salvo eso, el desinterés del gran público en España por lo que sucede en Estados Unidos es demasiado holgado.

La muy reciente publicación del libro “Estados Unidos 3.0”, que lleva como subtítulo “La era Obama vista desde España”, presentado este lunes en el muy conservador CEU San Pablo de Madrid por sus autores, Rafael Barberá y Miguel Ángel Benedicto, brinda la ocasión de acercarse a comprender la política estadounidense de una manera provechosa, por la cantidad y calidad de la información básica que contiene, requisito ineludible para obtener pautas propias de análisis.

Desconocimiento interno

Hasta ahora y desde España, resultaba muy difícil percibir que la entidad y la escala de la superpotencia es tan evidente que cualquier asunto que afecte a la política interior estadounidense deviene siempre en un episodio con ancha proyección exterior. Pero lo desconocido resultaba ser, precisamente, el patio interno del vasto país norteamericano. Los corresponsales de Prensa suelen vivir y trabajar en las costas norteamericanas y sus inmersiones en el corazón del país acostumbran ser muy escasas. Sin embargo, es ahí donde se han cocinado los grandes cambios políticos e ideológicos -casi siempre involutivos, como el caso del Tea Party- que han caracterizado la era tratada por el libro, según señalan sus autores.

Quizá en la laguna informativa sobre la política interior estadounidense se encuentra la razón principal del desinterés dominante en España, al que hay que sumar la conjunción de dos factores de rechazo, de largo alcance, existentes en España hacia Estados Unidos: para la derecha local, es duradera la memoria del expolio colonial ejecutado por Washington hacia el Imperio español, con la pérdida de Cuba y Filipinas en torno a 1898. Para la izquierda republicana española, que hasta 1959 contemplaba Estados Unidos como una democracia avanzada en clave rooseveltiana, el embriagante mito se le desvaneció tras el abrazo de Dwigt D. Eisenhower a Franco, que implicó un espaldarazo político en toda regla pese al alineamiento del dictador con Mussolini y de Hitler, y de ambos con el régimen franquista, durante la preguerra y la Segunda Guerra Mundial.

Insensibilidad

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A este doble rechazo habría que añadir la probada insensibilidad norteamericana a propósito de la estatura política de los embajadores aquí destinados. Salvo Hernry Cabot Lodge, en los años 50-60, que demostró cierta talla política, por Madrid han desfilado desde pro-golpistas como Terence Todman en 1981 hasta financieros de campañas electorales sin otra credencial que su chequera, o bien encantadores de serpientes que ni siquiera saben castellano en un país como el suyo, donde lo hispano viene a ser el arquitrabe por excelencia del universo electoral desde donde los diplomáticos “de cuchara”, frente a los tan escasos de carrera, son irradiados a las embajadas más apetitosas.

El caso es que el libro de Barberá y Benedicto, ambos periodistas y letrados, con sendas improntas politológicas y que subrayan esa conjunción de atávicos rechazos políticos, ofrece una panorámica muy ilustrada sobre cuanto allí ha acontecido bajo el mandato de Barack Hussein Obama. A la pregunta de quién ganará las inminentes elecciones, los autores del libro parecen responder, prudentemente, con la circunspección; pero su texto parece demostrar que Obama prorrogará mandato, eso sí, con una fuerte resistencia como la que ha presidido la anti-política atribuida por ellos a los republicanos y al Tea Party, obstruccionismo que recuerda a la actitud seguida por el PP desde el arranque mismo de la primera elección de Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno en 2004.

Escenarios arrasados

En la presentación del libro de Benedicto y Barberá, confeccionado con 40 entrevistas a expertos como Martín Ortega, Rafael Bardají, Lluís Bassets y José IgnacioTorreblanca, pareció quedar claro que, en caso de ganar Romney las elecciones, el previo arrasamiento republicano de la escena política para los pactos necesarios siempre en el juego parlamentario va a resultarle tan difícil o más que el que se observa ahora en la política española, a consecuencia de aquella tan anti-política actitud seguida en ambos países desde entonces por los partidos de derecha.

Con prólogo de Javier Rupérez -que a sus dotes como negociador añade su buena pluma - y epílogo de Juan Verde, el libro despliega un lenguaje llano, sin ser trivial, comprensible y apto para todos los públicos porque plantea su relato en términos de poder, donde reside el interés de cuanto concierne al universo de lo político. Traduce la complejidad económico-financiera estadounidense a términos reales, cosa de agradecer. Y relaciona escenarios políticos cruzando de manera creativa informaciones significativas, que permiten columbrar desarrollos lógicos de los hechos.

Sin embargo, los autores del libro se apuntan paladinamente en sus conclusiones a una tesis, la de la continuidad imperial estadounidense, con tanta pasión que la objetividad descriptiva de su bien trabado y sustantivo relato previo se ve algo mermada por tan machacona convicción, a la que el lector/lectora podría –o no- llegar tras la lectura de su propio texto. Tal vez convenga invocar la reflexión de Francis Fukuyama, citado por los autores, según la cual el liderazgo norteamericano en las próximas décadas será incuestionable, pese a la pujanza de China, si bien mostrará una naturaleza muy diferente de la incluida en el formato imperial clásico con el cual ha sido hasta ahora contemplado.

Un ruidoso desaire

Los autores cuentan una anécdota según la cual, a raíz de la actitud tomada por José Luis Rodríguez Zapatero, Jorge Dezcallar, ex director del CNI y embajador de España en Washington, fue holgadamente desairado por Rahm Emmanuel, jefe de Gabinete de la Casa Blanca y hoy alcalde de Chicago. Aseguran que Emmanuel le dijo en una única entrevista de minutos y de pie en un pasillo, que carecía “de tiempo y de número telefónico” para el diplomático español y otros colegas que con él se hallaban. Se ha hablado mucho del desplante del ex presidente del Gobierno español, cuando era candidato presidencial, ante el paso de la bandera estadounidense en un desfile militar en Madrid. Pero nadie se ha preguntado a qué obedeció tan insólita actitud. Fuentes cercanas al candidato insinuaron entonces, en su descargo, que días antes había sido amenazado por un diplomático estadounidense de medio pelo. En aquellas fechas, cualquier mención a Estados Unidos concitaba la cólera de Rodríguez Zapatero, como pudieron comprobar colaboradores y periodistas en la presentación de su programa electoral en un hotel de la carretera Madrid-Barajas. Pero el caso fue que Rota y Morón, las dos bases clave del sistema militar exterior estadounidense, bazas estratégicas de primer rango entre el potencial geoestratégico español, fueron puestas en valor por la diplomacia hispana bajo su primer mandato, hecho al cual no se destina atención en este interesante libro, que encara también las relaciones bilaterales entre España y el gigante americano.

Estados Unidos 3.0. La era Obama vista desde España por Rafael Barberá y Miguel Ángel Benedicto. 269 páginas. 16,50 euros. Editorial Plaza y Valdés.

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