_
_
_
_
_

Israel reconoce 25 años después que mató al ‘número dos’ de la OLP

Los servicios de inteligencia atribuían a Abu Yihad atentados como el que mató en 1978 a 37 israelíes cerca de Tel Aviv

El dirigente de la OLP Abu Yihad (izq.), junto a Abu al Abbas, acusado por el gobierno de Estados Unidos del secuestro del barco Achille Lauro, en una foto de abril de 1987.
El dirigente de la OLP Abu Yihad (izq.), junto a Abu al Abbas, acusado por el gobierno de Estados Unidos del secuestro del barco Achille Lauro, en una foto de abril de 1987.REUTERS

Seis meses de batallas legales entre el Yediot Aharonot, el diario más leído de Israel, y la censura militar de ese país han culminado en la publicación de los detalles del operativo diseñado por sus servicios secretos para matar al número dos a finales de los ochenta de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Jalil al Wazir, alias Abu Yihad. En una entrevista realizada en 2000, pero censurada hasta ahora, el comandante militar que lideró la operación, Nahum Lev, muerto hace 12 años en un accidente de moto, reveló los detalles de esta acción que fue ejecutada por la unidad de élite de la marina Sayeret Matkal y diseñada, en su apartado de inteligencia, por el Mosad (servicio secreto israelí).

“Abu Yihad estaba vinculado a actos horrendos contra civiles. Estaba marcado para morir. Le disparé sin dudar”, explicó antes de su muerte Nahum Lev al periodista del diario israelí.

El 15 de abril de 1988 una veintena de soldados de esta unidad desembarcó en las playas de Túnez, país donde entonces se encontraba la sede de la OLP. Se separaron en dos grupos, Lev lideró uno de ellos, el encargado de aproximarse a la residencia de Abu Yihad. Para lograrlo, un soldado se vistió de mujer y acompañado por Lev, simularon ser una pareja que daba un inocente paseo nocturno por las inmediaciones de la casa del dirigente palestino. Llevaban una caja de bombones pero en su interior no había dulces, sino una pistola con silenciador que Lev utilizó para matar al primer guardaespaldas que custodiaba la casa. “No tenía miedo, solo quería que todo fuera bien”, narra Lev en la entrevista.

"Lo del jardinero fue una pena, pero en operaciones como esta tienes que asegurarse de neutralizar toda posible resistencia"

Neutralizado el primer guarda, llegó el turno del segundo grupo de hombres, encargado de tirar la puerta abajo y de adentrarse en la residencia. En la planta baja acabaron con la vida de un segundo guardaespaldas y con la del jardinero de la casa, que esa noche había decidido dormir allí. “Lo del jardinero fue una pena, pero en operaciones como esta tienes que asegurarse de neutralizar toda posible resistencia”, continúa Lev. Otro de sus hombres corrió escaleras arriba donde se encontraba la habitación de Abu Yihad. Le disparó y Lev, que iba detrás de él, efectuó un segundo disparo. Otros miembros del comando igualmente hicieron detonar sus armas, acabando con la vida de uno de los fundadores, junto a Yasir Arafat, de la OLP.

Los servicios de inteligencia israelíes siempre atribuyeron a Abu Yihad la autoría de algunos de los atentados más sangrientos de los años setenta y ochenta contra militares y civiles israelíes, como el que terminó en 1978 con la vida de 37 de sus nacionales que viajaban en un autobús cerca de Tel Aviv. Años después también se le acusó de estar detrás de otro ataque similar contra los empleados de una central nuclear cerca del desierto del Negev y el que murieron tres agentes de seguridad de la instalación.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Conocida la noticia de la muerte de Abu Yihad, la organización siempre culpó al Mosad de estar detrás del asesinato de su número dos, pero entonces en Israel se guardó silencio. El levantamiento de la censura sobre las revelaciones de uno de los participantes supone, de facto, el reconocimiento del asesinato por Israel, de acuerdo al diario, aunque de momento el ejército israelí no se ha pronunciado al respecto. Su publicación siembra ahora nuevas dudas sobre el fallecimiento del expresidente palestino Yasir Arafat, del que el liderazgo palestino acusó siempre a los servicios secretos israelíes, aunque Israel ha desmentido cualquier implicación. La exhumación de sus restos está prevista para este mes de noviembre, a petición de su viuda Suha, después de que un reportaje emitido en julio en la cadena catarí Al Yazira especulara sobre un posible envenenamiento del rais con polonio 210, una sustancia altamente radiactiva y encontrada en sus objetos personales.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_