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ELECCIONES EE UU 2012

Los republicanos miran hacia delante y entierran con rapidez a Romney

Los gobernadores republicanos se reúnen en Nevada para abrir nuevas vías de futuro en su partido

Romney, el día de su derrota.
Romney, el día de su derrota.Justin Sullivan (AFP)

Normalmente, tras una derrota electoral como la de los republicanos en las elecciones presidenciales, hay una temporada de duelo, en la que se homenajea al candidato, para luego enterrarle calladamente. Con Mitt Romney, sin embargo, está habiendo pocos miramientos. De su campaña y su ideario ya no queda ni rastro en el Partido. Muchos, de hecho, dicen que es así porque el propio candidato no tenía ideario alguno, más allá de ganar las elecciones. Otros consideran que no invirtió el tiempo y los recursos suficientes en responder a los ataques de Barack Obama y los demócratas. El caso es que Romney, una semana después de perder, es ya cosa del pasado.

Los gobernadores republicanos se reunieron esta semana en cónclave en Las Vegas, para elegir a un nuevo líder, y llegaron a una conclusión principal: Romney perdió por sus errores y por la debilidad de su candidatura. El candidato se ha marchado de forma algo amarga. El miércoles, en una conversación telefónica con los integrantes del comité financiero de su campaña, dijo que Obama ganó por los cuantiosos “regalos” efectuados a sus bases, sobre todo a los jóvenes, las minorías, los hispanos y los afroamericanos. El recién elegido presidente de la Asociación de Gobernadores Republicanos, Bobby Jindal, disintió públicamente.

“Debemos admitir el hecho de que nos derrotaron”, dijo Jindal en una entrevista a la agencia Associated Press. “Queda claro que nos derrotaron, y debemos admitirlo”. Entre los líderes republicanos no ha sentado bien la pataleta de Romney, ya que ahora buscan modos de atraerse a las minorías que optaron por Obama de forma aplastante, como los hispanos, las personas de raza negra o los asiáticos americanos. “Debemos aprender a hacer que nuestros principios sean más atractivos para los votantes emergentes”, dijo el gobernador de Virginia, Bob McDonnell, en una entrevista concedida al diario The Wall Street Journal.

Debemos admitir el hecho de que nos derrotaron. Queda claro que nos derrotaron, y debemos admitirlo” Bobby Jindal

Hay muchas opiniones ahora sobre cuál es el futuro del Partido Republicano. Ninguna de ellas tiene en cuenta a Romney. El candidato era un empresario de éxito que abandonó el Gobierno de Massachusetts después de una legislatura, para presentarse a las primarias presidenciales de su partido en 2008 y 2012. No es legislador, ni tiene cargo alguno en la esfera política norteamericana. Lo más probable es que ahora vuelva al mundo de la empresa, o que haga suyo algún proyecto personal, como Al Gore hizo con el cambio climático después de su derrota en los comicios de 2000.

“Una crítica a la que no respondes es una crítica que admites”, dijo en otra entrevista a AP el exgobernador de Misisipí Haley Barbour, una de las voces más influyentes en el Partido. “La campaña [de Obama] fue un ataque para meter miedo y convertir a Romney en un candidato inaceptable, y para culpar a George Bush de todo lo que sucedió mientras Obama ha sido presidente... Todo esto fueron ataques personales: que Romney es un buitre capitalista, a quien no le importan los votantes como tú, que ha externalizado puestos de trabajo al extranjero, que es el plutócrata por excelencia, casado con una célebre amazona”.

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Por ahora, quien más miramientos ha tenido con Romney ha sido Obama. En su primera conferencia de prensa tras ser reelegido, el jueves, reiteró su compromiso de mantener una reunión con Romney para pedirle su opinión sobre algunos asuntos cruciales para el país. “Creo que hizo un trabajo estupendo gestionando los Juegos Olímpicos [de Salt Lake City en 2002]. Y ese conjunto de habilidades, de tratar de averiguar de cómo hacer que las cosas funcionen mejor, se puede aplicar al Gobierno federal también”. En esas declaraciones hay que tener en cuenta, también, que el mayor beneficiado de la derrota de Romney fue el propio Obama.

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