_
_
_
_
_

El agravamiento de la salud de Chávez ensombrece Venezuela

El Gobierno cancela las celebraciones de Año Nuevo y organiza misas

Asistentes a una misa por la salud de Chávez en Nochevieja en Caracas.
Asistentes a una misa por la salud de Chávez en Nochevieja en Caracas.MIGUEL GUTIÉRREZ (EFE)

La admisión por parte del vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, la noche del domingo, de que Hugo Chávez afronta “nuevas complicaciones” durante su convalecencia en La Habana y que estas serían tratadas en un proceso “no exento de riesgos” sembró un tono lúgubre en las últimas horas del año 2012 y primeras del Año Nuevo en un país sediento de información. El designado sucesor en el liderazgo de la revolución no abundó en detalles sobre la salud del teniente coronel, que calificó de “delicada”, y apenas alcanzó a precisar que las dificultades son consecuencia de “la infección respiratoria ya conocida”. Sin embargo, la expresión sombría de Maduro durante su alocución y su anuncio de que permanecerá en la capital cubana, junto a buena parte de los ministros del Gabinete, para seguir la evolución del enfermo, no dejaron dudas de que se esperan acontecimientos decisivos.

 El Gobierno suspendió las festividades de Año Nuevo. La excepcionalidad de la ocasión quedó subrayada por el hecho de que, por primera vez en años, no hubo salutación presidencial en las cadenas nacionales. Misas oficiales en el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno, y en la céntrica Iglesia de San Francisco en Caracas —donde hace casi 200 años Simón Bolívar fue proclamado Libertador— dieron oportunidad a escenas de devoción católica hasta no hace mucho extrañas entre los miembros de una Administración que con frecuencia se enfrentó a la jerarquía eclesiástica.

En la plaza Bolívar de Caracas, con la asistencia de unos centenares de personas, se celebró un acto en solidaridad con el presidente, donde poetas y músicos populares entonaron elegías al líder. El momento culminante llegó cuando se dejó oír una grabación en la que el propio Chávez canta el himno nacional. Público y autoridades acompañaron las estrofas con sus voces y un gesto militante con el puño izquierdo alzado.

Mientras tanto, la oposición optó por suspender también actividades festivas al aire libre, invocando la prudencia o la solidaridad. En la plaza Altamira del este de Caracas, punto neurálgico del municipio Chacao, un cantón comercial y de clase media controlado por la oposición, las tarimas vacías eran el único testimonio del evento aplazado.

Sin embargo, estos gestos de buena voluntad no desalentaron a los sectores más radicales que, durante años, han condensado sus deseos en el lema Unas hallacas sin Chávez, en alusión al tradicional plato navideño. Al sonar las campanadas de medianoche, los cohetes y fuegos artificiales se hicieron sentir sin recato por el valle de Caracas. En las redes sociales se presentaron muestras macabras de humor negro: algunos impulsaron en Twitter el hashtag #vivalamedicinacubana.

La atmósfera de luto preventivo no ha dejado de alimentarse por rumores que circularon por las redes sociales. Los más tremendistas se atrevieron a afirmar que la muerte del presidente Chávez ocurrió ayer martes y hasta pusieron hora al deceso, las 11.37 de la mañana en La Habana. Otros anuncian un coma inducido del comandante antes de permitir su muerte por desconexión.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

El hermetismo de las fuentes oficiales no consigue aplacar esos rumores. De hecho, la única respuesta que desde el Gobierno se ha conocido se dio por las redes sociales y provino de la cuenta en Twitter de Jorge Arreaza, ministro de Ciencia y Tecnología y yerno del presidente, presente en Cuba, quien escribió la noche del lunes: “Compatriotas, no crean en rumores malintencionados. El presidente Chávez ha pasado el día tranquilo y estable, acompañado por sus hij@s”.

A día de hoy son contados los venezolanos que conocen la afección cancerosa que sufre Chávez. Cuando anunció desde La Habana la enfermedad, en junio de 2011, solamente mencionó que un tumor “del tamaño de una pelota de béisbol” le había sido extirpado. Consultas entre especialistas permiten establecer que padece un cáncer muy agresivo. Chávez se sometió a una cuarta operación el 11 de diciembre. El postoperatorio a todas luces ha sido complicado y ha desembocado en la actual crisis cuya verdad, en cualquier caso, aún no se conoce y está casi por entero en manos de los médicos cubanos.

La Cancillería venezolana intentó ayer dar visos de normalidad a la jornada al divulgar un comunicado en el que, en nombre de Chávez, felicita a las autoridades cubanas por el 54º aniversario de la entrada triunfal de los guerrilleros de Fidel Castro en La Habana. Tal vez el destino haya querido que estas fechas adquieran en 2013 otro significado histórico para Venezuela.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_