_
_
_
_
_

La izquierda italiana se refuerza al escoger sus diputados en primarias

Las listas del Partido Democrático incluyen a muchos jóvenes y mujeres

Pier Luigi Bersani vota en las primarias de su partido.
Pier Luigi Bersani vota en las primarias de su partido.PIER PAOLO FERRERI (EFE)

“El Partido Democrático (PD) es como un avión en la pista de despegue: está cogiendo una velocidad imposible de frenar”, escribe Federico Geremicca en el diario La Stampa. La metáfora traduce el clima que rodea al principal partido italiano de izquierdas, que según las encuestas será el más votado en las elecciones legislativas del 25 de febrero. Esta atmósfera es fruto de un largo proceso de primarias que han reforzado a su secretario, Pier Luigi Bersani —más de tres millones de personas le eligieron como candidato a primer ministro— y han renovado el rostro del partido: el pasado fin de semana, 1,2 millones de militantes volvieron a hacer cola para elegir entre 800 aspirantes a candidatos a diputado. Los resultados, conocidos en las últimas horas, dibujan una fuerza por fin unida y que presenta en sus listas a muchos jóvenes y mujeres.

“Las primarias sellaron la victoria de nuevos rostros de la dirigencia, de personajes que son expresión de la sociedad civil y de las asociaciones”, explica Carmine Saviano, de La Repubblica. “Gente de entre 30 y 40 años que lleva tiempo haciendo activismo y está muy arraigada en el terreno”. Su avance, consagrado por el voto de los militantes, llega de lejos. En 2010 firmaron un primer documento en el que abogaban por la renovación. Un año después, fundaron Rehacer Italia: “Hoy le toca a nuestra generación tener la valentía de asumir la responsabilidad de proponer el cambio”, escribía uno de estos líderes, Andrea Orlando.

Bersani, en cuanto tuvo la legitimación popular, les dio su oportunidad. En las primarias para las parlamentarias colaboraron 40.000 voluntarios. “Nos emociona que tanta gente, en un fin de semana de fiesta, haya acudido a nuestras urnas de cartón”, comentaban este jueves en la sede romana del partido. Los militantes rellenaron dos papeletas, una para el Congreso y una para el Senado. Podían expresar una o dos preferencias. Si escribían dos nombres, debían escoger a un hombre y una mujer “para garantizar la igualdad”.

“El resultado ha premiado a los más radicales en temas sociales y a los más activos”, escribe Antonio Polito en Il Corriere della Sera. “La identidad del partido forjado por Bersani [al mando desde 2009] está clara: lo que era una amalgama mal lograda [de excomunistas y exdemocristianos] se ha convertido en una fuerza de izquierdas”. Una fuerza “que tiene que tener cuidado para no desequilibrarse: podría perder trocitos en el camino a las elecciones”, puntualiza Sofia Ventura, de la Universidad de Bolonia.

Bersani sabe que, si no logra una mayoría amplia en el Senado, debería pactar con el centro dirigido por el primer ministro dimisionario, Mario Monti. El tecnócrata convertido en político le ha instado a que silencie a las fuerzas extremistas de su coalición, Izquierda Ecología y Libertad y Socialistas. Si el PD despega, Monti controlará la pista de aterrizaje.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_